Daily Archives: 31 diciembre, 2024

El molino de Seisón entra en la ‘lista de la vergüenza’

El molino de Seisón entra en la ‘lista de la vergüenza’

Abren una cuestación para restaurarlo y convertirlo en museo etnográfico

Interior del molino de Seisón de la Vega, que conserva la mayor parte de la maquinaria original. HISPANIA NOSTRA

Verónica Viñas

León

28.12.2024 | 03:30

Actualizado: 28.12.2024 | 03:30

  •  

Es el quinto edificio que ingresa este año en la Lista Roja. Con el molino de Seisón de la Vega son ya 58 los monumentos y enclaves leoneses en la «lista de la vergüenza», que pone el foco en el Patrimonio en ruinas y en riesgo de desaparecer. Según Hispania Nostra, entidad sin ánimo de lucro que elabora la citada lista, el molino «está en un estado de conservación lamentable». Las patologías que sufre son consecuencia de las termitas y de una nefasta rehabilitación del muro acometida en los años ochenta. Fruto de esa intervención «se ha producido el desplazamiento de la cubierta, con riesgo de derrumbe y hundimiento del suelo». Está catalogado como «elemento de interés etnológico», según el Catálogo de Elementos Protegidos del Municipio de San Cristóbal de la Polantera.

La historia del molino de Seisón de la Vega se remonta al año 1821. Fue fundado por Bonifacio Rodríguez, padre del concejal de León del mismo nombre que donó el primer camión de bomberos a la ciudad. Los terrenos fueron adquiridos, probablemente en la desamortización de Godoy (1798), para la construcción del primer molino de agua en el cauce de la Presa de la Vega de Abajo, que comienza a medio kilómetro del molino y desemboca en el Órbigo. Aanteriormente, la zona era propiedad de la Orden Militar de San Juan de Jerusalén, también llamada de Malta. El molino, además de desempeñar las tareas propias de molienda (básicamente cebada y avena), fue fábrica de luz. Todavía se conservan la torreta de la luz y varios postes.

Propietarios de ida y vuelta

En los años veinte del siglo pasado el molino fue vendido por la familia Rodríguez a Miguel Miguélez, quien finalmente lo quemó porque, según sus biznietas «sus hijos eran unos holgazanes y no querían trabajar y así les castigó sin trabajo ni dinero para que lo valoraran», tal y como explica la web de Hispania Nostra. El molino fue reedificado al poco tiempo, así que tanto la construcción actual como las máquinas que conserva, se remontan al primer tercio del siglo pasado. Tras la muerte de Miguélez, la propiedad fue dividida en tres partes, dando lugar a la actual disposición de tres viviendas unifamiliares. En 1979, la vivienda con el molino fueron adquiridos por Angelines Rodríguez Rodríguez —que nació en el molino de su abuelo— y José Constantino González Corbato. Las actuales propietarias son las cuatro nietas de Angelines Rodríguez Rodríguez, maestra y directora del colegio de Villoría de Órbigo, y anteriormente del Colegio de San Cristóbal de la Polantera, y José Constantino González, contable en la azucarera de Veguellina de Órbigo. El molino conserva gran parte de la maquinaria de molienda original.

Restauración por colecta

El colectivo Molino Maestrices pretende rehabilitar el edificio de Seisón de la Vega mediante un crowdfunding. «Queremos convertir la nave del antiguo molino harinero en un museo etnográfico abierto al público, donde mostrar el patrimonio industrial de principios de siglo XX, y en una sala polivalente: ateneo, cine, teatro, sala de fiestas, de reuniones… y aula de estudio y prácticas de la Escuela rural de capacitación laboral Molino Maestrices», explican en su web. Premiarán a los «mecenas» según sus aportaciones. Por 20 euros asociarán el nombre del mecenas a un árbol de su Bosque comestible. Grabarán en una viga el nombre del que aporte 150 euros; y, por 500 euros, se puede apadrinar la restauración de una máquina histórica.

Este año la campaña de micromecenazgo emprendida para salvar la ermita de Bercianos del Páramo salió redonda. Ofrecieron grabar con láser los nombres de los mecenas que aportan dinero y lograron reunir los 18.000 euros que costaba una nueva cubierta para salvar este edificio del siglo XVII. Ahora, el molino de Seisón podría correr la misma suerte.

Apenas queda un puñado de molinos en León, la provincia que concentró el mayor número de toda España. Según algunos autores, llegó a haber más de 2.500 molinos en la época dorada —el 12 por ciento de los contabilizados en todo el país—. El molino de Seisón de la Vega es el segundo de la provincia leonesa que ingresa en la Lista Roja, donde lleva desde hace una década el de Villamartín de Don Sancho, del siglo XVIII, donde pasó largas temporadas la escritora, visitadora de cárceles, precursora del feminismo y antiesclavista Concepción Arenal. Conocida por frases como «Odia el delito y compadece al delincuente», actualmente el retiro leonés de esta pionera del Derecho es un montón de escombros.

Facebooktwitterpinterestlinkedinmail

LA INCORPORACIÓN DEL MOLINO DE SEISON ELEVARÁ A 58 EL NÚMERO DE ELEMENTOS DEL PATRIMONIO LEONÉS EN LA LISTA ROJA

LA INCORPORACIÓN DEL MOLINO DE SEISON ELEVARÁ A 58 EL NÚMERO DE ELEMENTOS DEL PATRIMONIO LEONÉS EN LA LISTA ROJA

DIARIO DE LEÓN 26-12-2024

El patrimonio en ruinas de León suma 57

Parroquia de San Justo de los Oteros. HISPANIA NOSTRA

Verónica Viñas

León

26.12.2024 | 12:56

Actualizado: 26.12.2024 | 12:56

La ‘lista de la vergüenza’ no ha parado de crecer en 2024. A lo largo del año cuatro enclaves leoneses ingresaron en la Lista Roja del Patrimonio en riesgo de ruina o extinción. Los nuevos ‘socios’ son el puente de Villafer (se sumó el 23 de octubre); la parroquia de San Salvador en San Justo de los Oteros (14 de junio); los 13 pozos megalíticos de Colinas, en Benllera (25 de abril); y la estación de ferrocarril de Matarrosa del Sil (27 de marzo).

León encabeza desde hace años el inventario de monumentos que podrían desaparecer si no son restaurados. Y lo peor es que algunos llevan décadas agonizando, sin que ninguna administración se decida a salvarlos. En la lista hay de todo, desde castillos a iglesias, patrimonio industrial, yacimientos arqueológicos, fortificaciones romanas, palacios, puentes, cuevas, ermitas… El 2023 la Lista Roja añadió tres enclaves leoneses: el castillo de Alba, la ermita de Santa Marina, en Celada de la Vega, y la Térmica Compostilla II. Pero uno de los peores ejercicios fue 2022, año en el que ingresaron siete.

Patrimonio ‘en llamas’

En la provincia 57 monumentos y enclaves históricos esperan una restauración que los salve de perecer. La iglesia de San Juan de Montealegre pasó más de una década en la Lista Roja, hasta que hace tres años logró el indulto. Hispania Nostra también auspicia colectas para salvar edificios en riesgo. Este año apadrinó una campaña muy original a favor de la ermita del siglo XVII en Bercianos del Páramo que necesitaba 18.000 euros para restaurar la cubierta. Las nuevas tejas llevan el nombre de los mecenas que aportaron dinero para salvar el edificio.

La asociación Promonumenta se ha convertido en guardiana del patrimonio leonés. A principios de año se propuso un ambicioso plan de trabajo para liberar de maleza la ermita de Azares del Páramo y el pueblo ‘fantasma’ de Santibáñez de Montes; mantener la lucha contra un carril-bici por los canales romanos de Las Médulas e intentar sacar del ‘limbo’ el castillo de Cea y el monasterio de San Esteban de Nogales. La suerte de estos dos últimos monumentos está a merced de unos dueños que «ni hacen ni dejan hacer», según el presidente de Promonumenta, Marcelino Fernández. Dos monumentos que, por ser de múltiples propietarios, no han podido beneficiarse de las subvenciones del Plan Restaura de la Diputación, destinado a ayuntamientos y juntas vecinales panara rescatar su Patrimonio en peligro. Gracias al empeño de Promonumenta ambos edificios históricos, que llevan más de una década en la Lista Roja de Hispania Nostra, siguen en pie de momento.

Dieciséis monumentos leoneses se han salvado de la quema desde que se creó la Lista Roja de Hispania Nostra en 2007. Sobre ellos pendía la espada de Damocles de la ruina. Únicamente hay dos escapatorias de la Lista Roja: ingresar en la Lista Verde —donde aparecen ahora estos dieciséis edificios históricos— o caer en la Lista Negra, el cementerio de los monumentos perdidos para siempre, donde, de momento, no hay ninguno de esta provincia.

Los indultados

El castillo de los Quiñones, en Villanueva de Jamuz, fue el primer indultado, en 2009. Un año después le llegaría la salvación al Palacio del Conde Luna, tras una larga rehabilitación que comenzó en 2004 y costó cinco millones de euros. En 2013 la pequeña ermita de San Antonio Abad, en Villalquite, pasaba a la Lista Verde y, al año siguiente, seguían sus pasos el castillo de Sarracín y los canales romanos de la Cabrera, una red de 600 kilómetros dentro del complejo entramado hidráulico diseñado para extraer oro de Las Médulas. También en 2014 la iglesia de San Lorenzo de Sahagún quedaba a salvo en la Lista Verde.

El monasterio de San Pedro de Montes, en pleno corazón de la tebaida berciana —a 15 kilómetros de Peñalba de Santiago—, abandonó la Lista Roja en 2016 y dos años más tarde recibió como recompensa el Premio de Arquitectura de Castilla y León, en la categoría de mejor restauración. En 2020 la muralla medieval de Almanza lograba dar el salto a la Lista Verde, al igual que el castillo-fortaleza de los marqueses de Prado, en Renedo de Valdetuéjar. El castillo de Laguna de Negrillos estuvo trece largos años en la Lista Roja del Patrimonio, hasta que una subvención de la Diputación permitió consolidar esta fortaleza del siglo XIII. Propiedad de la familia de Suero de Quiñones, en 2021 logró el ‘perdón’ de Hispania Nostra.

Fue un año de esplendor para el patrimonio leonés, porque dejaron la Lista Roja, igualmente, la preceptoría de Lois, las Cuevas Menudas —a muy poca distancia del yacimiento de Lancia—, el Castro Peña del Hombre, los monasterios de San Juan de Montealegre y Sandoval —cuya titular es la Junta de Castilla y León— y la iglesia de San Julián y Santa Basilisa, incluida en la Ruta de los retablos renacentistas. El caso de esta iglesia es excepcional. Fue el empeño de los vecinos de esta pequeña localidad de la comarca del Cea, lo que permitió rescatar el retablo de su iglesia, uno de los primeros ejemplos del Renacimiento español, obra de varios autores, algunos de primera magnitud.

Todavía quedan 57 monumentos en la Lista Roja que es preciso rescatar a tiempo. No son los únicos; todavía hay mucho patrimonio en riesgo que ni siquiera figura en este catálogo.


Los pozos de Colinas, en Benllera.

Puente de Villafañe FERNANDO OTERO

/3 

Estación de ferrocarril de Matarrosa del Sil.

Facebooktwitterpinterestlinkedinmail