El Castro Astur de Chano en el Valle de Fornela, a los pies de los Ancares, es uno de los Castros mejor conservados de la Península. Se recuperaron 16 viviendas en el periodo que se realizó la excavación entre los años 1990 a 1993.
De la mano de los arqueólogos Jesús Celis y Fernando Muñoz
Villarejo, se realizó el recorrido por el yacimiento.
Jesús Celis explica sobre el terreno, la estructura del yacimiento
Desde «Raigañu» nuestro compañero Chema Vicente nos documenta el transcurso de la jornada, así como el documento gráfico que en este enlace se adjunta. ¡Gracias Chema!
http://raigame.blogspot.com.es/2016/07/el-castru-tsanu-nel-vatse-fornietsa_7.html
En el Centro de Interpretación del Castro hay una fiel reconstrucción de las cabañas astures
Una muralla protegía el Castro
La puerta siempre a unos 40 centímetros sobre el nivel del suelo, para evitar que el agua de las escorrentías pueda colarse en las cabañas desde la calle. el piso de la cabaña siempre a un nivel inferior del suelo de la calle. Es decir, suelen tener las casas en sus puertas, unos peldaños para subir y otros para bajar al interior.
En el talud de la ladera, se construye un murete de piedras tanto para sujetar la tierra como para evitar humedades, creando lo que el Llíonés se llama una «Caleya» que reconduce el agua de la lluvia y la desaloja de las inmediaciones de la cabaña.
Estas especies de cazoletas en la piedra, son muy comunes en las cabañas escavadas, y los arqueólogos creen que se trata del alojamiento de un poste, que sujetaría una especie de cabria, para colocar sobre el fuego del «Llar» calderos o potes pesados.
Reconstrucción de un «Llar»
Huecos ciegos en la pared interior para sujetar las vigas del piso superior. (En el castro)
Subiendo al piso superior (Recreación)
«Teito» vegetal y vigas del tejado (Recreación)
Participantes llegando al Castro
Vista estructural del yacimiento
Recibiendo las explicaciones de Jesús Celis «in situ»