LA NUEVA CRÓNICA 13-12-2021
De casas palacio a casas de vecinos
LNC CULTURASIR

El ayuntamiento nunca ha hecho nada por la conservación de dos portadas una de origen desconocido, una ésta de la calle San Pelayo de León. | J.C. PONGA
Fulgencio Fernández | 13/12/2021AA
De nobles casas palacio a casas de vecinos
PATRIMONIO Juan Carlos Ponga dirige una visita guiada por los palacios de la ciudad de León, que recorrerá los aún existentes y los lugares donde estuvieron otros ya desaparecidos además de edificios municipales

Lo primero que sorprende al hablar de los «palacios» de la ciudad
de León es ver la larga lista de ellos (ver recuadro adjunto).
No extraña por ello que se pueda
hacer un largo recorrido por los mismos, que es lo que propone a quienes
quieran acudir este lunes (a partir de las cinco) la asociación de defensa del
patrimonio Pro
Monumenta. La cita es en la Plaza de San Marcelo, y el encargado de guiar y documentar
el recorrido es el experto leonés en patrimonio Juan Carlos
Ponga, quien adelanta que «se pasará por la mayor parte de los palacios
existentes y por los lugares donde estuvieron algunos de los desaparecidos. Se
incluyen, aunque no sean palacios, los edificios municipales y, al recorrerlos,
comentaré la historia de cada uno mientras que de los desaparecidos como eran y
los datos que tenemos».
– Viendo la lista resulta larga, numerosa.
– Lo es. Por desgracia muchos han desaparecido.
– ¿Cuál ha sido la causa principal de estas desapariciones?
– Una gran parte de las casas palacio de la nobleza leonesa se perdió después
de ser transformadas en casas de vecinos. Esto le sucedió a las casonas del
marqués de Ferreras y del marqués de San Isidro de la plaza de San Isidoro o al
palacio de los marqueses de Montevirgen de la plaza de las Torres de Omaña.
– Una gran parte, has dicho, significa que no todos.
– Claro. Nunca hay una causa única. Otros se han ido deteriorando y se
mantienen en pie después de pasar por su conversión en casa de vecinos como la
casa del conde de Rebolledo en la plaza del Grano del palacio del cardenal
Lorenzana, ubicado en la plaza de las Torres de Omaña.
Después de esta mirada general apunta Juan Carlos Ponga otras muchas
circunstancias ocurridas con este rico patrimonio. «Algunos se mantienen
en parte en pie con reformas inaceptables, como el palacio de los Quiñones de Luna de la calle de
Fernández Cadórniga que, en contra de la legislación, se va reformando por
partes y se le ha consentido colocar ventanas velux en la cubierta».
Tampoco el Ayuntamiento, de diversas épocas, sale bien parado a la hora de
analizar el declive de muchos de estos edificios leoneses. «El
ayuntamiento nunca ha hecho nada por la conservación de dos portadas una de
origen desconocido, posiblemente de un edificio religiosos o civil en la calle
de San Pelayo y otra en la calle de Serranos y cuyo escudo se corresponde
con los Lorenzana. El desprecio por el
patrimonio desde el siglo XIX llega al palacio de Villasinda de la calle Ancha
destrozado con la aquiescencia municipal del momento, el derribo de la casa de
los Cilleros y la desaparición de su patio renacentista o lo sucedido con la
casa de los Obregón y el palacio mal llamado de don Gutierre».
– ¿Algún caso singular, que te duela especialmente?
– Muchos, pero por ejemplo merece una mención especial el palacio de
Enrique II, despreciado por todos desde el siglo XVI hasta su demolición total
a mediados del siglo XX. Es decir, hace cuatro días.
La verdad es que el recorrido con Juan Carlos Ponga promete.




