LA NUEVA CRÓNICA 29-6-2024
Aparecen restos de los monjes de San Genadio, con testigos de haber sido enterrados con la boca tapada
Se sabe que eran más altos de lo habitual en la época y su dieta no contenía pescado. Las excavaciones en el Monasterio de Montes seguirán este verano para conocer si unos restos absidiados son la iglesia de San Martín, del siglo X
28/06/2024
Presentación de los hallazgos aparecidos en las excavaciones en la Tebaida. | MAR IGLESIAS
Los trabajos de prospección en la Tebaida, activos desde la campaña del 2017, van dejando un reguero de hallazgos que desentrañó el codirector y arqueólogo del proyecto de excavaciones, Marcos Omésimo Muñoz Sánchez. Siguiendo los pasos de San Genadio, contó los resultados desde hace cinco años sobre la búsqueda de los orígenes de la Tebaida. En estas excavaciones en los monasterios de Compludo y en Montes han dado resultados muy interesantes. Se encontraron 46 individuos de los que 10 estaban en la misma sepultura. Algunos tenían muy pocos huesos. Había 19 cuerpos en tres osarios y 17 más en «revueltos», huesos que fueron reubicados siglos después de ser sepultados.
Dentaduras encontradas en la excavación, con la argamasa que parece que les metían en la boca.
Apareció una mujer en la tumba número 2 con una estatura llamativa, de 1,65 metros y un niño de menos de cinco años, otro adolescente y otro menor de 18 años. «Saber que había niños y mujeres nos conduce a saber que había esa duplicidad o que formaban parte del servicio a los monjes». La mujer estaba en un enterramiento privilegiado, desvelan las excavaciones costeadas por el Ayuntamiento de Ponferrada.
Los análisis de carbono 14 ofrecen datos temporales de que los individuos analizados vivieron entre los siglos IX y XI. Faltan análisis de los que estaban «revueltos», pero llama la atención su altura, que llega a 1,80 metros, aunque en la época la media era menor. Eso les hizo pensar en que podían ser monjes de otras nacionalidades, algo que se descartó después.
Pero el hallazgo más notable que Omésimo asegura que nunca había visto es que,
en buena parte de los 10
enterramientos analizados (5 hombres y una mujer y el resto no se sabe el sexo
aún, porque no tienen pelvis), 9 en concreto, se encontró una argamasa en
los dientes. «Son minerales de sílice y aluminio.
Una argamasa parecida a la que tapaba las tumbas. Es como si les taparan la
boca», un ritual quizás heredado que estudiarán más en profundidad.
Cinco individuos son coetaneos a San Genadio, de entre los siglos IX y X. «Sabemos que San Genadio vino con 12 monjes de un monasterio cercano en Ayóo de Vidriales». Y se cree que son esos monjes los encontrados, lo que quiere decir que ya «hemos encontrado los pasos de San Genadio en el Bierzo». Falta ahora dar con los de San Fructuoso y San Valerio, pero las excavaciones son muy fructíferas. Incluso, con los restos encontrados se puede conocer la dieta de los monjes «no comían pescado», dice Onésimo. Su dieta principal era vegetal y estaba cumplimentada con carne, lácteos y derivados. «Comían queso, cabras y ovejas, pero menos truchas del Oza», apunta. Menos el individuo de 4 a 5 años «que acababa de ser destetado».
Planta del claustro del Monasterio de San Pedro de Montes, donde aparecieron los cuerpos.
«Es una comunidad estable y floreciente», es lo que se conoce. Hay otras curiosidades, como la aparición de alguna estructura o unos huesos que hablan de que uno de los individuos tenía dos puñaladas que le perforaron las costillas «murió por un apuñalamiento por la espalda seguramente», dice Onésimo. Otro tenía rota la pelvis, la tibia y el peroné, puede que por un empujón «pudo caer o caerse de un caballo», aunque no han encontrado restos de caballos en sí, pero sí de osos.
Los arqueólogos preparan la campaña nueva de agosto a
septiembre que se centrará en una zona del
claustro muy localizada, una estructura semicircular que rompe el claustro del
siglo XVII. Esperan encontrar la ermita de San Martín, de la época de San Genadio también, del siglo X, desmontada en el
siglo XVI. La estructura encontrada está relacionada con el nivel de los
enterramientos, por lo que podría desvelar que es la iglesia de San Genadio.
El concejal de Medio Rural en el Ayuntamiento de Ponferrada, Iván
Alonso, considera que estas campañas hacen que
Ponferrada sea una referencia en excavaciones arqueológicas con referencia
al monacato español. «Somos, por calidad y continuidad una referencia
reconocida», dice. De «siglos de tierra y de abandono» sobre la
Tebaida, han comenzado a descubrir un relato «excepcional que dará grandes
páginas para relatar sobre el monacato a nivel mundial», augura.