La Junta de Gobierno Local del
Ayuntamiento de León celebrada en el día de hoy aprobó iniciar los trámites
necesarios para conceder el título de Hijo Predilecto de la Ciudad de León a
Marcelino Félix, ‘Nino’, Fernández Ibáñez “por su labor personal y como
presidente de la Asociación Promonumenta en la defensa, conservación y puesta
en valor del patrimonio histórico, artístico y cultural de León”.
Marcelino Félix Fernández
Ibáñez nació en León el 16 de noviembre de 1936 y, tras desarrollar toda su
carrera profesional en la ciudad, una vez prejubilado y a petición del fundador
de la Asociación Amigos del Patrimonio Cultural de León, Promonumenta, se hizo
socio de la misma, siendo elegido presidente en el año 2007.
Desde esa fecha, Fernández
Ibáñez ha sido el promotor y director de decenas de actividades encaminadas a
salvar y difundir el patrimonio histórico, artístico y cultural de la ciudad de
León. Su labor, reconocida tanto local como nacionalmente, le ha llevado a
obtener numerosos reconocimientos y galardones.
De su trabajo en la Asociación,
el Consistorio destacó la organización de facenderas, talleres, viajes
culturales, visitas guiadas, jornadas, charlas, edición de revistas, recitales
o edición de libros para dar a conocer el patrimonio leonés, participar en su
recuperación y rehabilitación y destacar su valor.
Una vez realizada la propuesta
por la Junta de Gobierno Local, el expediente tomará ahora forma conforme al
procedimiento que indica el Reglamento de Honores y Distinciones del
Ayuntamiento de León con el nombramiento de un secretario y un instructor del
mismo, que elevarían a Pleno la propuesta para la concesión definitiva del
título tras motivar la misma y exponer los argumentos a un período de
exposición al público.
Hay ocasiones en que hay que perder una batalla para ganar la guerra. Promonumenta
y, en especial, el investigador David Gustavo López, llevan años alertando
sobre la destrucción inexorable de los Pozos de Colinas, un enclave
arqueológico único y enigmático, amenazado por el abandono y las plantaciones
de pinos de Camposagrado. «Todavía a día de hoy no sabemos qué son esos pozos»,
admite Gustavo López, ingeniero aeroespacial de profesión. Han pedido a
Hispania Nostra que incluya este paraje, para algunos megalítico, en su temida
Lista Roja. «Es la mejor manera de llamar la atención», dice Gustavo López,
sobre un lugar histórico que podría tener los días contados.
En un artículo publicado en el último número de la Revista de
Antropología y Tradiciones Populares, David Gustavo cuenta cómo los trece
hoyos pudieron ser túmulos de finales del Neolítico, como aventuró el
investigador César Morán en 1949. Trece agujeros con alineación sur-norte,
paralelos a la vía romana de Legio hacia Asturias, donde las crónicas medievales
aseguran que Pelayo se enfrentó a las huestes del moro Almanzor y le ganó
gracias a que fingió la retirada de sus tropas, mientras algunos soldados, en
grupos de cincuenta, se escondían en trece hoyos que mandó cavar el capitán
Colinas. Al amanecer, los moros creyeron que los cristianos habían huido, por
lo que avanzaron y cayeron en la trampa. El lugar quedó sembrado de cadáveres,
de ahí el nombre de Camposagrado. Una épica leyenda con evidentes anacronismos,
ya que casi tres siglos separan a Pelayo de Almanzor. Otros atribuyen la misma
batalla al tiufado Tusinos que el rey felicitó con la famosa frase: «Tú sin nos
los has vencido y éste será tu apellido». Los Tusinos son una de las familias
nobiliarias más antiguas de León, en cuyo escudo de armas figuran trece
círculos en alusión a los pozos.
Otros investigadores han creído que los pozos —de un diámetro que oscila
entre 15 y 30 metros y una altura sobre el nivel del suelo que llega a los 4
metros, separados entre ellos en unos 50 metros— están relacionados con las
explotaciones auríferas romanas del Molino de la Griega y del Cillerón. La
hipótesis más probable es la de Morán, que sugirió que se trata de túmulos o
enterramientos de época megalítica más tarde saqueados.
Hace dos décadas, el Quijote Pensante, obra del escultor
Víctor de los Ríos, lucía en el campus de Vegazana sobre una montaña de piedras
extraídas de Carrocera. Por el maestro e investigador Antonio Justel sabemos
que en Camposagrado había una gran superficie sobre la que se hallaban
numerosos menhires alineados y varias formaciones en círculo, a modo de
cromlechs. Al restaurar la escultura del Quijote se le cambió el pedestal y las
piedras desaparecieron.
Hace una década Gustavo López y Luis Arias lanzaron un S.O.S. para tratar
de rescatar los trece pozos. «Van desapareciendo poco a poco y así hasta que no
quede nada». Respaldados por tres asociaciones y por el propio Ayuntamiento de
Carrocera, cuya alcaldesa era entonces Teresa Álvarez, los pozos se declararon
zona protegida en las normas urbanísticas, creando una franja, a lo largo de
los pozos, de 50 metros, donde no se podían hacer plantaciones de pinos, como
la ‘mortífera’ llevada a cabo en los 70 por el Icona.
El PSOE exigió en las Cortes a la Junta que adoptase medidas de protección,
recibiendo la respuestas de que las normas urbanísticas de Carrocera ya preveían
su protección, siendo responsabilidad del Ayuntamiento y de la Consejeria de
Cultura de la Junta velar por ello. Camposagrado es un tablero de ajedrez de
fincas particulares. Las plantaciones fueron creciendo y eso que «ha habido una
mano que ha ido quitándolos». Sin embargo, algunos pozos son ya invisibles; y
otros, se han ido colmatando.
«Se iba a hacer un estudio de los pozos para averiguar qué son. Pedimos una
subvención. La Junta, ni caso. La Diputación dio una cantidad tan pequeña que
el arqueólogo dijo que no podía hacer nada», cuenta Gustavo López. Promonumenta,
el Instituto de Estudios Omañeses, la asociación Luna Verde y el Ayuntamiento
de Carrocera pidieron la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), pero la
Junta ni se molestó en contestar.
El enigma de las minas de hierro y oro de Cuevamoros
Sancedo y Arganza se reúnen el día 16 con el director de Patrimonio para
solicitar una excavación arqueológica e impulsar el BIC para los vestigios
mineros y los cortines del Arroyo del Rigo
Interior de la galería de prospección. AYUNTAMIENTO DE67
El mismo surco de
hierro que alimentó durante el siglo XX las explotaciones del Coto Wagner
y el Coto Vivaldi emerge entre estratos de pizarra en el paraje de
Cuevamoros; un lugar que ha dejado vestigios de su explotación ya
en época medieval al menos y que el Ayuntamiento de Sancedo y la Junta Vecinal
de Ocero quieren poner en valor a partir de una excavación arqueológica que
resuelva las incógnitas de yacimientos tan enigmáticos como el del pozo
vertical conocido casi con el mismo nombre que la zona; Cueva de Moros o Pozo
de los Moros.
Cavado a pico en la
roca en una época por determinar y sin que se aprecien marcas de entibación,
son seis metros de profundidad y un metro y medio por dos metros y medio de
sección, lo que se conserva hoy del Pozo de los Moros y el estudio previo de
una zona donde también se aprecian prospecciones de oro, elaborado por el
ingeniero de Minas Roberto Matías, es la base sobre la que se apoyará el
alcalde de Sancedo, Marcos Álvarez, para pedirle al director general de
Patrimonio el próximo día 16 que la Junta de Castilla y León emprenda una
excavación arqueológica. Un estudio que resuelva el misterio. ¿El pozo es
de origen medieval o romano?
Álvarez viajará a
Valladolid junto al alcalde del municipio vecino de Arganza, Javier Ovalle,
para explicarle a Juan Carlos Prieto los planes de los dos municipios para
poner en valor los vestigios de la minería del hierro y del oro en la zona de
Cuevamoros y los cortines que
protegían las colmenas en la zona del Arroyo de Rigo, en las pedanías de
Ocero, San Vicente y Espanillo, e impulsar así la declaración de Bien de Interés
Cultural (BIC) que solicitan para toda la zona. «Sería la mejor forma de
generar actividad turística y que surgieran negocios de hostelería», explicaba
este lunes Marcos Álvarez.
El informe preliminar
de Roberto Matías, es una aproximación a las labores mineras de Cuevamoros,
donde a mediados del pasado siglo también se abrieron varias galerías para
extraer hierro y donde también se distingue «una prospección de cuarzo aurífero
próxima y varias canteras artesanales de piedra arenisca para construcción de
donde debieron salir una parte importante de los sillares empleados en la
construcción de la vecina localidad de Ocero», explica el documento.
Fotografía del Pozo
del Moro de la Cueva del Moro extraída del informe de Roberto Matías. AYUNTAMIENTO DE
SANCEDO
Hay registros de minas
de hierro en Sancedo desde 1939, tres en el mismo pozo de Cueva de los Moros en
los años 50 y 60. El personal de Minas Sorpresas S.A., que explotaba la mina
Rosita de Carbón en Arlanza (Bembibre) excavó galerías para extraer hierro a
ambos márgenes del Arroyo del Rigo entre 1957 y 1958, cuenta Roberto Matías.
Perforaciones en las que usaron martillos neumáticos y voladuras.
Muy distintas de estas
galerías es el que Matías llama «pozo antiguo vertical Cueva de Moros», de
sección rectangular que, dice el ingeniero, «nos traslada a una época anterior
(al siglo XX) cuya cronología se está investigando, pero que sugiere una fase
medieval». Esta ubicación fue el punto de partida de casi todos los
registros mineros solicitados a mediados del siglo pasado.
El informe de Roberto Matías encargado por el Ayuntamiento recomienda
limitar el acceso a las galerías de Minas Sorpresas que se encuentra en mal
estado o con amenaza de derrumbe; la número tres, el final de la número uno y
la llamada Galería Superior. También propone consolidar los puntos débiles y
evacuar el agua, además de integrar toda la zona en la ruta de senderismo que
discurre por el valle. Y sobre todo, animo a estudiar a fondo el Pozo del Moro.
«una labor minera de esta envergadura apunta hacia una importante actividad que
hoy desconocemos prácticamente en su totalidad, salvo este interesante
vestigio», dice el ingeniero de Minas.
Los centros arqueológicos proyectados para Lancia y Marialba están
empantanados. Patrimonio no deja de poner pegas en el caso de la ciudad
astur-romana. La basílica paleocristiana no encuentra quien construya su museo,
después de que dos empresas se hayan dado ya a la ‘fuga’.
Recreación virtual de los tres edificios que integrarán el futuro Centro Arqueológico de Lancia. GON ARCHITECTS
En Lancia hay cambio
de planes. La aparición de restos en los enclaves donde está previsto construir
los tres edificios del futuro Centro Arqueológico han obligado a buscar un
nuevo emplazamiento. El estudio madrileño Gon Architects tendrá que redactar
otro proyecto y cruzar los dedos para que no salga nada en el subsuelo.
Patrimonio ordenó tres sucesivas excavaciones. La intención, en este caso, no
era encontrar vestigios romanos, sino todo lo contrario, comprobar que el
Centro Arqueológico de Lancia no se construirá sobre primitivas edificaciones.
Las prospecciones retrasaron en ocho meses la redacción del proyecto de
ejecución.
A la vista de los
hallazgos, el Instituto Leonés de Cultura (ILC) decidió desplazar una de las
edificaciones, pero no convenció a Patrimonio. Las tres construcciones, que
ocuparán 853 metros cuadrados en total, no encuentran acomodo, de momento, en
las más de diez hectáreas que ocupa el yacimiento. Aunque el terreno fue
‘barrido’ previamente con georradar, para descartar la existencia de restos
romanos, lo cierto es que no han parado de salir vestigios cada vez que metían
el pico y la pala, sobre todo, en la parcela que iba ocupar el tercer edificio,
que albergará el centro de investigación —en el primero estará el centro de
recepción de visitantes y cafetería; y en el segundo, el centro de
interpretación—.
En su última reunión
del año, la Comisión Territorial de Patrimonio acordó «tomar nuevas medidas de
protección», dada la singularidad de los restos encontrados. También ha pedido
excavaciones preventivas.
La maleza empieza a crecer alrededor de un museo que ha quedado a medias. FERNANDO OTERO
Las obras del Centro
Arqueológico de Lancia tendrían que concluir a finales del próximo año, pero la
empresa adjudicataria, la leonesa Coysa, no ha podido levantar ni un muro de
los tres edificios y hasta la primavera Gon Architects no tendrá listo el nuevo
proyecto. Con seguridad el presupuesto inicial de 3,1 millones de euros se verá
incrementado por las excavaciones imprevistas y la reforma del proyecto. El
futuro museo permitirá divisar todo el yacimiento. Uno de los puntos fuertes
del diseño es que recuperará el paisaje, árboles y cultivos que tenía Lancia
hace 2.000 años.
Las obras del futuro
Museo de Marialba de la Ribera también están siendo un calvario. La primera
fase del proyecto, adjudicada a la empresa leonesa que actualmente construye el
Centro Arqueológico de Lancia, se ejecutó en tiempo y forma. Las complicaciones
vinieron después. La constructora de Lorca que ganó el concurso dejó la obra
empantanada y hubo que volver a reasignar los trabajos. La nueva adjudicataria,
la madrileña Bauen, con un presupuesto de 1,2 millones de euros, también dejó
colgado el museo; y, lo que es peor, entró en concurso de acreedores.
Obras accidentadas
El museo de Marialba
tenía que estar acabado en 2021. Lancia tendrá que modificar su proyecto
Con un 25 por ciento
de la obra ejecutada, el Ayuntamiento de Villaturiel inició en verano los
trámites para incautar la fianza estipulada para garantizar el cumplimiento del
contrato —apenas 64.000 euros— y demandó a la empresa madrileña. Por si fuera
poco, el ministerio reclamó la subvención del 1,5 por ciento cultural por
incumplimiento de contrato.
«Con la ‘fuga’ del la constructora madrileña, el museo queda en el ‘limbo’,
a expensas de la resolución de los tribunales y de que las instituciones
vuelvan a aportar dinero para concluir la obra. Lo cierto es que el museo
tendría que haberse inaugurado en 2021. La construcción del edificio que
protegerá en Marialba de la Ribera los restos de la basílica paleocristiana más
antigua del mundo —junto a la de San Juan de Letrán, ambas del siglo IV— parece
gafada. Los vestigios quedaron ‘bajo techo’ en la primera fase del proyecto,
tras más de medio siglo a la intemperie. El arquitecto leonés Melquíades
Ranilla, responsable del Plan Director de la muralla de León, ha diseñado para
Marialba de la Ribera una estructura liviana, como una membrana, que permitirá
pasear ‘sobre’ los restos y protegerlos. Con dos plantas y 1.856 metros
cuadrados, permitirá contemplar las ruinas a diferentes niveles. Pero lo que
verdaderamente define el museo es la luz natural, gracias a un techo de
lucernarios. En el interior quedan encerrados y a salvo los restos excavados
por primera vez en 1968 por Helmut Schlunk y Theodor Hauschild, del Instituto
Arqueológico Alemán.
FUNDOS ha iniciado
también las obras de restauración de la fachada y los elementos exteriores de
la Casa Botines en León. «Eso ha exigido un importante esfuerzo por parte de la
fundación. Y aún estamos a la espera de que la Consejería de Cultura concrete
cuál será su participación económica en este proyecto trascendental, según
exige el protocolo de intenciones que se firmó entre ambas instituciones en
2021». Viejo recuerda que «ese protocolo compromete inequívocamente a la
consejería en la restauración, que se ratificó por el consejero en sede
parlamentaria».
En este sentido el director general de FUNDOS apunta que «la Fundación
espera, lo que no puede esperar es el patrimonio, que tiene sus tiempos. El
edificio presentaba importantes deficiencias principalmente en las
carpinterías; y mucha suciedad en la piedra y óxido en la forja. Eso es nuestra
responsabilidad, por eso hemos iniciado el proceso aún cuando la Consejería de
Cultura no ha aclarado cuál va a ser su aportación. Está claro que no se
entendería que la consejería no impulse un bien de interés cultural de primer
nivel, como es la Casa Botines, que es uno de los pocos activos patrimoniales
que en este momento tiene posibilidades reales de convertirse en Patrimonio de
la Humanidad.». Lo que les hace esperar un «pronunciamiento inmediato» de
Cultura sobre su participación e
«En dos años el Museo Casa Botines tiene que ser la
máxima referencia de Gaudí en el mundo»
PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD FUNDOS trabaja en la ampliación por parte de la
Unesco como Patrimonio de la Humanidad a todas las obras de Gaudí, con Casa
Botines al frente. En 2024 concluye una fase de reestructuración patrimonial
que le permite centrarse durante el siguiente lustro en los numerosos proyectos
que tiene en marcha y en mente. De la cultura a la educación financiera, del
protagonismo nacional a la relevancia internacional
Fortaleza templaria. La vegetación ocultaba hasta hace cuatro años una
extraordinaria fortificación del siglo IX en Santa Colomba del Curueño. Tras
rescatar la planta de este castillo templario, el ayuntamiento acaba de sacar a
licitación, por 278.000 euros, la consolidación de las ruinas.
Las ruinas del castillo de San Salvador y la ermita de Santa Ana, en Santa Colomba del Curueño. AYUNTAMIENTO DE SANTA COLOMBA DE CURUEÑO / DL
El castillo de San
Salvador, en Santa Colomba del Curueño, ‘emergió’ del subsuelo en 2019. Al
principio era imposible aventurar la magnitud de un edificio que contó con seis
torres. Se trata de una fortaleza templaria muy bien documentada, pero que
había permanecido oculta y, tal vez a salvo, gracias a la espesa maleza que lo
engullía. La limpieza del entorno, gracias a un convenio con la Diputación, que
aportó 180.000 euros, y otros 20.000 el ayuntamiento, permitió sacar a la luz
importantes vestigios, como un gran aljibe. La planta de la fortificación y los
tramos del sistema defensivo —un muro de tierra, reforzado con una pared de
piedra— quedaron al descubierto. Se sabe que esta construcción medieval daba
protección a vecinos y peregrinos que circulaban por estas rutas menores de la
antigua calzada romana. Su emplazamiento estratégico le permitía, como explica
el proyecto de rehabilitación diseñado por el arquitecto Ricardo García Alonso,
«establecer señales de humo con el castillo de Aviados, que, a su vez, lo hacía
con el de Peña Morquera, y éste con el de Montuerto, y así sucesivamente,
estableciendo todo un entramado defensivo y de vigilancia, absolutamente
necesario para las estrategias militares».
Ahora, el Ayuntamiento
de Santa Colomba del Curueño ha sacado a licitación una nueva intervención en
el castillo fortaleza y en la cercana ermita de Santa Ana por un importe de
278.000 euros y un plazo de ejecución de cinco meses. El objetivo es la
recuperación del entorno y la protección y consolidación de las ruinas del
castillo, para que sea un lugar visitable en todo su perímetro. Los trabajos se
centrarán en la limpieza y nivelación del terreno del perímetro interior, la
mejora del perímetro exterior del castillo y de los accesos, la protección de
las fábricas de tapial descubiertas en la primera fase de las obras y la
cubrición del aljibe —que ahora es peligroso para los visitantes, así como para
protegerlo del vandalismo—. Además, por expresa petición de la Comisión
Territorial de Patrimonio se restaurará al estado original la sección del foso
perimetral del castillo movido por el paso de maquinaria en las labores de
desarbolado del yacimiento arqueológico.
La historia del castillo
La edificación, al
igual que sucediera con el resto de los castillos medievales de la zona, sufrió
distintos avatares hasta que durante los siglos XIV o XV, abandonado y sin uso,
se vio abocado a su desaparición, arruinándose con el paso del tiempo. Al
castillo se llega pasando por la ermita de Santa Ana, ubicada en el borde de
una planicie que se encuentra por debajo del castillo.
Anexas a la ermita de
Santa Ana se observan restos de una edificación precedente, que se sospecha
podrían corresponder a lo que hubiera sido la original capilla del castillo. La
ermita de Santa Ana, erigida en el siglo XVI, ‘colonizó’ parte de la estructura
del castillo. A pesar de la desaparición del castillo se mantuvo la devoción a
la Santa alojada en los restos de la capilla, y se mantuvo la costumbre de
subir desde todas las iglesias del valle del Curueño, para celebrar cada año la
romería del Salvador que tiene lugar el día de la Ascensión.
La intervención
Permitirá consolidar las ruinas del castillo para que sea un lugar visitable en
todo su perímetro
Por la documentación que existe en el archivo de la Catedral de León se
cree que el castillo data del siglo IX o principios del X. El 13 de octubre del
999, el rey Alfonso V de León y su madre Elvira donan al obispo Froilán de León
el castillo de San Salvador de Curueño. Alfonso VII donará la fortificación a
la iglesia de Santa María de Regla de León y a su obispo Arias. En los siglos
XII y XIII los templaron recibieron el castillo como sede de sus operaciones de
vigilancia y protección de pueblos y peregrinos del Camino de Santiago.
Los grupos municipales
de Unión del Pueblo Leonés y Partido Popular en el Ayuntamiento de León han
presentado una moción para que el Ayuntamiento inicie “de modo inmediato los
trámites oportunos para la expropiación de la parcela sita en la Plaza de
Puerta Obispo, 15 y su recuperación como entorno público de la catedral,
paralizando de modo inmediato la licencia concedida para la construcción de una
nueva edificación”.
Dicha parcela se
inscribe dentro del área delimitada por el Plan Especial de Ordenación, Mejora
y Protección de la ciudad antigua de León y la Comisión Territorial de
Patrimonio Cultural de León, que acordó informar favorablemente el proyecto de
nueva construcción, con algunas salvedades como que “no repose sobre el lateral
del Obispado y la muralla”.
La razón que justifica
dicha petición es que la construcción de una nueva edificación taparía el lienzo
posterior y, lo que es más importante, dificultaría en gran medida que pudiera
iniciarse un proceso expropiatorio para dejar a la luz, libre y expedita toda
la muralla en torno a la calle Serradores en lo que debe de ser la continuación
en la puesta en valor de nuestra muralla romana, como se ha hecho en la avenida
de los Cubos, según el comunicado conjunto de ambos grupos.
Concretamente en esta
avenida la totalidad de las edificaciones adosadas a la muralla romana se
encuentran clasificadas como Suelo Urbano Consolidado y calificadas como
Sistema General de Espacios Libres, con el fin de impulsar la recuperación de
la muralla romana de León, recuperando los espacios libres y recorridos
peatonales extramuros y cuya ejecución se encuentra actualmente vigente.
Por todo ello ambos
grupos políticos han presentado esta moción que busca iniciar los trámites de
expropiación de la mencionada parcela por tratarse de una zona lo
suficientemente importante y de especial protección en igualdad de condiciones
que la avenida de los Cubos y que, con los oportunos cambios parciales en el
Plan de Ordenación Urbana, permitirá en un futuro recuperar nuestra muralla
romana.
Un proyecto rehabilitará la iglesia de San Pedro de
Villarino, en Ponferrada, para crear un albergue municipal
La iglesia está desde hace años en la lista roja de Hispania Nostra y ahora la Real Fundación Hospital de la Reina busca darle una nueva vida con una obra que finalizará en 2024
El proyecto Genadii de Ponferrada
rehabilitará la iglesia de San Pedro de Villarino y habilitará un
albergue. Agencia ICAL
El proyecto Genadii, de la Real
Fundación Hospital de la Reina, rehabilitará en 2024 la iglesia de San Pedro de
Villarino, ubicado en la localidad de Manzanedo de Valdueza, en el municipio de
Ponferrada, según ha desvelado el concejal de Medio Rural, Iván Alonso.
La iglesia está desde hace años
en la lista roja de Hispania Nostra, a pesar de que desde el Ayuntamiento de la
capital berciana se han llevado a cabo varias intervenciones urgentes. Este año
se procedió a desbrozar el entorno y liberar los muros de la hiedra que los
daña. El proyecto Genadii ha realizado el levantamiento topográfico y el
proyecto que se finalizará en 2024.
Ese proyecto incluye la
restauración de la iglesia, para lo que será necesario reconstruir un muro
posterior al presbiterio, además de consolidar el tejado y el porche, que están
en riesgo de colapso.
Se aprovecharán los muros
adyacentes para habilitar un alberge destinado, principalmente, a caminantes y
estudiosos de la Tebaida Berciana. Ese albergue, que será de gestión municipal,
se ubicará donde en el lugar donde se encontraban las antiguas viviendas de los
monjes. Un espacio para turismo sostenible, caminantes, ciclistas o esos
estudiosos, que también servirá para custodiar la iglesia. Además, a diferencia
de otros albergues, éste no está situado en un pueblo, si no apartado en medio
de un bosque de castaños.
Restauración
del artesonado mudéjar de la iglesia de Villacé. | L.N.C.
La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte ha concluida las obras de la restauración de la
antigua capilla bautismal, también conocida como capilla de San Juan, en
la iglesia de Nuestra Señora de la
Asunción de la localidad leonesa de Villacé,
perteneciente al municipio de Villamañán.
El
objetivo principal de la intervención, a la que se han destinado 223.000 euros
financiados con fondos europeos Feder, es la conservación y puesta en valor tanto del artesonado mudéjar del siglo XV como de los decorados que adornan las
paredes de la capilla.
La
estancia, con unos 25 metros cuadrados en planta, está cubierta por una
armadura policromada de par y nudillo, a cuatro aguas, con cuadrales sobre
canes y limas moamares. Presenta decoración atauquerada en el almizate, con
ruedas de lazo de ocho puntas, y un relieve del Padre Eterno a modo de pinjante
central. Los faldones, con cintas y saetinos, se decoran con florones en los
guardapolvos.
Además,
las paredes de la capilla están decoradas con pinturas murales conservadas bajo la capa de yeso. En lo que era la
cabecera de la capilla, al norte, se conserva la representación de un Trono de
Gracia sobre la huella en el muro de un primitivo bien mueble (probablemente un
retablo) ya desaparecido. El resto consiste en una ornamentación a modo de
decoración textil con imitación de brocados, a base casi exclusivamente de
grisallas, que se concibió con el objetivo de realzar la escena principal.
Situada
a los pies de la nave del Evangelio, la capilla se alza sobre los restos de una
edificación precedente, cuyos vestigios aún son visibles en los muros norte y
oeste. Hacia el año 1500 este espacio se incorporó al nuevo templo que se
estaba construyendo y pasó a funcionar como una capilla con advocación a San
Juan Bautista, San Gregorio y San Pelayo, gestionada por una cofradía homónima.
En
su conjunto, la iglesia de la Anunciación consta de tres naves separadas por
arcos ojivales muy apuntados y arcos de medio punto en sentido transversal. El
atrio de pavimento enchinarrado que da acceso al templo está cubierto con una
armadura que se apoya sobre esbeltas columnas de piedra y el conjunto se
completa con una torre de cinco cuerpos que aloja las campanas.
Además
de la antigua capilla bautismal, el templo cuenta con otros bienes
patrimoniales como un púlpito de madera policromada o un singular retablo barroco
de doble cara, situado en las capillas laterales adosadas a la nave norte. El
órgano del siglo XVIII, la pila bautismal de piedra con motivos geométricos
esculpidos y las grandes losas de pizarra con inscripciones funerarias y
escudos que conforman el pavimento de las naves completan el listado de bienes
muebles de la iglesia.
Patrimonio
autoriza las obras de subsanación y modificación del entorno de la Cruz de
Ferro
También aprueba la intervención para la adecuación como espacio expositivo
de la Capilla de San José de la Real Colegiata de San Isidoro
Ical
28/11/2023
Actualizado a 28/11/2023
Cruz de Ferro en Foncebadón. |EDUARDO MARGARETO
La Comisión
Territorial de Patrimonio de León autorizó
este martes la subsanación y modificación de las obras realizadas en el
entorno de la Cruz de Ferro, en la localidad de Foncebadón, perteneciente al término municipal de Santa
Colomba de Somoza.
Para llevarlas
a cabo se desmantelará el muro semiperimetral del humilladero ejecutado y se
sustituirá por un muro de mampostería en seco, se devolverán al humilladero las
piedras extendidas en la cuneta y la delimitación de los caminos se realizará
con traviesas de madera. Además, contará con cinco bancos reflejados en el
‘Plano 02. Planta general-Entorno’, nuevos paneles informativos, vallados y
bancos similares a los existentes, carpinterías de ventanas pintadas en colores
oscuros y mates.
Finalmente, se
deberán cumplir las prescripciones de la normativa urbanística y sectorial de
aplicación, utilizando criterios de conservación de la imagen rural no urbanizada
de este espacio, todo ello en un plazo máximo de tres meses.
El delegado
recordó durante la Comisión que el Servicio Territorial de Cultura de la Junta
de Castilla y León le pidió hace dos meses al Ayuntamiento de Santa Colomba de
Somoza que ajustase la obra que se está llevando a cabo en la Cruz de Ferro al
proyecto que fue autorizado por la Comisión Territorial de Patrimonio tras la
denuncia presentada por la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago,
ante lo que los técnicos del Servicio realizaron una inspección del lugar que
se encuentran en fase de ejecución.
La intervención
no se ajustaba al proyecto presentado y aprobado, por lo que se pidió al
Consistorio, promotor de la obra, que realice los cambios necesarios para que
se ajuste a ese proyecto. Por su parte, el Ayuntamiento presentó la
documentación para subsanar las deficiencias y se comprometió a demoler
aquellos elementos que distorsionen la imagen del paraje y que no estuvieran
reflejados en el proyecto técnico aprobado durante la reunión de este martes.
Otras intervenciones
Durante la
reunión, celebrada en la localidad de Santiago
Millas, también se aprobó la intervención para
la adecuación como espacio expositivo de la Capilla
de San José de la Real
Colegiata de San Isidoro, ubicada en la ciudad de León, así
como el traslado de una copia del Cristo de Alcañiz, el vaciado en yeso de las
esculturas del Salvador, de San Bartolomé y Santo Tomás, y un altar de piedra.
Del mismo modo,
se informó favorablemente de la instalación de doce ventanas en el peto
vertical de la bóveda del Museo Diocesano y de la Semana Santa de León, que
permitirán una ventilación natural de este espacio, así como de la
rehabilitación de la Casa de las Monjas del Monasterio de San Miguel de las
Dueñas, perteneciente al municipio berciano de Congosto.
La Comisión se
dio por enterada de la documentación relativa al hallazgo de restos
arqueológicos en un solar de la calle Húsar Tiburcio, en Astorga, como
consecuencia de las obras de demolición de un edificio y autorizó el proyecto
técnico para la demolición de varias edificaciones en la Plaza Mayor de
Villafranca del Bierzo, así como la ejecución de ocho sondeos de
aprovechamiento geotérmico en la calle Ribadeo número 21 de la misma localidad.
Respecto a las
solicitudes de los informes relativos a los proyectos de captación de aguas
subterráneas para riego de zonas verdes en San Andrés del Rabanedo y de sondeo
de captación de agua para el riego de una parcela de uso de recreo en el
municipio de Villaquilambre, la Comisión Territorial de Patrimonio informó
favorablemente de ambos planes, ya que no se encuentra catalogado ningún
yacimiento arqueológico en las parcelas afectadas.
Además, se
aprobaron las solicitudes para llevar a cabo trabajos de prospección
arqueológica en el marco del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto de
puesta fuera de servicio de la Presa de San Facundo, en Torre del Bierzo, y del
modificado del Proyecto de Construcción de instalación de residuos mineros
‘Vallinas Falsas’, en la localidad de La Baña.
Del mismo modo,
se dio luz verde a los trabajos de excavación y control arqueológicos
vinculados al Proyecto de consolidación de la Muralla del Castro ‘Peña del
hombre’, en la localidad de Paradela de Muces, perteneciente a Priaranza del
Bierzo. En caso de hallazgo arqueológico en cualquiera de los trabajos, deberán
ser entregados en el Museo de León.