LA NUEVA CRÓNICA 20-3-2023
imagen de archivo del centro de Bembimbre | ICAL
Bembibre consigue su declaración BIC
O Lo hace en la categoría de Conjunto Histórico
El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publica este lunes el acuerdo del pasado 16 de marzo, tomado en el seno del Consejo de Gobierno de la Junta, por el que se declara la villa leonesa de Bembibre como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Conjunto Histórico. El Ejecutivo autonómico delimita como zona afectada por esta figura de protección la comprendida por la iglesia de San Pedro, en el centro de la plaza, así como la del castillo y recinto murado de la localidad.
Según ha manifestado la Junta mediante un comunicado remitido a Ical tras el
Consejo, Bembibre se localiza al noroeste de la provincia de León, en la
comarca de El Bierzo Alto, en el valle de Boeza, zona de media montaña en una
ubicación “estratégica y favorable”. Su origen se remonta al asentamiento de
algunos castros romanos de reducidas dimensiones en la confluencia de la Vía
Augusta y la Vía Nova romana, siguiendo el itinerario Antonino. “Su estratégica
ubicación y las circunstancias geográficas favorables convierten a Bembibre en
una próspera e influente villa medieval, relevante núcleo comercial, puerta de
la zona berciana y de acceso a Galicia”, añade el expediente.
A lo largo del siglo XII y principios del XIII, Bembibre fue
sede condal y núcleo urbano en el que convivieron comunidades de diferente
signo religioso. Conserva un patrimonio edificado testigo de la evolución
económica y social correspondiente a diversos momentos históricos de la ciudad.
En el centro neurálgico de la villa destaca la plaza donde se alza la iglesia
parroquial de San Pedro. Su construcción tiene su origen en el siglo XII como
sinagoga, pero desde finales del siglo XV y hasta su destrucción por un
incendio durante la Guerra Civil se destina al culto cristiano. La actual
iglesia conserva de la fábrica antigua la puerta románica del siglo XII y
restos de los siglos XVII y XVIII. Alrededor del templo se desarrolla la plaza
porticada como lugar tradicional de reunión social, económica y religiosa del
conjunto.
En la parte más elevada de la villa y alrededor del castillo se asentaba,
protegida por el recinto murado, la población en la Edad Media. Tanto el
castillo como la iglesia se configuran como los principales elementos
históricos y de desarrollo del núcleo medieval de Bembibre. En el siglo XVIII
la villa se agrupa sobre una elevación o castro, en cuyo extremo sur se alza un
derruido castillo. Las casas de la población son de una y dos plantas, con
paredes de barro y pizarra y cubierta de teja y losa. Las calles son tortuosas,
retorcidas y algunas empedradas.
El conjunto histórico
En la actualidad, Bembibre, que se configura como un “valioso documento histórico”,
expresión de la forma tradicional de vida y su evolución a lo largo de la
historia, es una villa con un fuerte carácter industrial que presenta un
conjunto histórico heterogéneo, en el que aún se reconocen los rastros de su
trama urbana.
El conjunto conserva algunos ejemplos de arquitectura popular berciana, que se
caracteriza por el uso de materiales predominantes de la zona, como la piedra,
la madera y la pizarra. La tipología constructiva se estructuraba en una planta
baja, donde se encontraba un local comercial precedido por un soportal que lo
resguardaba de las inclemencias del tiempo, y una planta superior configurada
como vivienda.
Asimismo, el conjunto conserva ejemplos de edificaciones burguesas, testigos
del auge del carbón y de la trama urbana en que se asienta, así como destacados
inmuebles de arquitectura modernista, reflejo de la importancia de la burguesía
industrial de principios del siglo XX, ubicados en su mayor parte en la calle
señorial que unía la Plaza Mayor con el que era el barrio de la Estación.
A pesar de que la configuración actual de la villa de Bembibre ha perdido en gran
parte su estructura y morfología medieval, se trata de un asentamiento
histórico con una estructura física característica de los recintos amurallados,
que conserva su original trama urbana y un conjunto de bienes inmuebles con
características uniformes que le confieren “una identidad digna de su
preservación y conservación”.