RETABLO DE VAL DE SAN ROMÁN: EL «PLAN IGLESIA ABIERTA» DE LA DIPUTACIÓN PUEDE SER SU MEJOR SOLUCIÓN

RETABLO DE VAL DE SAN ROMÁN: EL «PLAN IGLESIA ABIERTA» DE LA DIPUTACIÓN PUEDE SER SU MEJOR SOLUCIÓN

DIARIO DE LEÓN 13-3-2023

El SOS del retablo de Val de San Román

la Junta Vecinal intenta salvaguardar el notable valor artístico y patrimonial del conjunto con el Plan Iglesia Abierta

 La Junta Vecinal está dispuesta a realizar un notable esfuerzo haciéndose cargo del 18% del coste total de su restauración. ABEL LOBATO

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PACHO RODRÍGUEZ

13 DE MARZO DE 2023, 3:34

El retablo mayor de la parroquial del Val de San Román, uno de los más valiosos de la provincia, corre peligro y su junta vecinal lanza un SOS para salvar una joya. De esta manera, la entidad vecinal ha decidido presentar su candidatura al Plan Iglesia Abierta, creado por la Diputación de León a través del Instituto Leonés de Cultura (ILC) para la restauración de los bienes inmuebles propiedad de las diócesis leonesas que presenten mal estado de conservación.

Sentadas estas bases, el objetivo primordial que se persigue es detener el progresivo deterioro que padece este importante bien artístico, así como devolverle su antiguo esplendor. Por ello, la Junta Vecinal está dispuesta a realizar un notable esfuerzo haciéndose cargo del 18% del coste total de su restauración. En caso de obtener dicha subvención, el resto del gasto correría a cargo del ILC, tal y como determina el plan de la Diputación.

En la memoria de restauración adjunta a dicha solicitud (realizada por Javier Alonso Fernández, de RestaurArt) se indica que «el estado de conservación del retablo es muy malo» lo cual hace más que necesario actuar cuanto antes. Además «se observa presencia de grietas en la predela y mesa de altar, separación de paneles en los traspilares y deformaciones y problemas de consolidación en la mazonería». También se han detectado otros daños y problemas en el conjunto como un ataque generalizado de insectos xilófagos, pérdida de piezas, suciedad, acumulación de polvo, oxidación o diversas lagunas en la policromía.

Junto con el propio retablo, está previsto que se restaure la mesa de altar que presenta las mismas características formales. Alonso Fernández también indica que su posible autor fue el desconocido «maestro de Arquitectura» José Suárez Castañón, quien se documenta en el libro de fábrica interviniendo en la custodia expositor del retablo en 1738. En cuanto a las labores de policromía y dorado, los trabajos corrieron a cargo del ponferradino Francisco Antonio Núñez Arias y la imagen del patrón fue tallada por el escultor astorgano Santiago Velasco, del que se han podido documentar otros trabajos como las imágenes colaterales del retablo principal de la iglesia de San Marcelo de León.

También se ha incorporado a la solicitud una memoria técnica de conveniencia y otra de trascendencia redactadas por el doctor en Historia del Arte Abel Lobato Fernández en las que se evidencia el notable valor artístico y patrimonial del conjunto. En ella se indica que la iglesia cuenta con otros cuatro retablos colaterales que conforman, junto con el mayor «un interesante conjunto barroco que permite ver la configuración y evolución de la retablística en la diócesis de Astorga durante las décadas centrales del siglo XVIII».

Lobato Fernández destaca en sus informes que el retablo no presenta la fisionomía habitual de un retablo mayor típico, ya que no se divide en varias calles ni cuenta con ninguna hornacina para albergar diferentes esculturas. Consta de un único cuerpo de gran desarrollo y movimiento que guarda ciertas similitudes con algunos retablos barrocos portugueses y una espectacular custodia-expositor de gran porte, única en toda la comarca que adopta la forma de baldaquino y que repite, a menor escala, las mismas características y formas que la estructura principal. Esta parte «jugaría un papel fundamental dentro de la liturgia barroca, pues siguiendo sus postulados de efectismo y sorpresa, sus hojas tan solo se abrirían en ocasiones o festividades especiales, permitiendo contemplar la custodia con la Sagrada Forma».

En cuanto a la razón principal para que este retablo presente unas formas tan diferenciadas y únicas, el doctor Lobato Fernández apunta que tendrían mucho que ver en ello la maestría del maestro Suárez Castañón, los modelos previos que pudiera conocer y la importante cofradía del Santísimo Sacramento del Val de San Román que, para sus actividades religiosas, precisaba de un gran expositor donde ubicar la custodia y exhibirla a los fieles y cofrades.

Con todo ello la Junta Vecinal del Val de San Román no solo pretende restaurar y devolver su antigua dignidad y apariencia a este retablo de enorme valor, sino que además persigue convertirlo en un nuevo recurso turístico que complemente la oferta cultural de la localidad, organizando visitas guiadas y la realización de actos diversos.

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