Reproducimos en esta web de Promonumenta un artículo de Vicente García, publicado en La Nueva Crónica, en el que. al compás de su recorrido de un tramo de la Vía Trajana, denuncia el peligro de desaparición que corre esta calzada romana, seguramente de las más interesantes de la provincia.
Dado que su recorrido atraviesa varios municipios, cualquier actuación debe ser acometida por alguna administración supramunicipal, sea Junta de Castilla y León como responsable del Patrimonio Cultural, sea la Diputación Provincial ahora que se está convirtiendo en valedora de los monumentos de la provincia.
LA NUEVA CRÓNICA 12-11-2021
LNC CULTURASIR
Primer tramo de los restos cercados de la Vía Trajana. | VICENTE GARCÍA
Vía Trajana
LA RUTA DE LA SEMANA Una ruta secular un poco olvidada a pesar de que se hable bastante de ella sin hacer nada por mejorarla
La dominación
romana del país conllevó la construcción de vías de comunicación para
controlar el territorio y llevar a la metrópoli los beneficios de explotaciones
como las Médulas, así como mover los
ejércitos de un lugar a otro con facilidad.
La Vía
Trajana unía Burdigala, la antigua Burdeos, con Asturica Augusta (Astorga).
El tramo de esta vía que se propone realizar en esta ocasión va en dirección
contraria y conserva su hechura romana original, con piedras y tierra pisada,
para que los caballos pudieran hacer cómodamente la ruta y con la anchura
necesaria para que circularan carros en ambas direcciones. Es un milagro que se
conserven partes, sin ninguna protección legal y no debiera dedicarse al uso de
maquinaria agrícola, sino crear una pista alternativa para recuperar lo que se
pueda. La mayor parte de su trazado se ha perdido, porque muchos tramos han
sido asfaltados, como que va desde el cruce de la carretera del Burgo con
Villamuñío hacia Calzadilla
de los Hermanillos. Siempre se ha denominado también Calzada de los Peregrinos.
A
El topónimo de Calzadilla de los Hermanillos debe su nombre tanto a la
ubicación que presenta junto a la vía romana, como a su condición de
asentamiento de hermanillos, es decir, frailes menores vinculados al
monasterio de Sahagún.
La ruta Trajana pasa por muy pocas localidades, pues Reliegos queda a un lado
y solamente Calzadilla de los Hermanillos y Calzada del Coto pertenecen a
ella. Por ello se ha tratado de llevar el Camino de Santiago por un recorrido
alternativo, aunque el original siempre ha sido el trazado romano, que ha sido
despreciado sin realizar ni inversiones ni trabajos de mantenimiento de la Vía,
solamente algún elemento decorativo para cubrir el expediente. Eso sí ha habido
muchas promesas que han sido casi siempre incumplidas no se sabe debido a qué
intereses.
La ruta es lineal y totalmente ciclable, aunque los caminos presenten
irregularidades y se encuentren empedrados. Es necesario tener en cuenta que
los cuatro últimos kilómetros son por carretera, donde se deben extremar las
precauciones. Se realiza en dirección contraria al Camino de Santiago aunque
también puede hacerse, y es habitual, a la inversa.
La ruta
Comienza la ruta en la localidad de Reliegos, por donde pasa el otro ramal
del camino de Santiago. Sin embargo no se sigue ese camino, sino que se
asciende hacia el Este, pasando al lado de la iglesia para subir hasta la zona
de la antena de telefonía, continuando por la parte alta desde donde se divisa
una excelente panorámica de la vega del Esla en Mansilla y toda su comarca.
Siguiendo el camino se alcanza un cruce que corresponde a la misma vía que
viene desde Mansilla, la parte de la Vía Trajana que se ha dejado para no
alargar demasiado la ruta.
Continuando se llega a un desvío: a la izquierda el camino de las Lagunas y a
la derecha la Vía Trajana, donde ya se puede contemplar a la derecha de la
pista un tramo rodeado por una larga valla de troncos que se supone pertenece a
la Vía Trajana original. Se trata de una recta de menos de cuatrocientos
metros, que finaliza cuando el camino desciende a un vallejo donde existe una
de las pocas zonas arboladas del recorrido y, oculto por la maleza, un
merendero. Pasado el valle de Valdiurán, que así se llama, el
camino asciende para cruzar el canal, que va de Sahechores a Bercianos del Real
Camino, por un puente y al bajar se vuelve a encontrar otro tramo de la Vía
vallado, a la izquierda, de 350 metros con alguna que otra señal del camino de
Santiago. Al final existe un cartel explicativo de la ruta, con indicaciones de
recorrido e historia.
Pasado este cartel se
baja al valle del arroyo de Valdearcos, que se cruza para
continuar entre tierras de labor, cada vez más de regadío, y en la parte alta
se pueden contemplar a lo lejos las montañas del Norte de León y de Palencia,
cumbres como el Peñacorada, el Espigüete, el Pico del Fraile y muchos otros, en
una visión excepcional sin nada que impida la visión de espacios abiertos
inmensos. Pasado este tramo se llega a un nuevo arroyo que desciende, es el
Madriz de la Cava, un modesto arroyo que se cruza para enfrentarse a un largo
tramo hasta llegar al lado de la vía, frente al apeadero de Villamarco, para
seguir recto, sin cruzar las vías, paralelos durante un corto espacio a la vía
del tren, de la que más tarde se separa hasta llegar al arroyo de Valdasneros,
para continuar por el camino encontrando después otro arroyo, el de
Valdelacasa, que se une con el de Valdecastro un poco más abajo del camino.
Cruzados estos dos arroyos sigue la Vía Trajana y poco después se cruza la
cañada procedente de Extremadura que va de Sur a Norte hacia las altas montañas
leonesas.
Dos kilómetros después de subidas y bajadas se llega al cruce con la carretera
que va desde el Burgo Ranero a Villamuñío. Desde este punto la
Vía Trajana ha sido asfaltada a lo largo de los cuatro kilómetros que la
separan del final de la ruta en Calzadilla de los Hermanillos, donde al lado de
la iglesia existe una explanada en la que por medio de restos y paneles
informativos con dibujos de Lolo se trata de dar una visión del lo que
representó el mundo romano a su paso por estos lugares, explicando elementos
como los miliarios, las calzadas, las conducciones de agua y otros ejemplos
característicos del modo de vida y del legado de la dominación romana.
Tras visitar este museo al aire libre puede darse por concluida la ruta.