Un bombero intenta sofocar las llamas en la iglesia de Balboa.
Iglesia de Balboa tras el incendio. DL De la Mata
4 de mayo de
2021, 9:57
A las 05:20
h un vecino de Balboa alerta a los servicios de emergencia al ver salir humo
por una de las ventanas de Santa Marina. Desde el parque de Bomberos de
Ponferrada se desplaza un retén con una Autobomba Ligera y una Autobomba
aljibe, al encontrarse la Autobomba Rural en el taller.
Al llegar
comprueban que sale humo por las ventanas del templo. Para acceder al interior
es necesario forzar la puerta de entrada, la nave de la iglesia está totalmente
inundada de humo y el incendio afecta a la parte izquierda del retablo mayor en
toda la vertical, unos 3 m y con una anchura de 1 m aprox. así mismo se afecta
al zócalo inferior y a la alfombra del altar.
Para las
tareas de extinción se emplea la menor cantidad de agua posible, para evitar un
incremento de daños, y se retiran 3 piezas del altar mayor que se extraen al
exterior para evitar más daños. Una vez extinguido el incendio se procede a
ventilar toda la nave para limitar los daños causados por el humo.
Los daños sufridos por el retablo mayor son de consideración, ya que además de la zona afectada por el incendio hay zonas que han sido afectadas por la temperatura y el humo generado. Se finalizan las tareas en torno a las 9 de la mañana.
Con esta clave puedes acceder a un video del incendio:
Se han llevado a cabo obras de acondicionamiento. La
actuación se resume en una serie de intervenciones que pretenden poner en valor
el yacimiento:
Consolidación y acondicionamiento de las cuevas,
corrigiendo los daños existentes por la acción de los agentes atmosféricos y
consolidación de la estructura para evitar su colapso.
Adecuación para el acceso al público: Construcción de
un mirador, acondicionamiento de caminos y accesos, y paneles informativos.
Historia:
Se trata de un conjunto de cuevas artificiales
emplazado bajo el Castro de Villasabariego. Presumiblemente, su excavación se
produjo durante la época altomedieval con el objeto de desempeñar una función
eremítica. Cuando se realiza el primer estudio de estas cavidades, a principios
del siglo XX, se atribuyeron a épocas prehistóricas, a partir de los
hallazgos arqueológicos que tuvieron lugar en sus inmediaciones, así como de
reflexiones inferidas de las condiciones físicas que presenta el lugar.
Los grafitos zoomorfos, lineales y geométricos, y especialmente los
cruciformes que destacan sobre el resto, demuestran el carácter cristiano
altomedieval de estas cavidades. La mayor parte de estos últimos son
manifestaciones de carácter cristiano ejemplificadas en cruciformes de diversos
tipos aunque también se conserva una pequeña inscripción muy mutilada y
cubierta por una capa rojiza del humo de las llamas de las hogueras practicadas
en el interior de la cueva pero cuyas grafías nos indican que, muy
posiblemente, fuera realizada en épocas medievales muy tempranas. Todas estas
cavidades presentan características muy semejantes, no sólo entre ellas sino
también con respecto a otras excavadas en otros puntos de la geografía
peninsular. En el año 2012 la Universidad de León publicó un trabajo de Vanessa
Jimeno Guerra en el que, además de realizar un análisis exhaustivo sobre la
Cuevas Menudas de Villasabariego, proporciono información detallada de las
emplazadas en los pueblos cercanos de Villacontilde, Valle de Mansilla y Rueda
del Almirante. La razón por la que, de todas ellas, sólo las Cuevas Menudas fueron
declaradas BIC se basa en su antigua catalogación como arte rupestre
prehistórico, denominación que, hasta hace muy poco
tiempo, figuraba en la ficha de la Junta de Castilla y León y que aún se
mantiene en la página web del Ayuntamiento de Villasabariego.
Descripción:
Actualmente el conjunto está integrado por 17
cavidades de las 19 que Sanz Martínez contabilizó en 1921. No obstante, el
número originario debió de ser mucho mayor. Conservan restos de su pasado
como bancos corridos, silos, posibles enterramientos, muescas de cerramientos y
hueco-relieves y graffitis. La mayor parte de estos últimos son
manifestaciones de carácter cristiano ejemplificadas en cruciformes de diversos
tipos aunque también se conserva una pequeña inscripción muy mutilada y
cubierta por una capa rojiza del humo de las llamas de las hogueras cuyas
grafías nos indican que, muy posiblemente, fuera realizada en épocas medievales
tempranas.
Grado de protección legal:
Declaradas BIC en 1985.
Riesgo por el que entró:
Las cavidades presentan un estado de derrumbe
incesante, lo que indica una próxima desaparición inminente del conjunto. Con
ellas desaparecería una parte importante y significativa de los espacios
ocupados que se conservan de la Alta Edad Media leonesa y, con ello, una fuente
imprescindible de conocimiento
Se han efectuado obras de limpieza y consolidación en
las ruinas de la iglesia a petición del servicio territorial de cultura de
la Delegación territorial de León de la Junta de Castilla y León. Las obras
fueron realizadas por la empresa Aldebi y se llevaron a cabo diferentes
intervenciones. En primer lugar, las acciones consistieron en una limpieza
generalizada de los templos, retirando toda la vegetación posible, como musgos
y líquenes, que producía deterioros en la piedra. Asimismo, se han reparado las
fisuras de la espadaña, se han intervenido los paramentos, o restos de ellos,
de altar y ábside; así como, en algunas zonas se ha precisado su
reconstrucción, como en el caso de las dos embocaduras de los huecos de la
espadaña. Posteriormente, se ha procedido a tapar el hueco de la escalera,
fuente de problemas por el acceso al agua, y se han llevado a cabo actuaciones
de protección sobre las superficies horizontales expuestas, como la cara
inferior de la hornacina del campanario.
Estado de la iglesia una vez adecuada
Historia:
Denominado en origen San Pedro de los Montes. Se tiene
la primera referencia escrita en el Concilio de Irago en el año 946. En 1203
pasó a la Orden de San Juan de Jerusalén. Alrededor de la iglesia había un
complejo monacal y hospitalario para los peregrinos a Santiago. En la primera
mitad del siglo XX, cuando Gómez Moreno visitó el lugar, el templo estaba aún
en buen estado con su torre megalítica y su magnífico ábside poligonal. Hacia
1940 se cayeron las bóvedas y en 1954 el obispado recogió algunos capiteles y
ménsulas, que fueron expuestos en la muestra de Las Edades del Hombre de
Astorga, en el año 2000. Algunos de sus capiteles y modillones se conservan en
el Museo de los Caminos de Astorga.
Descripción:
La planta de la iglesia correspondería a un templo de
tres naves, la central más ancha. Los ábsides laterales tienen una anchura de
3,5 metros, en tanto que el central es de 5,5. La parte de la iglesia mejor
conservada es la cabecera conformada por tres ábsides semicirculares,
levantados en perfecta sillería en la que todavía se observan muchas marcas de
cantero y las huellas del hacha, instrumento característico de los
constructores románicos. En uno de los ábsides, concretamente en el más
septentrional, se conservan restos de pintura mural, en las que sobre un fondo
blanco se desarrollan motivos geométricos en tonos negros y ocres.Queda también
la espadaña, fruto de una reforma del siglo XVI. En su espadaña se
conserva parte de la escalera de caracol que daba acceso a su parte superior.
En la segunda mitad del XX fueron derruyéndose
distintas partes; los hermosos ajedrezados de sus ventanales fueron robados
apenas hace una década.
Grado de protección legal:
Bien de Interés Cultural.
Riesgo por el que entró:
Pérdida total. Expolio. Se encuentra en ruinas.
Intervenciones y/o Restauraciones:
2016 “operarios municipales, las juntas vecinales y algunos
voluntarios, bajo la dirección del arqueólogo Julio Vidal, han desbrozado los
alrededores, los han acondicionado, y han limpiado a pincel cada una de las
piedras, sacando a la luz auténticos tesoros. Con la ayuda del catedrático de
Arte, José Alberto Moráis Morán”
Patrimonio autoriza la
restauración de la ermita de la Virgen del Carmen en La Baña
La torre de la ermita. DL
28 de abril
de 2021, 1:33
La Comisión
Territorial de Patrimonio, celebrada ayer de manera telemática y presidida por
el delegado territorial, Juan Martínez Majo, ha informado que se considera
adecuada la intervención propuesta para la restauración de la torre de la
ermita de la Virgen del Carmen en La Baña, en el término municipal Encinedo.
Con el objeto de mejorar la conservación e imagen de los edificios catalogados
se recomienda que el acabado de la escalera metálica sea en tonos oscuros mate.
| dl
La situación
de la puesta en marcha del tren turístico de Ponferrada a Villablino, el
Ponfeblino, fue uno de los asuntos abordados ayer en Ponferrada por el
consejero de Fomento la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones con el presidente
del Consejo Comarcal del Bierzo, el socialista Gerardo Álvarez Courel. Sabido
que el Ponfeblino ya tiene cedido por 20 años al consorcio los inmuebles del
término municipal de Villablino, Quiñones dijo que ahora «está en disposición
de cederse el uso también de una parte de esa infraestructura en Cubillos del
Sil», y puso de manifiesto que en trámite se encuentra el resto de lo que queda
en Villablino y otras propiedades de varios municipios que lo atraviesa.
«Está
pendiente sólo de que el Catastro termine las gestiones para la inscripción en
el Registro de la Propiedad, dado que el Ponfeblino era una infraestructura que
estaba a nombre de personas que no tenía que estar, jurídicamente era una
situación totalmente indeseable y lo que hemos hecho es ordenar para tener a
nombre de la Junta esa propiedad, como paso previo a la cesión. Ese trabajo está
concluido»,
Ahora, el
consejero quedó con el presidente del Consejo en «fijar una memoria de ver qué
es lo que se quiere hacer, un preproyecto que ponga de manifiesto qué es lo que
hay que hacer, cuanto cuesta y sentarnos las administraciones y analizar cómo
se va a llevar a cabo». Quiñones dijo que existe «buena sintonía, de
colaboración leal».
Siguiente
paso
Las autoridades acuerdan elaborar una memoria valorada para poder actuar en el
Ponfeblino
El consejero
también repasó con el presidente del Consejo la aportación que la Junta da para
la dotación de cuadrillas forestales. Se trata de partidas que recordó Quiñones
se han ido incrementando. «Este año en el presupuesto se ha consignado un
millón de euros entre dotación de transferencia al Consejo para la contratación
de las cuadrillas en el Bierzo, a mayores de la cual la Junta también tiene
contratada otra cuadrilla, la Romeo 21, que trabaja 11 meses en el Bierzo y
complementa la actividad del Consejo, y el compromiso de la Junta es ir
incrementando año a año la asignación, a efectos de llegar al techo que tuvo en
su momento, que fue de 1,4 millones de euros, y el compromiso es seguir en esa
dinámica», declaró Quiñones
Finalmente
hablaron del Eje Atlántico, que permita acabar con el tapón que supone para el
transporte ferroviario el puerto del Manzanal, con inversiones que se espera
lleguen
El castillo de Benal, el
primero de los Quiñones, cedido al Ayuntamiento de Riello
[CON VÍDEO Y ENLACE A MODELO 3D VIRTUAL] La primera
fortaleza de la poderosísima familia que fueron los Condes de Luna, con una
rara planta triangular es un Bien de Interés Cultural que necesita
restauración. Con la cesión de los propietarios a la gestión municipal,
anunciada por la asociación que promulga su cuidado, se facilita la
recuperación de un lugar histórico del Reino de León en Omaña.
Modelo en 3D
del Castillo de Benal en Omaña. // Colibrí Soluciones Aéreas Remotas
Jesús María
López de Uribe | 24/04/2021 – 13:00h.
Los Quiñones
nacieron en Omaña. Fueron una de las familias más poderosas en la Edad
Media del Reino de León, más conocida como los Condes de Luna.
Paradójicamente su primer castillo, el de Benal, terminó siendo desmontado en
parte en el siglo XIX usando sus piedras en la construcción la carretera que
cruza el municipio de Riello.
Una
fortaleza especial, no sólo por ser el origen de aquella familia noble, sino
por su planta triangular que no suele ser muy habitual y por ser Bien de
Interés Cultural desde que el Estado declarara así a todos los castillos de
España en 1949. Está situada en el alto de un promontorio en la ‘Entidad
singular’ de El Castillo, un barrio dependiente del pueblo de Santibañez de
Arienza.
Este jueves
la Asociación de Amigos del castillo de Benal informó en Instagram de que la fortaleza ha sido cedida
en custodia al Ayuntamiento de Riello, agradeciando «a todos los
que han hecho posible este logro, en especial a sus propietarios» que
ahora se pueda colaborar con esta administración municipal para «cuidar y
mantener este bien de interés cultural». De esta manera se puede avanzar
administrativamente para conseguir fondos que permitan consolidar los muros que
quedan del castillo, que en 2006 ya tuvo un derrumbe.
La familia
de Germán García ha sido la que lo ha cedido Ayuntamiento de Riello y éste a su
vez ha solicito al Instituto Leonés de Cultura de la Diputación de León
subvención para su consolidación y recuperación.
Según la
ficha de la Junta de Castilla y León –que lo llama de Beñal o Benar– este
castillo roquero está situado «en una zona geológica caracterizada desde
el punto de vista geomorfológico por la existencia de un fuerte relieve que
representa las estribaciones occidentales de la Cordillera Cantábrica»
y que evidencia la existencia de un modelado glaciar «poco destruidas
por el modelado fluvial, siendo frecuentes los valles de origen glaciar».
La fortaleza debió construirse sobre un castro anterior en el mismo peñasco
pizarroso; lo que indica que era un lugar perfecto para un castillo. En el vídeo
inferior rodado con un dron se puede observar su magnificencia.
La
definición de Patrimonio continúa diciendo que «se trata de un edificio
que conserva la torre del homenaje de planta cuadrada y algunos tramos de
muralla con cubos. Sus muros están construidos con mampostería de esquisto y
algunos cantos de río trabados todos ellos con argamasa. El castillo de Beñal o
Benar, primera fortaleza de los Quiñones, fue construido, según los documentos,
antes del siglo XIV, teniendo como misión principal controlar el Camino
Real hacia Cangas de Narcea a su paso por el Valle de Omaña».
En la Wikipedia
hay más
información sobre su historia.
Modelo 3D de Realidad Virtual
La
fortificación en sí misma debió de ser espectacular, ya que aún lo son sus
ruinas. La fotografía que viste esta información se ha capturado de un modelo
de realidad virtual en tres dimensiones de la empresa Colibrí
Soluciones Aéreas Remotas, que lo ha subido a SketchFab.com acompañado de una música de época
Moderna que convierte su visionado en todo un momento cultural de primer nivel.
El modelo 3D tiene una geometría de un millón de triángulos con 477.800
vértices e incluso se pueden utilizar gafas de realidad virtual para
verlo.
Ellos mismos
definen al castillo de los Quiñones así: «Asentado sobre un
altozano al borde del río Omaña, el castillo de Benal fue la primera fortaleza
patrimonial de los Quiñones, Condes de Luna. El castillo debió ser
magnífico, pero en la actualidad apenas se conservan algunos restos de la torre
del homenaje y algunos paños de la muralla, que evidencian su notable
pasado».
Es momento
para ver su excelente trabajo digital y también anotar una visita real para las
próximas fechas. Siempre es bueno preparar una buena excursión a Riello,
un ayuntamiento de la provincia de León que es el que más localidades
tiene a su cargo de España (más de cuarenta) y que gestiona una de las comarcas
leonesas más especiales y queridas: Omaña.
La cuenca minera de Fabero,
declarada conjunto etnológico y Bien de Interés Cultural
El Consejo de Gobierno de la Juntade Castilla y León
aprueba proteger «un sistema patrimonial que incluye enclaves como los
pozos Viejo y Julia, las minas Alicia y Negrín, el poblado de Diego Pérez y la
línea de baldes e itinerarios».
Pozo Julia
en Fabero.
ileon.com /
Agencia ICAL | 22/04/2021 – 16:15h.
El
viceconsejero de Cultura, Raúl Fernández Sobrino, ha visitado hoy la localidad
leonesa de Fabero, junto con la alcaldesa, María Paz Martínez Ramón, con motivo
de la declaración hoy por parte del Consejo de Gobierno de la Junta del conjunto
minero como Bien de Interés Cultural, en la categoría de Conjunto Etnológico.
Fernández
Sobrino ha recordado que esta Comunidad acoge en su territorio un enorme tesoro
artístico, destacando de manera importante el patrimonio minero, que encabeza
un bien Patrimonio de la Humanidad como Las Médulas, junto con otros Bienes de
Interés Cultural, como el Pozo Ibarra en Pola de Gordón o los Conjuntos mineros
de Puras de Villafranca, el Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y
León y este conjunto minero de Fabero, que hoy se declara Bien de Interés
Cultural; según informa de ello la Junta en
su web.
«Culmina
así una importante apuesta de la Consejería de Cultura y Turismo para proteger
el patrimonio industrial, como parte integrante del patrimonio cultural de
Castilla y León. Como ya anunció el consejero al inicio de la Legislatura, se
quiere promover el reconocimiento cultural, protección y declaración como Bien
de Interés Cultural, de conjuntos complejos y de aquellas tipologías menos
representadas en los catálogos del patrimonio cultural. Dentro de esta
programación se incluyen bienes del patrimonio industrial como esta cuenca
minera de Fabero», asegura la Junta en la nota oficial.
El
viceconsejero ha destacado las posibilidades que la cultura y el patrimonio y
en este caso el patrimonio minero, tienen para el desarrollo de los territorios
y la creación de empleos de calidad en el futuro. Esta zona leonesa es una de
las que posee un mayor número de elementos de esta nueva categoría de
patrimonio industrial y por ello donde la Consejería está trabajando para crear
modelos de desarrollo alternativos. Para ello, se colabora estrechamente con el
Ayuntamiento, con el fin de poner en valor el magnífico patrimonio minero que
atesora esa cuenca. Los distintos trabajos ya ejecutados con la rehabilitación
del Pozo Viejo y otras edificaciones anejas, que han supuesto una inversión de
más de 150.000 euros, se han completado con los estudios e investigaciones
históricas necesarias para esta resolución de la declaración como Bien de
Interés Cultural.
La cuenca minera de Fabero
La
declaración que hoy se ha aprobado para esta cuenca minera leonesa, incluye un
gran número de enclaves que se ubican dispersos por su territorio. En esta
declaración, se trata de valorar y proteger este sistema patrimonial en su
conjunto, con independencia de aquellos elementos y maquinaria que por su
contemporaneidad, uso o implantación, merezcan una consideración diferencial
respecto al valor del conjunto. No obstante, se singularizan y delimitan
aquellos elementos de mayor interés contrastado, aquellos con una mayor
capacidad de caracterización patrimonial, bien por la importancia de los
elementos arquitectónicos industriales que conservan, bien por la contribución
a la trama urbanística, por su papel estructurante en el territorio, o por su
fuerte impronta social.
De esta
forma, se definen por su relevancia específica dentro del sistema minero de
Fabero, los siguientes enclaves: Pozo Viejo, Pozo Julia, Mina Alicia, Mina
Negrín, Poblado de Diego Perez y Línea de baldes e itinerarios
Desde el
punto de vista patrimonial, se consideran de un valor relevante, y por lo tanto
protegibles, tanto los edificios e instalaciones de dichos enclaves como la
maquinaria que sea considerada parte consustancial a la actividad desarrollada
en ellos, los elementos originales de señalización de los diferentes usos que
ayudan a su comprensión y los elementos muebles asociados a las diferentes
actividades. El valor patrimonial singular y relevante de estos elementos se
complementa y enfatiza con el aporte que les agrega la comunidad social
radicada en Fabero, un grupo social cohesionado y activo, heredero –en muchos
casos de modo propio y directo, y en otros generacional- de la actividad minera
vigente hasta hace escasos lustros, que los convierten en agentes activos de
una tarea de conservación, transmisión y difusión.
«El
viceconsejero ha agradecido al Ayuntamiento de Fabero las actuaciones que ha
realizado y las que acometa, para las que contará con el apoyo técnico y
colaboración de la Consejería, sobre este nuevo bien cultural. Igualmente, ha
agradecido a la Asociación de Mineros Cuenca de Fabero, su papel relevante en
la conservación de muchos elementos y en la reproducción del Pozo Julia para la
visita pública», termina el comunicado autonómico.
De La Vega
de Boñar a la Lista Roja del Patrimonio
Patrimonio El priorato de Santa María de
Valdediós, en estado de ruina, pasa a estar identificado por Hispania Nostra
como patrimonio de León que corre el peligro de desaparecer / Sale de esta
lista el castro de la Peña del Hombre en Paradela de Muces
Castro Peña de Hombre tras la excavación y adecuación
El colectivo
Hispania Nostra suma a su Lista Verde del Patrimonio el castro de
la Peña del Hombre o de Coba de Moura, en Paradela de Muces, León,
tras haber concluido la última de las cuatro campañas de excavación que
comenzaron en el año 2016; las tres primeras con campos de trabajo en los que
participaron 90 voluntarios y la última asociada a la puesta en valor del área
intervenida; todas ellas financiadas por la Consejería de Cultura y Turismo en
el marco de colaboración que mantiene con la Fundación Las Médulas.
Se trata de un asentamiento
fortificado típico prerromano situado en la Peña que le da nombre, en la
pedanía perteneciente al municipio de Priaranza del Bierzo. La ocupación
prerromana del castro, que ocupa unos 700 metros cuadrados, fue comprobada a
través de los hallazgos arqueológicos, habiéndose encontrado estructuras
circulares de piedra. También se encontró una espada de lengua de carpa
incrustada en una roca que pudo ser fabricada a finales de la edad de bronce.
El castro cumplía funciones de protección y control del paso de personas desde
la Meseta hacia Galicia, cuando el río Sil hacía de barrera natural. En época
romana, esta función fue asumida por el castillo de Cornatel. Existe la
posibilidad, dada la cercanía entre el castro y el castillo, de que se utilizara
el primero como cantera para el castillo.
Fue construido sin argamasa, como se puede ver en los restos de las murallas y
se pueden diferenciar dos grandes áreas: el conjunto defensivo y el interior
del castro, señalan desde Hispania Nostra. El conjunto defensivo del castro
está compuesto por un foso, muralla defensiva de 3 metros de ancho y restos de
una torre circular de gran altura. En el interior del castro quedan evidencias
de viviendas circulares. Tiene un gran foso, por la parte más accesible (incorporado
después de su construcción).
Por otro lado, el priorato de Santa María de Valdediós, en La Vega de
Boñar, se encuentra en un estado de ruina muy avanzada, no tiene cubierta y
solo se conserva parte de las paredes, la principal con arco apuntado, lo que
justifica su incorporación a la Lista Roja del Patrimonio.
Está rodeado de zarzas y escombros, por lo que no es posible acceder a su
interior y solo se conserva la fachada principal, parte de la lateral derecha y
de la posterior con una ventana alargada en la parte inferior, adintelada, en
piedra de sillería; el resto se derrumbó hace años. Su último uso fue de
palomar a comienzos del siglo XX.
Es un edificio construido en piedra, de dos plantas de altura, con forma de
torre cuadrada. Fue realizado en mampostería, reforzado con sillares en las
esquinas. Se localizan dos ventanas tapiadas en la parte superior: una sobre la
puerta con arco de medio punto y, otra, a la izquierda más baja y adintelada.
Entre ambas ventanas hay otra más grande también adintelada en madera que se ha
derrumbado en la parte superior. Según el Catastro del Marqués de la Ensenada
de 1751, la casa-priorato medía 32 pasos de largo y 24 de ancho, incluyendo el
patio, teniendo la torre 36 pies de altura. En el piso alto había seis cuartos
y el bajo estaba compuesto por: recibidor, cocina, bodega, panera, caballeriza,
pajar y patio; lindando con campos propios y callejas de servidumbre.
Considerado uno de los elementos patrimoniales más antiguos y escasos de la
comarca, con una larga historia hasta la Desamortización de Mendizábal en 1836,
se encuentra en grave peligro de desaparición total, lamentan desde Hispania
Nostra.
La
construcción del museo que pondrá a salvo los restos de la basílica
paleocristiana de Marialba de la Ribera no solo ha sufrido retrasos por la
pandemia, sino que ahora la empresa adjudicataria las ha dejado ‘colgadas’.
Será necesario volver a sacar a concurso público un edificio que tenía previsto
abrir sus puertas en junio.
Así han quedado las obras después de que la empresa
haya renunciado a seguir los trabajos. MARCIANO PÉREZ
Una
maldición parece pesar sobre Marialba de la Ribera. Los restos de la basílica
paleocristiana más antigua de Europa junto a la de San Juan de Letrán (ambas
del siglo IV) estuvieron siglos abandonados. En las últimas décadas solo la
asociación Promonumenta mantuvo las ruinas limpias de maleza. Las sucesivas
excavaciones, lejos de resolver la historia de este asentamiento, no han hecho
más que desconcertar a los expertos. Cuando, finalmente, la Diputación y el
Ministerio de Cultura decidían rescatar este enclave único, llegó la pandemia
y, por si fuera poco, la empresa de Murcia que estaba levantando el museo que
protegerá en su interior los vestigios, ha ‘dimitido’ y dejado la obra colgada.
Hay que volver a empezar.
La
construcción del edificio retornará a la plataforma de contratación del Estado.
Han quedado pendiente de ejecutar gran parte de la obra. Las previsiones de
abrir el museo en junio se han ido al traste. El alcalde de Villaturiel,
Valentín Martínez, confiesa abiertamente estar «desolado».
Al menos los
restos de la basílica están ya prácticamente bajo techo —salvo algunos huecos—.
De momento, el edificio parece una nave industrial. Nada que ver con el diseño
final del museo que ha proyectado el arquitecto Melquíades Ranilla, autor
también del Plan Director de la muralla de León. La recuperación de la basílica
martirial de Marialba —que se ha llevado a cabo en dos fases— ha supuesto una
inversión inicial de 465.000 euros; y la actual —con cargo al 1,5 por ciento
cultural— otros 1,8 millones. Esta fase, que ha quedado en el aire tras la
retirada de la empresa de Lorca que estaba ejecutando las obras, incluye
restaurar las ruinas y su musealización, así como la exhibición de objetos
aparecidos n las distintas campañas de excavaciones.
Un museo que es un salvavidas
El nuevo
museo, según el diseño de Ranilla, tendrá un exterior en tonos tierra, en
sincronía con el paisaje. El Ayuntamiento de Villaturiel, un municipio de solo
1.947 habitantes, ha aportado el 35 por ciento del coste de un edificio
absolutamente innovador en la provincia; el resto lo sufragó la Diputación,
aparte de la aportación del ministerio. La Junta ha pasado de implicarse en la salvación
de Marialba.
Para un
municipio tan pequeño como el de Villaturiel el Museo de Marialba es cambiar el
destino de la localidad. Tras años de pelear por la salvación de la basílica,
es comprensible la decepción del alcalde y de los vecinos que han visto como la
obra ha quedado ‘empantanada’.
La gran
decepción
Si las obras
hubieran seguido su curso el museo podría haber abierto en junio
El museo,
que tendrá dos plantas y 1.856 metros cuadrados, ha sido concebido como ‘una
piel’ protectora para los restos excavados por primera vez en 1968 por Helmut
Schlunk y Theodor Hauschild, del Instituto Arqueológico Alemán, un yacimiento
que sigue dando quebraderos de cabeza a historiadores y arqueólogos De formas
simples, la construcción tienen una plena accesibilidad, a través de suaves
rampas. Pero lo que verdaderamente define el museo es la luz natural, gracias a
un techo de lucernarios. De día el edificio se hace más opaco «y es desde el
interior donde el espectador se asoma a los restos como si fuera un mirador. De
noche, la iluminación interior convertirá los paramentos en una membrana casi
transparente», según Ranilla. Realizado en hormigón y chapa de acero perforado,
deja pasar el aire y mantiene unas condiciones estables de temperatura y
humedad. Las plataformas interiores permitirán contemplar los restos de la
basílica desde distintas perspectivas.
La iglesia
paleocristiana estará iluminada por proyectores. Concluido el edificio, las
ruinas tardarán un tiempo «en acomodarse a la nueva situación. Con la muerte de
los microorganismos, se paralizará su deterioro», explica el arquitecto.
La
excavación realizada en 2009 por la Fundación del Patrimonio Histórico de
Castilla y León —que nació en 1997 de la mano de la Junta de Castilla y León y
de seis cajas de ahorro— abarcó una superficie de 2.000 metros cuadrados, donde
se localizaron 237 enterramientos, con restos de 282 individuos; más de 3.400 fragmentos
de cerámica y cerca de 2.500 fragmentos no cerámicos (metal, vidrio, azabache,
monedas, decoración, ladrillos, tejas, piedras y fauna). La ‘lectura’ del
subsuelo en un área de 8.000 metros cuadrados, mediante georradar, descubrió la
existencia de grandes construcciones, a unos 200 metros al norte de la
basílica, que llamaron la atención de los arqueólogos por la solidez y amplitud
de las estructuras detectadas; todo apunta a que se trataría de edificios
notables, en consonancia con la propia basílica.
Las
dimensiones de este complejo urbano inédito, que se extienden más allá del
perímetro de la zona declarada Bien de Interés Cultural (BIC), podrían
corresponder a una ‘ciudad’ tardorromana o a un enclave militar, teniendo en
cuenta que en la construcción de la basílica se reutilizaron fragmentos de
tejas con el sello inconfundible de la Legio VII. Marialba, cuyo edificio
principal era de planta basilical con cabecera ultrasemicircular, fue un gran
centro de gobierno durante la época visigoda.
La panera del Monasterio de
Sandoval ‘revive’ tras la inversión de 350.000 euros
El espacio arreglado por Diputación de León, Junta y
Ayuntamiento de Mansilla Mayor acogerá ahora diversos usos culturales.
Elena F.
Gordón / ICAL | 16/04/2021 – 15:11h.
La
colaboración entre instituciones ha permitido recuperar la antigua panera del
monasterio de Sandoval (en el municipio de Mansilla Mayor), de arquitectura
cisterciense, tras invertir 350.000 euros para convertirla en centro de
recepción e interpretación y usos culturales accesible a personas con movilidad
reducida.
La
Diputación de León ha aportado 180.000 euros, la Junta 167.000 y el
Ayuntamiento 48.000 en un ejemplo de trabajo conjunto que destacaron tanto el
consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, como el presidente de la
institución provincial, Eduardo Morán, acompañados del alcalde de Mansilla
Mayor, José Alberto Martínez.
«Hace
muy poco tiempo parecía condenado a desaparecer en el pozo de la Historia»,
recalcó Morán después de elogiar esa unidad de acción de las administraciones
que ha servido para detener «definitivamente» el deterioro del
recinto. La intervención en la panera que hoy visitaron, dijo, refleja la
aprobación de una asignatura pendiente y un «cambio de tendencia» en
esa «edificación muy singular».
400.000 euros y varias ayudas, como la de Promonumenta
Por ello,
coincidió con el consejero en señalar que la ‘puesta de largo’ de esa actuación
hace que se trate de «un día feliz». Ortega incidió en que la obra
aporta un motivo más de atractivo para el monasterio y su entorno, gracias a la
colaboración de distintas administraciones, vecinos y colectivos como
Promonumenta, y es parte de una apuesta firme de la Junta por un espacio en el que
ya han acometido inversiones próximas al millón de euros.
La
Consejería de Cultura y Turismo tiene previsto dedicar este año una partida de
400.000 euros a obras que se acometerán en el primer claustro tras las llevadas
a cabo en el segundo claustro el pasado año. También expresó su deseo de que
esta actuación contribuya a un aprovechamiento del patrimonio en beneficio del
territorio en el que se asienta.
La panera
Construida
en 1789, fue originariamente un almacén de suministros, remanentes y excedentes
de producción, como trigo, vino, frutos y todo lo que cosechaban en todas sus
posesiones en la provincia, para los monjes que habitaban el monasterio de
Santa María de Sandoval.
Tras la
desamortización, una vez que fue abandonada, pasó a manos del Ministerio de
Agricultura en 1835 y quedó en el olvido, dando lugar a un siglo de pillaje. No
fue hasta 2017 cuando la Junta Vecinal de Villaverde de Sandoval firmó con el
Ayuntamiento de Mansilla Mayor un convenio de cesión de uso compartido -no de
posesión- del edificio, lo que permitió iniciar las labores para su
rehabilitación.