LA NUEVA CRÓNICA 29-3-2021
‘¡Menudas cuevas!’
‘¡Menudas cuevas!’
Patrimonio La Diputación de León finaliza las obras de acondicionamiento y uso turístico de las Cuevas Menudas de Villasabariego
El diputado
de Cultura, Pablo López Presa y la alcaldesa de Villasabariego,
María Esther García, inauguraron este lunes las obras de consolidación
del conjunto de eremitorios medievales –Cuevas Menudas-, realizadas a
través del Plan de Protección y Conservación de Bienes Culturales del
Patrimonio Histórico Artístico.
Las Cuevas Menudas están formadas por una serie de oquedades
artificiales practicadas en los cantiles del otero en el que también se
encuentra la ciudad astur-romana de Lancia, y cuya cronología ha sido
establecida entre los siglos VIII y X. Fueron empleadas por ermitaños de época
altomedieval para orar y retirarse del mundo y, además de estas, existen otras
similares en las proximidades (Valle de Mansilla, Rueda del Almirante,
etcétera). Debido a que, en su día, se atribuyeron al Paleolítico ciertos
grabados presentes en sus paredes, las Cuevas Menudas fueron declaradas Bien de
Interés Cultural en el año 1985. A pesar de que esa adscripción resulta hoy
inverosímil, su protección jurídica es la misma.
La intervención, que ha corrido a cargo del Ayuntamiento de Villasabariego,
fue subvencionada por el Instituto Leonés de Cultura de la Diputación
provincial con 179.979,77 euros para un presupuesto total de 185.280,47 euros.
En concreto, los trabajos consistieron en el acondicionamiento del camino de
acceso a las cuevas, con el desbroce y limpieza de la senda, y su pavimentación
con zahorra natural, así como en la creación de un acceso con escalera tallada
en roca y peldaños de madera.
En el exterior de las cuevas se ha colocado una pasarela por tramos
pavimentada con rejilla, barandilla de pletina de acero en montantes,
pasamanos, y barra intermedia de acero. En el interior se han retirado algunos
derrumbes, se ha realizado un drenaje de los niveles geológicos superiores para
alivio de desprendimientos, y se ha procedido a la limpieza y el cosido de
grietas en las bóvedas de las estancias talladas en la roca, todo ello con el
preceptivo control arqueológico.
Por último, se ha construido un mirador y una zona de descanso en el cerro
situado enfrente de las cuevas a base de solado de hormigón y barandillas de
madera, que incluye señalética con cartelería explicativa al objeto de divulgar
el interés del monumento y el entorno en el que se encuentra, informan desde la
institución provincial.