Libros La excelente acogida del libro ‘El
Camino olvidado a Santiago’ acerca la historia de esta ruta sembrada de
alicientes y que, ‘jugando’ contra su nombre, ya será mucho menos olvidada para
los leoneses
La mejor
noticia que este domingo ofrecía La Nueva Crónica de León a sus lectores
no estaba en el interior del periódico sino en la posibilidad de llevarse a
casa con el ejemplar del día un nuevo título de la ya importante colección Los
libros de La Nueva Crónica. Se trata del titulado ‘El Camino olvidado a
Santiago’, una completa guía de una de las rutas jacobeas más ricas en
patrimonio de todo tipo, artístico, monumental, histórico y natural y que
atraviesa toda la provincia de León, entrando desde la palentina localidad de
Guardo para desembocar en Cacabelos y Villafranca del Bierzo y unirse allí a
quienes caminan hacia Compostela siguiendo el llamado Camino Francés. Es decir,
desde Valderrueda y Puente Almuhey hasta el Bierzo, 12 etapas llenas de
historias y sorpresas que ha ido desgranando en sucesivos reportajes Estefanía
Niño y, sobre todo, podrán seguir los lectores en este libro del que son
autores dos excelentes conocedores del patrimonio y las tierras leonesas, dos
miembros de la ejemplar Asociación Pro Monumenta: David Gustavo López y
Ramón Gutiérrez, los dos con un buen número de obras publicadas y siempre con
la mirada puesta en León, una tierra que han estudiado en profundidad y también
han pateado siguiendo aquel viejo lema de esta tierra: «Rincón por rincón…
León».
Llega el libro en el momento más apropiado, cuando se acaba de iniciar un nuevo
año de jubileo, un nuevo Xacobeo, el 2021, que llevará a
numerosos peregrinos a recorrer ‘los caminos’ que llevan a Compostela y esta
‘guía’ de Ramón Gutiérrez y David Gustavo López, que edita La Nueva Crónica, a
buen seguro que llevará a muchos peregrinos a tomar este Camino Olvidado… que
ya no lo será tanto.
No extraña por ello la excelente acogida que tuvo este domingo el libro pese a
la difícil jornada; y para los lectores que no lo hayan podido adquirir seguirá
en los kioscos hasta el próximo domingo, 17 de enero, al precio de 9,95 euros y
después en las dependencias de La Nueva Crónica de León (plaza de Santo
Domingo)
LA
DIPUTACIÓN ha tenido que conceder una prórroga a doce monumentos en
restauración que han incumplido los plazos. La pandemia dejó las obras
empantanadas.
La pandemia dejó a medias las obras en una docena de
monumentos leoneses ‘avalados’ por la Diputación. Pero hay repesca. La
construcción no era un sector esencial en el primer confinamiento, así que los
trabajos quedaron interrumpidos y algunos no lograron acabar en el plazo
marcado por la institución provincial. Se trata de un programa de rescate de
Patrimonio Histórico, dotado con 5,6 millones de euros. Ahora la institución
provincial les da una nueva oportunidad, en forma de prórroga, para finalizar
los trabajos antes de junio. «Todas las obras van a estar terminadas antes de
esa fecha», estima el diputado de Cultura, Pablo López Presa. Aparte de los
‘rezagados’, otros 27 edificios históricos sí lograron concluir las obras
dentro del plazo estipulado, como la muralla de Almanza (el primer tramo), el
palacio de los condes de Vega (restauración de la escalera renacentista), la
muralla del palacio de los condes de Prado, el castillo de Alcuetas o las
Cuevas Menudas. También las restauraciones de la calzada romana de Vegarada y
del monasterio de Eslonza terminaron en las fechas previstas.
El programa de la Diputación ha permitido poner a
salvo los restos de la basílica paleocristiana de Marialba de la Ribera. La
Diputación aportó 200.000 euros y otros 159.917 el Ayuntamiento de Villaturiel
—un municipio de solo 1.947 habitantes—, para la construcción del museo. La
primera fase para proteger la basílica paleocristiana más antigua de Europa,
junto a la de San Juan de Letrán de Roma, ambas del siglo IV, concluyó en
tiempo y forma. La segunda fase, que incluye restaurar las ruinas y su
musealización, así como la exhibición de objetos aparecidos en las distintas
campañas de excavaciones, cuenta con 1,3 millones de euros del Ministerio de
Cultura.
El Plan
El programa abarca 39 monumentos, de los que 12 aún no
han acabado las obras de restauración
Para la ‘repesca’ —el 35 por ciento de los edificios
incluidos en este programa y 1,9 millones del presupuesto total— han quedado la
ermita del Cristo en Congosto, la ermita de Villaverde (Garrafe de Torío), la
limpieza y consolidación del entorno del castillo de Laguna de Negrillos, la
panera de Sandoval, la adecuación del castro Peña del Hombre, la reparación del
castillo templario de San Salvador (Santa Colomba de Curueño), la restauración
del palacio de los condes de Pimentel (Sena de Luna), la consolidación del
escarpe del castillo de Valencia de Don Juan, el castillo de Sarracín, el atrio
del convento de San Nicolás (Villafranca del Bierzo), la restauración de la
torre de Fresno de la Valduerna y la reconstrucción de la antigua estación de
Castrofuerte (Villaornate).
El castillo perdido
Uno de los proyectos más llamativos, aún sin concluir,
es la recuperación del castillo templario de San Salvador. Apenas había restos
visibles del castillo de Santa Colomba de Curueño. Una maraña de vegetación
ocultaba una fabulosa fortificación del siglo IX. La limpieza del recinto ha
sacado a la luz más restos de los previstos. Se trata de una fortaleza
templaria muy bien documentada pero que ha permanecido oculta y, tal vez a
salvo, gracias a la espesa maleza que lo engullía. La limpieza del entorno,
gracias a un convenio con la Diputación, que ha aportado 180.000 euros, a los
que se suman los 20.000 del ayuntamiento, ha permitido sacar a la luz
importantes vestigios, como un gran aljibe. Se sabe que esta construcción
medieval daba protección a vecinos y peregrinos que circulaban por estas rutas
menores de la antigua calzada romana.
El misterioso torreón de Fresno de la Valduerna es
cuanto queda de Vega, un pueblo desaparecido hace tiempo. Declarado Bien de
Interés Cultural (BIC) en 1949, la torre es el último vestigio de una iglesia
medieval. Un vigía de 17 metros de altura que el ayuntamiento de Villamontán
quiere mantener en pie, gracias a la subvención de 91.900 euros que le concedió
la Diputación.
El pueblo de Villaverde de Arriba, perteneciente al
Ayuntamiento de Garrafe de Torío, se organizó para reconstruir la ermita de
Nuestra Señora de los Dolores, que solo los más ancianos recordaban con
cubierta y espadaña. Los vecinos lograron que el Obispado les cediera la ermita
y consiguieron que la Diputación les otorgara una subvención de 146.906 euros
para su restauración. Tienen cinco meses más de plazo para concluir las obras.
Cuando finalicen los trabajos, volverá a repicar la campana —cuya fecha de
fundición se remonta a 1787 y fue desmontada en la década de los ochenta— .
También ha tenido que ir a la ‘repesca’ de junio la
panera de Sandoval. Se trata de un edificio del siglo XVIII, que ahora se
convertirá en Centro de Visitantes del monasterio y abrirá sus 500 metros
cuadrados a exposiciones temporales. Tras décadas de abandono, que llegaron a
poner en peligro la supervivencia de este inmueble construido el año de la
Revolución Francesa (1789), el edificio ya ha recuperado su antiguo lustre y su
cubierta.
Entre los proyectos que han quedado inconclusos
también esta la reconstrucción de la antigua estación de Castrofuerte, con una
subvención de la Diputación de 120.409 euros. Es un apeadero-estación del viejo
ferrocarril de vía estrecha, el popular Tren Burra, que fue puesto en marcha en
1915 y clausurado en 1969. Una línea que surcó la Tierra de Campos desde Medina
de Rioseco hasta Palanquinos.
El palacio de los Pimentel, en Sena de Luna, una
casona blasonada que revela una sólida factura, con cuadras, fincas, molino y
lechería asociados, se convertirá, cuando concluye su restauración —avalada por
una partida de 200.000 euros procedentes de la Diputación— en el Centro de
Interpretación del Mastín y del Lobo. Hasta el inicio de la Guerra Civil estuvo
habitada. La casona pertenecía inicialmente a los condes de Nava y Pimentel,
desde donde administraban las no pocas fincas que poseían en el valle. A partir
de 1975 la casona fue comprada por la familia Hidalgo de Sena de Luna.
Turismo
Reino de León nombra como municipio destacado de enero a la localidad y pone en
valor sus atractivos artísticos, culturales e históricos y su castillo
Reino de León destaca el Castillo de Padierna y las
fiestas entre los atractivos de Cubillas. RAMIRO
8 de enero
de 2021, 2:32
Cubillas de
Rueda ha sido designado por Turismo Reino de León como Municipio Leonés del Mes
para enero de 2021, sustituyendo en este título honorífico a la localidad de
Macotera, en la provincia de Salamanca, que lo fue durante el pasado diciembre.
De este
modo, la descripción del municipio de Cubillas de Rueda podrá verse durante
todo el mes de enero en www.turismoreinodeleon.com dentro del apartado
Municipio del Mes, donde los internautas podrán acercarse a su historia, a sus
monumentos (entre los que destaca el Castillo de Villapadierna) o a las fiestas
del municipio. Asimismo, podrán descubrir cómo llegar a Cubillas desde diversos
puntos de la geografía regional como León, Salamanca o Zamora.
«Cubillas de
Rueda se ubica en el noreste de la Región Leonesa, dentro de la provincia de
León, formando el municipio las localidades de Cubillas de Rueda, Herreros de
Rueda, Llamas de Rueda, Palacios de Rueda, Quintanilla de Rueda, Sahechores de
Rueda, San Cipriano de Rueda, Vega de Monasterio y Villapadierna», explican.
Reconocimiento
La localidad
leonesa sustituye en este título honorífico a Macotera, en Salamanca
«La
presencia humana en el término municipal se remonta a la Prehistoria, al
haberse hallado vestigios de primitivas industrias líticas del Paleolítico en
las terrazas del río Esla. Asimismo, la existencia de una estela romana en Vega
de Monasterio confirma la presencia humana en época romana en el municipio»,
señalan desde la asociación con motivo de la distinción.
Aunque
también explican, que, no obstante, las localidades del municipio habrían
nacido en el contexto de las repoblaciones emprendidas por la monarquía leonesa
en la Alta Edad Media, Así, los primeros documentos que recogen a las
localidades del municipio se remontan a dicha época. En este sentido,
Sahechores aparece recogido en los siglos XII y XIII como Sancti Fictoris, Sant
Fechores y Sancti Victoris, mientras que Quintanilla de Rueda aparece recogido
como Quintanela de Riba de Esla.
Además, en
época altomedieval se erigió en Vega de Monasterio el monasterio de San Juan
Bautista y Santa María de Vega, que aparece recogido en un documento del año
993, conservado en los fondos históricos de Otero de las Dueñas, viniendo la
localidad de Vega documentada como Veyca.
La localidad
leonesa ahora reconocida se sitúa a 46 kilómetros de la capital leonesa, y
Reino de León destaca sus atractivos turísticos y culturales.
Pueblos de León y Zamora impulsan la ruta del artesonado en la Vía de la Plata
Comarcas Representantes de once municipios con templos en los que se conservan estas infraestructuras mudéjares acordaron crear una nueva asociación para impulsarlos Representantes de once municipios de León y Zamora acordaron en La Bañeza unir esfuerzos para impulsar una ruta que transcurre por los lugares de la Vía de la Plata que tienen en común templos en los que aún se conservan artesonados mudéjares. Además, entre las medidas acordadas están la constitución de una asociación que aglutine a todos los municipios y pedanías implicadas para potenciar el conocimiento de estas infraestructuras de entre los siglos XV y XVII.
Esta iniciativa tiene sus orígenes en la exposición ‘Carpintería de Armar en la Vía de la Plata. Catálogo de Armaduras de Cubiertas’, puesta en marcha en 2013 por parte de la Junta de Castilla y León
con el apoyo de fondos europeos, y que reúne a trece artesonados
mudéjares situados en los alrededores de la Vía de la Plata, entre el
municipio zamorano de Villanueva de Azoague y la localidad leonesa de San Félix de la Vega.
La reunión comenzó con unas palabras de bienvenida del alcalde de La Bañeza, Javier Carrera,
quien apostó firmemente «por la creación de una ruta que dé a conocer
el patrimonio mudéjar de la Vía de la Plata y sirva de palanca para el
crecimiento económico de nuestras comarcas, fuertemente afectadas por la
despoblación».
Roberto Carro, secretario de la Junta Vecinal de Valcabado del Páramo,
explicó los pasos dados hasta el momento para la restauración del
artesonado mudéjar de la Iglesia de Santiago Apóstol, que gracias a una
campaña de mecenazgo logró recaudar algo más de 30.000 euros y conseguir
un importante apoyo mediático, despertando el interés de particulares y
agencias de viaje por conocer un patrimonio artístico hasta ahora
desconocido por la gran mayoría.
La reunión, que contó con
interesantes aportaciones de varios de los presentes, acordó la
constitución de una asociación que englobe a todos los municipios y
pedanías integrados en la ruta, que previsiblemente se ampliará en
próximas fechas, dada la existencia de un mayor número de artesonados no
incluidos en el catálogo del 2013.
Esta ruta cuenta con trece artesonados mudéjares de las provincias de Zamora y León, entre los cuales tres de ellos están declarados Bien de Interés Cultural: la iglesia de San Juan Bautista de Santa Colomba de las Carabias, perteneciente al municipio zamorano de San Cristóbal de Entreviñas, la iglesia de San Esteban de la villa leonesa de Alija del Infantado y la iglesia de Santa Colomba de la Vega, pedanía del municipio de Soto de la Vega y a menos de 1 kilómetro de la ciudad de La Bañeza.