Libros La excelente acogida del libro ‘El
Camino olvidado a Santiago’ acerca la historia de esta ruta sembrada de
alicientes y que, ‘jugando’ contra su nombre, ya será mucho menos olvidada para
los leoneses
La mejor
noticia que este domingo ofrecía La Nueva Crónica de León a sus lectores
no estaba en el interior del periódico sino en la posibilidad de llevarse a
casa con el ejemplar del día un nuevo título de la ya importante colección Los
libros de La Nueva Crónica. Se trata del titulado ‘El Camino olvidado a
Santiago’, una completa guía de una de las rutas jacobeas más ricas en
patrimonio de todo tipo, artístico, monumental, histórico y natural y que
atraviesa toda la provincia de León, entrando desde la palentina localidad de
Guardo para desembocar en Cacabelos y Villafranca del Bierzo y unirse allí a
quienes caminan hacia Compostela siguiendo el llamado Camino Francés. Es decir,
desde Valderrueda y Puente Almuhey hasta el Bierzo, 12 etapas llenas de
historias y sorpresas que ha ido desgranando en sucesivos reportajes Estefanía
Niño y, sobre todo, podrán seguir los lectores en este libro del que son
autores dos excelentes conocedores del patrimonio y las tierras leonesas, dos
miembros de la ejemplar Asociación Pro Monumenta: David Gustavo López y
Ramón Gutiérrez, los dos con un buen número de obras publicadas y siempre con
la mirada puesta en León, una tierra que han estudiado en profundidad y también
han pateado siguiendo aquel viejo lema de esta tierra: «Rincón por rincón…
León».
Llega el libro en el momento más apropiado, cuando se acaba de iniciar un nuevo
año de jubileo, un nuevo Xacobeo, el 2021, que llevará a
numerosos peregrinos a recorrer ‘los caminos’ que llevan a Compostela y esta
‘guía’ de Ramón Gutiérrez y David Gustavo López, que edita La Nueva Crónica, a
buen seguro que llevará a muchos peregrinos a tomar este Camino Olvidado… que
ya no lo será tanto.
No extraña por ello la excelente acogida que tuvo este domingo el libro pese a
la difícil jornada; y para los lectores que no lo hayan podido adquirir seguirá
en los kioscos hasta el próximo domingo, 17 de enero, al precio de 9,95 euros y
después en las dependencias de La Nueva Crónica de León (plaza de Santo
Domingo)
LA
DIPUTACIÓN ha tenido que conceder una prórroga a doce monumentos en
restauración que han incumplido los plazos. La pandemia dejó las obras
empantanadas.
La pandemia dejó a medias las obras en una docena de
monumentos leoneses ‘avalados’ por la Diputación. Pero hay repesca. La
construcción no era un sector esencial en el primer confinamiento, así que los
trabajos quedaron interrumpidos y algunos no lograron acabar en el plazo
marcado por la institución provincial. Se trata de un programa de rescate de
Patrimonio Histórico, dotado con 5,6 millones de euros. Ahora la institución
provincial les da una nueva oportunidad, en forma de prórroga, para finalizar
los trabajos antes de junio. «Todas las obras van a estar terminadas antes de
esa fecha», estima el diputado de Cultura, Pablo López Presa. Aparte de los
‘rezagados’, otros 27 edificios históricos sí lograron concluir las obras
dentro del plazo estipulado, como la muralla de Almanza (el primer tramo), el
palacio de los condes de Vega (restauración de la escalera renacentista), la
muralla del palacio de los condes de Prado, el castillo de Alcuetas o las
Cuevas Menudas. También las restauraciones de la calzada romana de Vegarada y
del monasterio de Eslonza terminaron en las fechas previstas.
El programa de la Diputación ha permitido poner a
salvo los restos de la basílica paleocristiana de Marialba de la Ribera. La
Diputación aportó 200.000 euros y otros 159.917 el Ayuntamiento de Villaturiel
—un municipio de solo 1.947 habitantes—, para la construcción del museo. La
primera fase para proteger la basílica paleocristiana más antigua de Europa,
junto a la de San Juan de Letrán de Roma, ambas del siglo IV, concluyó en
tiempo y forma. La segunda fase, que incluye restaurar las ruinas y su
musealización, así como la exhibición de objetos aparecidos en las distintas
campañas de excavaciones, cuenta con 1,3 millones de euros del Ministerio de
Cultura.
El Plan
El programa abarca 39 monumentos, de los que 12 aún no
han acabado las obras de restauración
Para la ‘repesca’ —el 35 por ciento de los edificios
incluidos en este programa y 1,9 millones del presupuesto total— han quedado la
ermita del Cristo en Congosto, la ermita de Villaverde (Garrafe de Torío), la
limpieza y consolidación del entorno del castillo de Laguna de Negrillos, la
panera de Sandoval, la adecuación del castro Peña del Hombre, la reparación del
castillo templario de San Salvador (Santa Colomba de Curueño), la restauración
del palacio de los condes de Pimentel (Sena de Luna), la consolidación del
escarpe del castillo de Valencia de Don Juan, el castillo de Sarracín, el atrio
del convento de San Nicolás (Villafranca del Bierzo), la restauración de la
torre de Fresno de la Valduerna y la reconstrucción de la antigua estación de
Castrofuerte (Villaornate).
El castillo perdido
Uno de los proyectos más llamativos, aún sin concluir,
es la recuperación del castillo templario de San Salvador. Apenas había restos
visibles del castillo de Santa Colomba de Curueño. Una maraña de vegetación
ocultaba una fabulosa fortificación del siglo IX. La limpieza del recinto ha
sacado a la luz más restos de los previstos. Se trata de una fortaleza
templaria muy bien documentada pero que ha permanecido oculta y, tal vez a
salvo, gracias a la espesa maleza que lo engullía. La limpieza del entorno,
gracias a un convenio con la Diputación, que ha aportado 180.000 euros, a los
que se suman los 20.000 del ayuntamiento, ha permitido sacar a la luz
importantes vestigios, como un gran aljibe. Se sabe que esta construcción
medieval daba protección a vecinos y peregrinos que circulaban por estas rutas
menores de la antigua calzada romana.
El misterioso torreón de Fresno de la Valduerna es
cuanto queda de Vega, un pueblo desaparecido hace tiempo. Declarado Bien de
Interés Cultural (BIC) en 1949, la torre es el último vestigio de una iglesia
medieval. Un vigía de 17 metros de altura que el ayuntamiento de Villamontán
quiere mantener en pie, gracias a la subvención de 91.900 euros que le concedió
la Diputación.
El pueblo de Villaverde de Arriba, perteneciente al
Ayuntamiento de Garrafe de Torío, se organizó para reconstruir la ermita de
Nuestra Señora de los Dolores, que solo los más ancianos recordaban con
cubierta y espadaña. Los vecinos lograron que el Obispado les cediera la ermita
y consiguieron que la Diputación les otorgara una subvención de 146.906 euros
para su restauración. Tienen cinco meses más de plazo para concluir las obras.
Cuando finalicen los trabajos, volverá a repicar la campana —cuya fecha de
fundición se remonta a 1787 y fue desmontada en la década de los ochenta— .
También ha tenido que ir a la ‘repesca’ de junio la
panera de Sandoval. Se trata de un edificio del siglo XVIII, que ahora se
convertirá en Centro de Visitantes del monasterio y abrirá sus 500 metros
cuadrados a exposiciones temporales. Tras décadas de abandono, que llegaron a
poner en peligro la supervivencia de este inmueble construido el año de la
Revolución Francesa (1789), el edificio ya ha recuperado su antiguo lustre y su
cubierta.
Entre los proyectos que han quedado inconclusos
también esta la reconstrucción de la antigua estación de Castrofuerte, con una
subvención de la Diputación de 120.409 euros. Es un apeadero-estación del viejo
ferrocarril de vía estrecha, el popular Tren Burra, que fue puesto en marcha en
1915 y clausurado en 1969. Una línea que surcó la Tierra de Campos desde Medina
de Rioseco hasta Palanquinos.
El palacio de los Pimentel, en Sena de Luna, una
casona blasonada que revela una sólida factura, con cuadras, fincas, molino y
lechería asociados, se convertirá, cuando concluye su restauración —avalada por
una partida de 200.000 euros procedentes de la Diputación— en el Centro de
Interpretación del Mastín y del Lobo. Hasta el inicio de la Guerra Civil estuvo
habitada. La casona pertenecía inicialmente a los condes de Nava y Pimentel,
desde donde administraban las no pocas fincas que poseían en el valle. A partir
de 1975 la casona fue comprada por la familia Hidalgo de Sena de Luna.
Turismo
Reino de León nombra como municipio destacado de enero a la localidad y pone en
valor sus atractivos artísticos, culturales e históricos y su castillo
Reino de León destaca el Castillo de Padierna y las
fiestas entre los atractivos de Cubillas. RAMIRO
8 de enero
de 2021, 2:32
Cubillas de
Rueda ha sido designado por Turismo Reino de León como Municipio Leonés del Mes
para enero de 2021, sustituyendo en este título honorífico a la localidad de
Macotera, en la provincia de Salamanca, que lo fue durante el pasado diciembre.
De este
modo, la descripción del municipio de Cubillas de Rueda podrá verse durante
todo el mes de enero en www.turismoreinodeleon.com dentro del apartado
Municipio del Mes, donde los internautas podrán acercarse a su historia, a sus
monumentos (entre los que destaca el Castillo de Villapadierna) o a las fiestas
del municipio. Asimismo, podrán descubrir cómo llegar a Cubillas desde diversos
puntos de la geografía regional como León, Salamanca o Zamora.
«Cubillas de
Rueda se ubica en el noreste de la Región Leonesa, dentro de la provincia de
León, formando el municipio las localidades de Cubillas de Rueda, Herreros de
Rueda, Llamas de Rueda, Palacios de Rueda, Quintanilla de Rueda, Sahechores de
Rueda, San Cipriano de Rueda, Vega de Monasterio y Villapadierna», explican.
Reconocimiento
La localidad
leonesa sustituye en este título honorífico a Macotera, en Salamanca
«La
presencia humana en el término municipal se remonta a la Prehistoria, al
haberse hallado vestigios de primitivas industrias líticas del Paleolítico en
las terrazas del río Esla. Asimismo, la existencia de una estela romana en Vega
de Monasterio confirma la presencia humana en época romana en el municipio»,
señalan desde la asociación con motivo de la distinción.
Aunque
también explican, que, no obstante, las localidades del municipio habrían
nacido en el contexto de las repoblaciones emprendidas por la monarquía leonesa
en la Alta Edad Media, Así, los primeros documentos que recogen a las
localidades del municipio se remontan a dicha época. En este sentido,
Sahechores aparece recogido en los siglos XII y XIII como Sancti Fictoris, Sant
Fechores y Sancti Victoris, mientras que Quintanilla de Rueda aparece recogido
como Quintanela de Riba de Esla.
Además, en
época altomedieval se erigió en Vega de Monasterio el monasterio de San Juan
Bautista y Santa María de Vega, que aparece recogido en un documento del año
993, conservado en los fondos históricos de Otero de las Dueñas, viniendo la
localidad de Vega documentada como Veyca.
La localidad
leonesa ahora reconocida se sitúa a 46 kilómetros de la capital leonesa, y
Reino de León destaca sus atractivos turísticos y culturales.
Pueblos de León y Zamora impulsan la ruta del artesonado en la Vía de la Plata
Comarcas Representantes de once municipios con templos en los que se conservan estas infraestructuras mudéjares acordaron crear una nueva asociación para impulsarlos Representantes de once municipios de León y Zamora acordaron en La Bañeza unir esfuerzos para impulsar una ruta que transcurre por los lugares de la Vía de la Plata que tienen en común templos en los que aún se conservan artesonados mudéjares. Además, entre las medidas acordadas están la constitución de una asociación que aglutine a todos los municipios y pedanías implicadas para potenciar el conocimiento de estas infraestructuras de entre los siglos XV y XVII.
Esta iniciativa tiene sus orígenes en la exposición ‘Carpintería de Armar en la Vía de la Plata. Catálogo de Armaduras de Cubiertas’, puesta en marcha en 2013 por parte de la Junta de Castilla y León
con el apoyo de fondos europeos, y que reúne a trece artesonados
mudéjares situados en los alrededores de la Vía de la Plata, entre el
municipio zamorano de Villanueva de Azoague y la localidad leonesa de San Félix de la Vega.
La reunión comenzó con unas palabras de bienvenida del alcalde de La Bañeza, Javier Carrera,
quien apostó firmemente «por la creación de una ruta que dé a conocer
el patrimonio mudéjar de la Vía de la Plata y sirva de palanca para el
crecimiento económico de nuestras comarcas, fuertemente afectadas por la
despoblación».
Roberto Carro, secretario de la Junta Vecinal de Valcabado del Páramo,
explicó los pasos dados hasta el momento para la restauración del
artesonado mudéjar de la Iglesia de Santiago Apóstol, que gracias a una
campaña de mecenazgo logró recaudar algo más de 30.000 euros y conseguir
un importante apoyo mediático, despertando el interés de particulares y
agencias de viaje por conocer un patrimonio artístico hasta ahora
desconocido por la gran mayoría.
La reunión, que contó con
interesantes aportaciones de varios de los presentes, acordó la
constitución de una asociación que englobe a todos los municipios y
pedanías integrados en la ruta, que previsiblemente se ampliará en
próximas fechas, dada la existencia de un mayor número de artesonados no
incluidos en el catálogo del 2013.
Esta ruta cuenta con trece artesonados mudéjares de las provincias de Zamora y León, entre los cuales tres de ellos están declarados Bien de Interés Cultural: la iglesia de San Juan Bautista de Santa Colomba de las Carabias, perteneciente al municipio zamorano de San Cristóbal de Entreviñas, la iglesia de San Esteban de la villa leonesa de Alija del Infantado y la iglesia de Santa Colomba de la Vega, pedanía del municipio de Soto de la Vega y a menos de 1 kilómetro de la ciudad de La Bañeza.
La cerca medieval de Almanza ya restaurada. CAMPOS
LA CERCA
MEDIEVAL de Almanza, del siglo XII, de la que se conserva una de las puertas de
entrada a la muralla, el arco sobre el foso, varios cubos y restos del
palacio-castillo, así como el puente medieval sobre el río Cea, abandona la
Lista Roja de Hispania Nostra, en la que ingresó en 2014.
4 de
noviembre de 2020, 2:32
Parece un semáforo. Hispania Nostra mantiene tres
listas —roja, verde y negra— en su inventario sobre el mal estado de los
monumentos del país. León encabeza la Lista Roja, con 42 edificios históricos,
aunque la muralla de Almanza acaba de abandonarla tras permanecer en ella
durante seis años. Hay dos destinos para el patrimonio que ha pasado por la
Lista Roja: los monumentos que desaparecen o acaban en ruina total ingresan en
la Lista Negra —León, de momento, no figura en ella—, mientras que los que se
restauran y, por tanto, se salvan, reciben la recompensa de entrar en la Lista
Verde.
Además de la cerca medieval de Almanza, hay otros
siete monumentos leonesas en la mejor categoría de Hispania Nostra: el palacio
de los Quiñones de Villanueva de Jamuz, el palacio de los Condes de Luna, la ermita
de San Antonio Abad de Villalquite, el castillo de Sarracín en Vega de
Valcarce, los canales romanos de la Cabrera, la iglesia de San Lorenzo de
Sahagún y el monasterio de San Pedro de Montes.
El
Ayuntamiento de Páramo del Sil ha destinado personal de la brigada de obras y
de mantenimiento creada gracias a una subvención del Ecyl a desbrozar y limpiar
todo el trazado de la antigua vía del tren que discurre por su municipio, desde
la vieja mina de La Cazadora hasta el pantano de Ondinas, según explicó ayer el
alcalde, Ángel Calvo. Así mismo, se ha limpiado también el perímetro de los
apeaderos de Santa Cruz del Sil y Corbón y se ha pintado todo el exterior de la
antigua estación de Páramo, que presentaba un estado lamentable, especialmente
por los grafitis que se habían apoderado de toda la fachada.
«Queremos
sumar y echar una mano para el futuro de tren turístico Ponfeblino», explicó
Calvo. De este modo, Páramo del Sil sigue los pasos de su vecino Palacios del
Sil, ya también ha destinado recursos propios a limpiar y desbrozar la vía
dentro de su término municipal.
En el caso
de la pintura de la estación de Páramo, la acción se enmarca dentro de un plan
general de eliminación de gratifis que se ha llevado a cabo en el municipio, ya
que había proliferado considerablemente el vandalismo en farolas, contenedores
y edificios públicos.
Publicaciones A su paso por la provincia de León
el Camino Olvidado nos ofrece todo un viaje a través de la montaña, plagado de
historia, paisajes, cultura gastronomía, y un amplio patrimonio
El Camino
Olvidado discurre por gran parte de la Cordillera Cantábrica, uniendo
Bilbao y Villafranca del Bierzo para unirse en este punto al Camino Francés con
destino a Santiago de Compostela. A través de sus doce etapas –con diferentes
variantes- en la provincia de León nos ofrece un viaje a través de montaña,
plagado de historia, gastronomía, cultura y patrimonio. Un viaje entre pueblos,
paisajes y paisanajes, pero también todo un viaje espiritual para aquellos que
encaminan sus pasos por este histórico trazado. En definitiva, doce etapas para
‘perderse en el olvido’.
Puente Almuhey, en el municipio de Valderrueda, da nombre a la primera etapa en
suelo leonés, siendo de este modo la ‘puerta’ del Camino Olvidado en León. Esta
primera etapa, de unos 21 kilómetros, recorre Puente Almuhey, Taranilla, San
Martín de Valdetuéjar, Renedo de Valdetuéjar, Otero de Valdetuéjar y la Mata de
Monteagudo finalizando en Cistierna. Cistierna inicia la segunda etapa en
tierras leonesas para unir su destino con el de Boñar. En este punto podemos
optar por dos itinerarios uno de 27,7 kilómetros por Yugueros u otro de 30,3
kilómetros por San Pedro de Foncollada. Una vez en Boñar, el Camino nos vuelve
a ofrecer una nueva encrucijada y es que podemos optar por La Robla como
destino (33,6 kilómetros) o por Vegacervera (27,3 kilómetros). La cuarta etapa
dependerá de nuestra anterior elección, y así nos encontramos con el tramo La
Robla-La Magdalena o con el tramo Vegacervera-Buiza, ambos de unos 16
kilómetros. En ambos casos, nuestro destino para la siguiente etapa será La
Magdalena, y si nos hemos decantado por tierras gordonesas, deberemos cubrir la
distancia de 27,6 kilómetros entre Buiza y La Magdalena.
Doce etapas marcan el Camino Olvidado en León. |
ESTEFANÍA NIÑO
El Camino
Olvidado continuará desde este punto, La Magdalena, para recorrer Omaña. La
etapa entre La Magdalena y Riello, de unos 17 kilómetros, transitando a través
de lugares como Villayuste, Lago de Omaña, u Oterico. Una vez en Riello,
nuestra meta será Fasgar, en la Omaña Alta, haciendo un recorrido de algo más
de 28 kilómetros. A nuestro paso dejaremos rincones de gran belleza como el
Santuario de Pandorado, la ribera del río Omaña, o el Valle Gordo, entre otros.
Fasgar, en el municipio de Murias de Paredes, nos abrirá la puerta a la última
parte del Camino Olvidado a través de tierras bercianas.
Fasgar encaminará nuestros pasos con destino a Igüeña en una etapa de 18,5
kilómetros en la que podremos contemplar la sierra de Gistredo, el Tambarón y
el Pico del Agua. Una vez en Igüeña, el siguiente tramo de 18,7 kilómetros nos
llevará a Labaniego a través de un paisaje marcado por pinos, robles y acebos
dan paso a encinas y madroños. En Labaniego, y acompañados de castaños,
cruzaremos el río Noceda y andaremos 18,5 kilómetros para llegar hasta
Congosto. La siguiente etapa del Camino suma algo más de 20 kilómetros y nos
llevará a Cabañas Raras, siendo una etapa dominada por el pantano de Bárcena.
En Cabañas Raras estaremos a punto de concluir el Camino Olvidado, y es que en
este punto encaminamos la etapa que nos lleva a Villafranca del Bierzo, de unos
dieciséis kilómetros, destino en el que culminaremos este histórico Camino.
Empleado entre los siglos IX y XII, el Camino Olvidado está considerado, junto
a los caminos Primitivo y de la Costa, una de las rutas jacobeas más antiguas
de las que se tiene constancia. Un viejo camino en el que la historia se plasma
en túmulos, calzadas romanas, puentes medievales, monasterios y hospitales de
peregrinos.
La guía, el 10 de enero con La Nueva Crónica
La Nueva Crónica suma su apoyo para que esta histórica ruta jacobea deje
de estar olvidada. Por ello, publicará la guía de ‘El Camino Olvidado de
Santiago’ escrita por David Gustavo López y Ramón Gutiérrez de
Pro-Monumenta. Se trata de un recorrido por las doce etapas que recorren la
provincia de León por algunos de sus parajes más hermosos y también más
desconocidos. Una guía, que podrá adquirirse por 9,95 euros a partir del 10
de enero con La Nueva Crónica para no perderse ni un detalle de su paisaje,
su patrimonio, y las curiosidades que aparecen en el recorrido a Compostela más
insólito.
Patrimonio El Camino Olvidado a Santiago es
reconocido como “Camino Histórico” por la Comisión de los Caminos a Santiago
por Castilla y León.
El pasado
lunes 21 de diciembre se ha reunido la Comisión de los Caminos a Santiago
por Castilla y León, presidida por el consejero de Cultura y Turismo,
Javier Ortega, y ha informado favorablemente el reconocimiento del
Camino Olvidado como Camino Histórico a Santiago por Castilla y León,
cuya solicitud había sido realizada por la Asociación Leonesa del Camino
Olvidado a Santiago (Viejo Camino).
En el caso del Camino Olvidado, la Comisión ha valorado de forma
favorable su historicidad y coincidencia como Caminos antiguos y medievales,
así como la numerosa documentación de los viajeros que han realizado este
recorrido. Asimismo, se han valorado elementos como el paisaje, el patrimonio
románico o su tránsito por buena parte del patrimonio industrial
minero. Se trata de un Camino con infraestructuras y bien señalizado,
que ya había sido contemplado por la Junta de Castilla y León, pero que hasta
este momento no había sido incluido en ninguna categoría.
Para la Asociación Leonesa del Camino Olvidado a Santiago, que integra a los
veinticinco municipios por los que discurre el Camino en la provincia de León,
así como para todas las personas y entidades que desde hace años trabajan de
forma desinteresada en este proyecto, este reconocimiento supone un gran
aliciente para continuar su labor de consolidación y difusión de esta ruta
jacobea, que se inicia en Bilbao y culmina en Villafranca del Bierzo,
tras recorrer más de 630km., hasta confluir con el Camino Frances, para
alcanzar posteriormente la localidad de Santiago de Compostela, y que ofrece
numerosos atractivos culturales y paisajísticos a todo el que se anime a
realizarlo.
Castilla y León cuenta por tanto con cuatro nuevas rutas de peregrinación a
Santiago, ya que además del Camino Olvidado se ha tramitado también el
reconocimiento del Camino de Invierno como Camino Histórico y el de los Caminos
Liébana Sahagún, por los Picos de Europa, y Camino de Santiago,
por Manzanal, como nuevos Caminos Tradicionales.
Cabe recordar que los Caminos Históricos son aquellos asociados a la
peregrinación jacobea que constituyen asentadas rutas de comercio o de
transporte, a los que se les han añadido nuevas lecturas y valores en clave de
interés cultural. Son el de la Vía de la Plata, el Portugués de la Vía de la
Plata, el Mozárabe-Sanabrés, el de la Vía de Bayona, el Vadiniense
Lebaniego, el del Salvador y el de Besaya. Y, a partir de
ahora, el Camino Olvidado y el Camino de Invierno.
Por su parte, los Caminos Tradicionales son aquellos con una función
complementaria en el peregrinaje, y que han sido y siguen siendo ejes
estructurantes a su paso por la Comunidad: de Madrid, de Levante-Sureste, y de
la Lana, a los que ahora se suman el Camino Liébana Sahagún por los Picos de Europa
y el Camino de Santiago por Manzanal.
Todas estas rutas, junto con el Camino Francés, que constituye la ruta
primigenia de la peregrinación, con valores históricos, artísticos, culturales,
territoriales y urbanísticos que alcanzan el grado más alto de consideración
social, integran lo que se denomina Caminos a Santiago o Caminos Jacobeos y
componen un abanico de alternativas para alcanzar ese destino.
La Junta ultima la cesión de
la senda ferroviaria del Ponfeblino
Ponferrada
limpia el ramal de la Ciuden a La Rosaleda y no descarta recuperar los raíles
La línea general y los ramales del Ponfeblino en
Ponferrada perdieron los raíles cuando dejaron de usarse. El Ayuntamiento
quiere señalizar ahora el trazado desde lo que hoy son instalaciones de la
Ciuden y que en su día albergaron los talleres de Endesa y el lavadero de la
desaparecida montaña de carbón para convertirlo en una senda peatonal y para
cicloturistas. Pero el edil de Urbanismo no descarta que, ultimada la cesión,
pueda plantearse recuperar las vías. L. DE LA MATA
Apenas
quedan algunos raíles sueltos en algún cruce de lo que fue la línea principal,
sobre todo. Pero la maleza que invadía parte del antiguo trazado del ramal del
tren minero entre La Placa y la primera central de Compostilla I ya ha dejado
de ocultar lo que en las próximas semanas se convertirá en una senda bien
señalizada, con paneles informativos que cuenten su historia a los caminantes y
cicloturistas que circulen por donde en otro tiempo se movían los convoyes y
las locomotoras de vapor hasta el lavadero de la desaparecida montaña de
carbón.
La Junta de
Castilla y León, titular de la concesión, está ultimando la cesión del trazado
al Ayuntamiento de Ponferrada, según confirmó el concejal de Dinamización
Económica, Urbanismo y Sostenibilidad Ambiental, Pedro Fernández, para ponerla
en valor como lugar de paseo. Y quién sabe si en un futuro no tan lejano,
recuperar también las vías, reconoce el edil.
Señalización
Paneles
informativos y señales de continuidad darán a conocer la ruta entre paseantes y
ciclistas
«Cuando la
cesión de los terrenos sea definitiva y con el arranque del Ponfeblino se
podría plantear la recuperación de los raíles», asegura Fernández, sabedor de
que el proyecto turístico multiplicaría su atractivo si una locomotora con la
restaurada número 31 pudiera salir desde las instalaciones que hoy dependen de
la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden).
El
Ayuntamiento tiene previsto plantear a la Ciuden la señalización como senda
peatonal y para cicloturistas del trazado limpio y desbrozado en la próxima
reunión de la comisión de seguimiento del convenio de colaboración firmado
entre las dos entidades. El plan de la Concejalía es instalar sendos paneles
informativos al comienzo y el final del trazado por la periferia urbana para
que los vecinos sepan que van a caminar, o a pedalear, sobre el ramal de un
antiguo trazado ferroviario y contar la historia del tren minero. La propuesta
incluye además «señalización de continuidad» para marcar los dos kilómetros del
recorrido.
«El trazado
estaba muy perdido en algunas zonas, invadido por la maleza», cuenta el
concejal de Urbanismo. Operarios municipales ya han realizado una primera
limpieza que deberá repetirse, para hacer emerger la ruta allí donde estaba
escondida, o empequeñecida por el «avance» de fincas particulares. «Ya hemos
desbrozado y limpiado el trazado y habrá que volver a hacerlo», explica
Fernández.
Vías levantadas
Desde la
Asociación Cultural Ferroviaria Berciana, Daniel Lanuza lamenta que apenas
queden algunos raíles aislados en cruces de la línea general como el paso
superior sobre el Canal Bajo del Bierzo. Abandonados los ramales las vías han
desaparecido prácticamente del trazado secundario entre la estación de San
Andrés de Montejos y la antigua térmica de Compostilla por la zona del Hotel
Novo, o en el que el Ayuntamiento ha desbrozado este otoño y que comunicaba la
primera central de Endesa con La Placa. De aquel triángulo ferroviario apenas
queda la huella que ahora se pretende poner en valor como lugar de paseo en las
afueras de la ciudad.
San Benito
‘cogerá color’ con los 568.000 euros del 1,5 por ciento cultural
Comarcas El Mitma aportará casi tres cuartas
partes del coste de las obras de recuperación arquitectónica de uno de los
emblemas facundinos
El Ministerio
de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) anunció esta semana, a
través del programa del 1,5 por ciento cultural, la aprobación del proyecto de
Recuperación Arquitectónica del Monasterio San Benito de Sahagún:
análisis arqueológicos previos y actuaciones capilla de San Benito y torre del
Reloj, para lo que la cartera aportará el 74 por ciento del presupuesto total de
la actuación, que asciende a 568.884,75 euros, mientras que el resto correrá a
cargo del Ayuntamiento de Sahagún. El proyecto fue promovido por el
Ayuntamiento que dirige Paula Conde y redactado por un equipo multidisciplinar
integrado por los arquitectos Vicente del Río Arroyo, Miguel Ángel Ruano
Hernansanz junto con el equipo arqueológico ‘Cronos’, que permitirá desarrollar
una primera etapa en las actuaciones arqueológicas y arquitectónicas
necesarias, cuyo objetivo es conocer la verdadera extensión que tuvo el
monasterio, datar sus diferentes etapas históricas y consolidar las ruinas
existentes.
El estudio arqueológico está orientado a determinar y delimitar la extensión
del edificio central del monasterio, así como las fases históricas y
constructivas de los restos arquitectónicos conservados. Los trabajos
consistirán en prospecciones con georradar, sondeos arqueológicos y lecturas
murarias, acompañadas de estudios para la datación de los diferentes restos.
La intervención arquitectónica se centrará en consolidar los restos visibles
limitando el progreso deterioro de restos. Para ello, se realizará una limpieza
y consolidación de paramentos, con la puesta en valor de los mismos, dando
coherencia y unidad a las visitas al monasterio y se cerrará los restos de la
capilla de San Benito con el fin de convertirlo en un espacio polivalente que
se pueda adaptar a las diferentes fases de intervención en el Monasterio.
Además, durante toda la obra, se permitirá que se puedan visitar en vivo los
trabajos arqueológicos y arquitectónicos, a través de la iniciativa ‘Abierto
por obras’, en la que los visitantes además de poder ver en directo los
trabajos de investigación y recuperación, podrán interactuar con los técnicos
responsables preguntando sus dudas e inquietudes. El nuevo proyecto para San
Benito será también el primero de intervención patrimonial que se ejecutará
desde una perspectiva medioambiental, midiendo la huella de carbono durante
todo el proceso e integrando parámetros de sostenibilidad en el plan de gestión
preventiva que se redacte al finalizar la intervención. Igualmente, abarca los ‘Objetivos
del Desarrollo 2030’ de Naciones Unidas, al ser la primera intervención
patrimonial que realizará un estudio desde una perspectiva de sostenibilidad
integral, donde además de la gestión económica, se realizará un plan de
sostenibilidad medioambiental.