PROMONUMENTA COLABORA CON LOS NUEVOS VECINOS DE CARRACEDO DE COMPLUDO PARA QUE EL PUEBLO SEA MÁS HABITABLE

PROMONUMENTA COLABORA CON LOS NUEVOS VECINOS DE CARRACEDO DE COMPLUDO PARA QUE EL PUEBLO SEA MÁS HABITABLE

La iglesia tras la intervención (Foto David Gustavo López)

                El pasado sábado, 6 de noviembre, un grupo de veinte voluntarios de Promonumenta se desplazaron a la localidad berciana de Carracedo de Compludo -se halla a cinco kilómetros de la famosa herrería y localidad de Compludo- para realizar una hacendera consistente en la limpieza interior de la iglesia y en el desbroce y adecuación de los accesos y perímetro del cementerio, todo a requerimiento de los vecinos del pueblo.

                Carracedo de Compludo es una bellísima localidad que actualmente pertenece al municipio de Ponferrada -antes lo era del de Salas de los Barrios-, emplazada en un precioso valle donde se hallan las cascadas con mayor desnivel del Bierzo: “El Gualtón”.

Limpiando el interior (Fotos Chema Vicente)

                Pero este bellísimo paraje, que resulta visible, cual misteriosa aparición, desde lo más alto de la carretera de Foncebadón, es lugar de vida dura para quienes allí viven y trabajan en las labores del campo. Por eso, añadido a la casi incomunicación que entonces padecía y al frío reinante a sus 1.144 metros de altitud, sus habitantes lo abandonaron en la década de los setenta del pasado siglo. Años más tarde, la repoblación fue iniciada por pastores de grandes rebaños ovinos, seguidos por algunos antiguos habitantes y gentes nuevas que completaron los trece habitantes permanentes que hoy tiene, además de otros tantos temporales y de fin de semana.

Limpiando el altar (Foto David Gustavo López)
Iniciando limpieza del retablo (Foto Chema Vicente)
Limpieza del retablo (Foto Chema Vicente)
Limpiando bancos de la iglesia en el exterior (Fotos Chema Vicente)

                Consecuencia de haber sufrido esta despoblación temporal es el abandono por parte de las administraciones en el que hoy se halla: carretera mal conservada, carencia de luz eléctrica, que, producida por unas placas fotovoltaicas instaladas por el Ayuntamiento de Ponferrada, hace mucho tiempo que están fuera de servicio por haberse estropeado los acumuladores y no existir administración que se haga cargo de ellas, ni siquiera el Ayuntamiento. Cada vecino se apaña como puede: con placas individuales, con motogeneradores… o con velas. Vergonzoso para 2021. Promonumenta para sus labores en la iglesia, oscura y sin instalación eléctrica, tuvo que conseguir un motogenerador.

La hacendera en la iglesia

                Con total apoyo de los vecinos, se procedió a adecentar el interior de la iglesia, la cual fue desacralizada y se halla abandonada desde que marcharon los iniciales vecinos del pueblo. Su estado estructural y su cubierta, sin embargo, se hallan en buen estado gracias a pequeñas labores de mantenimiento ejecutadas por los habitantes actuales.

Vara de abad de la Cofradía de Ánimas (Foto David Gustavo López)
Con la misma vara (Foto David Gustavo López)
Cristo y vara de la Cofradía de Ánimas (Foto David Gustavo López)

                La tarea no fue fácil, y aun requerirá una segunda vuelta, pues los retablos, los bancos, algunas imágenes -la mayoría fueron depositadas en su día en la iglesia de San Antonio de Ponferrada-, el entarimado de madera y demás enseres se hallaban literalmente cubiertas por excrementos de pájaros que anidan y revolotean en su interior -en esta misma fecha los vecinos se disponían a colocar mallas para impedir su entrada-. De esta manera el retablo central, fechado en 1689 y afeado con repintes en 1906, un retablillo lateral barroco, la curiosa pila bautismal, posiblemente de época renacentista, y los bancos de la iglesia quedaron casi listos para revista.

                Ahora Promonumenta ayudará a los vecinos para encontrar una utilidad diggna a este templo, que es propiedad del Obispado de Astorga.


Limpiando bancos y una imagen en el exterior (Foto Chema Vicente)
Pila bautismal
Detalle del retablo central. grabada la fecha: «AÑO DE 1689»

En el cementerio

                Como en otras hacenderas, se desbrozó todo el perímetro exterior del pequeño cementerio, dejando su valla al descubierto, y lo mismo se hizo con el camino de acceso, dejando todo dispuesto para que los vecinos actuales y los emigrados que aquí se acercan por la fiesta de Todos los Santos puedan hacerlo sin impedimentos.

El cementerio, antes y después de la hacendera (Fotos Chema Vicente)
El cementerio después de la limpieza de su entorno exterior (Foto Chema Vicente)
Menú «Promonumenta»: Tortilla y empanada. (Foto David G. López)

Algún vecino también se fotografía con Promonumenta (Foto David Gustavo López)

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