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VIAJE CULTURAL DE PROMONUMENTA A PORTUGAL

VIAJE CULTURAL DE PROMONUMENTA A PORTUGAL

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RESUMEN DEL VIAJE A PORTUGAL LOS DÍAS 7 Y 8 DE JULIO DE 2018

Texto: José Luis Gavilanes Laso

Fotos: José Antonio García Villar

Este viaje a Portugal consistió fundamentalmente en la visita a dos monumentos claves de la historia y de la arquitectura portuguesa: Batalha y Alcobaça. La expedición partió de León a primera hora del día 7 de julio para llegar y pernoctar en Leiría, donde visitamos el castillo-palacio, la catedral y la ciudad en general. Al día siguiente, ya en el monasterio de Batallha, se contempló la exuberancia del estilo manuelino en las distintas dependencias, haciendo hincapié en el Panteón Real, donde se encuentra el túmulo sepulcral que guarda el cuerpo de los reyes Joao I y Filipa de Lencastre. En torno a ellos se encuentran las sepulturas de sus hijos, uno de los cuales, Fernando, el Infante Santo, murió preso en Tánger. Su infortunio dio lugar a una de las mejores tragedias de Calderón de la Barca, «El príncipe constante». El segundo paso consistió en la visita al centro de interpretación de Aljubarrota, transcurriendo por el musealizado lugar donde tuvo lugar la famosa batalla del mismo nombre, el 14 de agosto de 1385, en la que fueron derrotadas estrepitosamente las tropas de Juan I de Castilla, pereciendo o sufriendo prisión gran parte de la flor y nata de la nobleza castellana y leonesa. Por último, visitamos el monasterio cisterciense de Alcobaça, donde destacan especialmente por su buena conservación el refectorio y las cocinas. En la iglesia es de admirar dos túmulos marmóreos, a ambos lados del crucero: el de Pedro I, el Justiciero, y el de su tercera esposa, la infortunada dama gallega Inés de Castro, «cuello de garza», cuya desventura de «reinar después de morir» ha pasado a la literatura y al cine. En el sepulcro del primero es de destacar una de las edículas o capillitas en la que se haya tallada, junto a su hermana Beatriz y su hermano Dinis, la figura de Juan, el primogénito del matrimonio, quien, tras varias vicisitudes, dio lugar a que la villa leonesa de Valencia de Campos o Valencia de León (antigua Coyanza) pasase a llamarse, a partir de 1387, Valencia de Don Juan.

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Después de la visita a Alcobaça, la expedición llegó a Nazaré para almorzar y seguidamente emprender el viaje de regreso a León.

La visita fue guiada por el vicepresidente de la Asociación José Luis Gavilanes Laso.

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HACENDERA DE PROMONUMENTA EN EL MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE NOGALES

HACENDERA DE PROMONUMENTA EN EL MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE NOGALES
El equipo participante ante la portada del monasterio.

El equipo participante ante la portada del monasterio.

Estedo de la portada del monasterio       al iniciar los trabajos.

Estado de la portada del monasterio al iniciar los trabajos.

Casi al final, ante la fachada del monasterio.

Casi al final, ante la fachada del monasterio.

Estado de la portada de la iglesia al empezar el trabajo.

Estado de la portada de la iglesia al empezar el trabajo.

Al final.

Al final.

¡AY, SI DON SUERO LEVANTARA LA CABEZA! HACENDERA DE PROMONUMENTA EN EL MONASTERIO DE NOGALES

Texto y Fotografías: David Gustavo López

Las ruinas del monasterio de Santa María de Nogales, situado en San Esteban de Nogales, a orillas del río Eria, fueron en varias ocasiones motivo de hacendera de la Asociación de Amigos del Patrimonio Cultural de León PROMONUMENTA. Y una vez más lo ha sido el pasado sábado, aunque en esta ocasión ocho años habían pasado sin atención alguna.

Imponen las ruinas asomando entre la inmensa chopera que acompaña al Eria, pero más impone comprobar la desidia en que se encuentra este enorme edificio del patrimonio leonés, fundado en el año 1150 por el matrimonio Vela Gutiérrez y Sancha Ponce de Cabrera para monjas cistercienses, aunque la imposibilidad demostrada por éstas de hacerse cargo de tan ambiciosa obra, ocasionó que en 1164 la abandonaran para ser entregada a los monjes del monasterio de Moreruela, primera comunidad cisterciense de España, quienes culminaron la enorme iglesia en el año 1172, permaneciendo en este edificio hasta la exclaustración de 1836. Tuvieron aquí sepultura los miembros de la familia Ponce de Cabrera y, hecho poco conocido, también el famoso Suero de Quiñones, el caballero de las justas de Hospital de Órbigo, y su esposa Elvira Zúñiga, aunque sus sepulcros fueron vendidos hacia 1908 a la Hispanic Society of America, de Nueva York. En esta situación, otras muchas piezas valiosas, incluido el famoso Abaciologio, han escapado hacia Barcelona y varias ciudades Europeas.

Arrancando raíces.

Arrancando raíces.

Arbolitos en la misma puerta.

Arbolitos en la misma puerta. Véase el estado de la cantería de la portada.

Porteadores (los bbajitos van más cómodos).

Porteadores (los bajitos van más cómodos).

Si el citado Don Suero levantase la cabeza, no podría creer semejante abandono: ruinas de un enorme monasterio cuyas estancias son todavía fáciles de reconocer, aunque su restauración, excepcionada parte de la iglesia –“morisca, la más pujante acaso y atrevida que se construyera”, escribe de ella Gómez Moreno- y la panda monástica del lado de poniente, del siglo XVIII -1731 se lee en la portada-, no podría pasar de una consolidación de muros y de la recuperación de alguna estancia. En cualquier caso, solo a la dejadez se debe que semejante monumento ni siquiera haya sido declarado Bien de Interés Cultural ni cuente con la más mínima intervención por la Junta de Castilla y León ni por institución alguna, incluidos los ayuntamientos de San Esteban, con buena voluntad pero cortísimos recursos, y La Bañeza, en cuya comarca y a solo 18 km se halla, que son los máximos beneficiarios de los visitantes que sin duda atraería.

Actuación en una zona de la fachada.

Actuación en una zona de la fachada.

Estado de algunas dependencias interiores.

Estado de algunas dependencias interiores.

Muros de dependencias interiores tapados por la maleza.

Muros de dependencias interiores tapados por la maleza.

Nave y zona norte del crucero de la iglesia.

Nave y zona norte del crucero de la iglesia.

La hacendera de Promonumenta, en la que intervinieron veintitrés asociados, ha eliminado la maleza que cubría la fachada del monasterio y de la iglesia, incluso por el lado interior, pero ha quedado mucho trabajo pendiente para nuevas intervenciones que se programarán para próximas fechas.

Eliminando un árbol seco pegado a la fachada.

Eliminando un árbol seco pegado a la fachada.

La portada de la iglesia va dando la cara.

La portada de la iglesia va dando la cara.

Eliminando masleza por el exterior de los muros.

Eliminando masleza por el exterior de los muros.

Liberando una de las soporte de la arquería separadora de las naves de la iglesia.

Liberando una de las soporte de la arquería separadora de las naves de la iglesia.

Fachada del monasterio tras la hacendera.

Fachada del monasterio tras la hacendera.

Bella portada del monasterio (a. 1731)

Bella portada del monasterio (a. 1731)

 

DSC_6435 Año 1731

Coronacióin de la Virgen sobre el árbol del pecado.

 

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