DIARIO DE LEÓN 9-1-2024
El enigma de las minas de hierro y oro de Cuevamoros
Sancedo y Arganza se reúnen el día 16 con el director de Patrimonio para solicitar una excavación arqueológica e impulsar el BIC para los vestigios mineros y los cortines del Arroyo del Rigo
Interior de la galería de prospección. AYUNTAMIENTO DE67
8 DE ENERO DE 2024, 19:44
El mismo surco de hierro que alimentó durante el siglo XX las explotaciones del Coto Wagner y el Coto Vivaldi emerge entre estratos de pizarra en el paraje de Cuevamoros; un lugar que ha dejado vestigios de su explotación ya en época medieval al menos y que el Ayuntamiento de Sancedo y la Junta Vecinal de Ocero quieren poner en valor a partir de una excavación arqueológica que resuelva las incógnitas de yacimientos tan enigmáticos como el del pozo vertical conocido casi con el mismo nombre que la zona; Cueva de Moros o Pozo de los Moros.
Cavado a pico en la roca en una época por determinar y sin que se aprecien marcas de entibación, son seis metros de profundidad y un metro y medio por dos metros y medio de sección, lo que se conserva hoy del Pozo de los Moros y el estudio previo de una zona donde también se aprecian prospecciones de oro, elaborado por el ingeniero de Minas Roberto Matías, es la base sobre la que se apoyará el alcalde de Sancedo, Marcos Álvarez, para pedirle al director general de Patrimonio el próximo día 16 que la Junta de Castilla y León emprenda una excavación arqueológica. Un estudio que resuelva el misterio. ¿El pozo es de origen medieval o romano?
Álvarez viajará a Valladolid junto al alcalde del municipio vecino de Arganza, Javier Ovalle, para explicarle a Juan Carlos Prieto los planes de los dos municipios para poner en valor los vestigios de la minería del hierro y del oro en la zona de Cuevamoros y los cortines que protegían las colmenas en la zona del Arroyo de Rigo, en las pedanías de Ocero, San Vicente y Espanillo, e impulsar así la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) que solicitan para toda la zona. «Sería la mejor forma de generar actividad turística y que surgieran negocios de hostelería», explicaba este lunes Marcos Álvarez.
El informe preliminar de Roberto Matías, es una aproximación a las labores mineras de Cuevamoros, donde a mediados del pasado siglo también se abrieron varias galerías para extraer hierro y donde también se distingue «una prospección de cuarzo aurífero próxima y varias canteras artesanales de piedra arenisca para construcción de donde debieron salir una parte importante de los sillares empleados en la construcción de la vecina localidad de Ocero», explica el documento.
Fotografía del Pozo del Moro de la Cueva del Moro extraída del informe de Roberto Matías. AYUNTAMIENTO DE SANCEDO
Hay registros de minas de hierro en Sancedo desde 1939, tres en el mismo pozo de Cueva de los Moros en los años 50 y 60. El personal de Minas Sorpresas S.A., que explotaba la mina Rosita de Carbón en Arlanza (Bembibre) excavó galerías para extraer hierro a ambos márgenes del Arroyo del Rigo entre 1957 y 1958, cuenta Roberto Matías. Perforaciones en las que usaron martillos neumáticos y voladuras.
Muy distintas de estas galerías es el que Matías llama «pozo antiguo vertical Cueva de Moros», de sección rectangular que, dice el ingeniero, «nos traslada a una época anterior (al siglo XX) cuya cronología se está investigando, pero que sugiere una fase medieval». Esta ubicación fue el punto de partida de casi todos los registros mineros solicitados a mediados del siglo pasado.
El informe de Roberto Matías encargado por el Ayuntamiento recomienda limitar el acceso a las galerías de Minas Sorpresas que se encuentra en mal estado o con amenaza de derrumbe; la número tres, el final de la número uno y la llamada Galería Superior. También propone consolidar los puntos débiles y evacuar el agua, además de integrar toda la zona en la ruta de senderismo que discurre por el valle. Y sobre todo, animo a estudiar a fondo el Pozo del Moro. «una labor minera de esta envergadura apunta hacia una importante actividad que hoy desconocemos prácticamente en su totalidad, salvo este interesante vestigio», dice el ingeniero de Minas.