Daily Archives: 28 febrero, 2021

NUESTRO COMPAÑERO DE PROMONUMENTA MIGUEL AMIGO, PIONERO EN LA PROMOCIÓN DE LAS MÉDULAS

NUESTRO COMPAÑERO DE PROMONUMENTA MIGUEL AMIGO, PIONERO EN LA PROMOCIÓN DE LAS MÉDULAS

LLevo más de cuarenta años preguntándome quien sería aquel héroe, policía municipal, que dedicaba sus días de descanso a recorrer Las Médulas -entonces un paraje virgen- recogiendo la basura de los pocos visitantes que se adentraban en el paraje. Estaba yo, por aquel entonces, escribiendo mi primer libro sobre Las Médulas y me sorprendió que alguien se preocupara por ellas. Yo sufría con cada alteración que se producía en el paraje y, por ello, me acordaba con frecuencia de aquel policía municipal que recogía los papeles, los pañales y todas las guarrerías que arrojaban los más incívicos. Y me acordaba de él cada vez que algún «cataclismo» se cernía sobre el monumento: aquella carretera que se llevó por delante todo tipo de vestigios de la explotación y que llegó hasta dentro de la Cuevona (para hacer allí un restaurante), aquella apertura sin vigilancia ninguna de la galería de Orellán, aquel aparcamiento en lo que era uno de los estanques principales de la explotación, aquel desastre urbanístico-arquitectónico que cambió la fisonomía tradicional del pueblo para convertirlo en una especie de poblado del Oeste americano, etc. Y mira por dónde, después de no sé cuántas hacenderas juntos, me entero yo por los periódicos de que Miguel Amigo era el hombre, para mí modélico, del que yo me había acordado tantas veces.

DIARIO DE LEÓN      28-2-2021

Nombres con historia

El policía municipal que pidió un mirador en Orellán

Miguel Amigo fue un pionero en la defensa de Las Médulas colocando señales por su cuenta

Miguel Amigo, fotografiado este viernes en Ponferrada. ANA F. BARREDO

Manuel C. Cachafeiro

28 de febrero de 2021, 2:32

Hace ahora 40 años, un policía municipal de León nacido en el Bierzo fue pionero proponiendo nada menos que se hiciera un mirador en Orellán. De aquella iniciativa quedó constancia en el desaparecido diario Proa del 28 de noviembre de 1980, donde ya se escribía que nadie es profeta en su tierra. Y es que Miguel Amigo Álvarez tampoco es que tenga ansias de notoriedad cuatro décadas después, aunque vuelve a ser noticiable que se sepa que este jubilado de Villadepalos, cuando nadie, o muy pocos, miraban a Las Médulas — hoy Patrimonio de la Humanidad—, ya andaba por despachos planteando ideas y ponía señales por su cuenta para mostrar al mundo la mina de oro más importante del Imperio Romano.

Manuel C. Cachafeiro

«Pero cómo es posible que usted haga todo esto», le preguntaba en Proa el periodista Suárez Gutiérrez. «Todo es posible en la vida teniendo voluntad. Para mí el Bierzo es mi otra gran preocupación. ¡Cuántas cosas habría que hacer en esta comarca!», contestaba Miguel Amigo, que hoy comparte su tiempo entre León, Ponferrada y su pueblo natal.

De aquel interés por el patrimonio ha quedado también la carta que le envió, el 26 de noviembre de 1980 , la Comisión del Patrimonio Artístico Nacional del entonces Ministerio de Cultura diciéndole que no encontraba «inconveniente» para que colocara señales por su cuenta en Las Médulas, en las que ponía: «Prohibido dejar desperdicios. Respeta la naturaleza».

Miguel hacía los carteles en su casa y también iba a Las Médulas a limpiar la zona, «porque hay que dar ejemplo», decía en aquella entrevista. Eran señales fuertes. Compraba cemento y barras de hierro. Todo por su cuenta, de su bolsillo.

La carta al Ministerio no fue la única que envió en aquella época. También las mandó a la Diputación de León, a la Delegación de Cultura… Y todos le contestaron, decía entonces, «con comprensión», aunque le hicieran poco caso. O más bien, pocos tenían interés real.

Cuatro décadas después, Miguel Amigo, aquel policía berciano que trabajaba en León, piensa lo mismo. Sigue colaborando con asociaciones en defensa del patrimonio. Y se podría refrendar las mismas palabras que el periodista escribió entonces: «Nuestros lectores —se decía en Proa— se darán cuenta de que hombres así no abundan».

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FINALIZADOS LOS TRABAJOS ARQUEOLÓGICOS EN EL CASTRO PEÑA DEL HOMBRE, ANTECESOR A LA CONQUISTA ROMANA DE LAS MÉDULAS

FINALIZADOS LOS TRABAJOS ARQUEOLÓGICOS EN EL CASTRO PEÑA DEL HOMBRE, ANTECESOR A LA CONQUISTA ROMANA DE LAS MÉDULAS

DIARIO DE LEÓN    27-02-2021

Exhaustivo trabajo de restauración

La Peña del Hombre se une a la lista de los recursos turísticos visitables

La Diputación ha invertido cerca de 105.000 euros en la restauración del castro prerromano

El presidente de la Diputación de León visitó ayer el yacimiento tras la finalización de los trabajos. DL

DL

27 de febrero de 2021, 2:33

El Castro de la Peña del Hombre (Priaranza del Bierzo), uno de los emplazamientos defensivos de origen prerromano más importantes de la provincia, ha sido sometido a un exhaustivo trabajo de restauración tasado en 116.092 euros —104.483 euros, aportados por el Instituto Leonés de Cultura (ILC) de la Diputación de León— que permitirá abrirlo a las visitas turísticas.

Las obras de consolidación y restauración de la Peña del Hombre, que sigue apareciendo en la ‘Lista Roja’ del Patrimonio, comenzaron en la primavera de 2020 y, fundamentalmente, han consistido en la excavación de nuevas zonas para completar los espacios arquitectónicos, el saneamiento y aplomado de los muros, la limpieza de los suelos, el cierre de hogares con arenas para su protección y la creación de un pequeño mirador metálico para visualizar el conjunto y dar acceso al vial de circulación interior. Así mismo, la intervención ha incluido también la creación de un camino de acceso y su señalización.

El presidente de la Diputación León, Eduardo Morán, visitó ayer el castro tras la finalización de los trabajos. Lo hizo acompañado del alcalde de Priaranza, José Reguera, y del presidente de la Junta Vecinal de Paradela de Muces, Antonio Méndez.

La intervención ha sido precedida de cuatro campañas arqueológicas en las que han participado arqueólogos leoneses y portugueses pertenecientes a distintas instituciones, dirigidos por Jesús Celis, Jimena Martínez, Miguel Lage y Antonio Trigo. En ellas se aplicaron nuevas tecnologías, como la fotogrametría, la modelización en 3D y la realidad virtual, lo que permitió obtener hallazgos destacados, como recipientes de cerámica de pequeño y mediano tamaño, ollas de grandes panzas de tipología inscrita en la Segunda Edad del Hierro y algún ejemplar de cerámica celtibérica. Pero también aparecieron objetos de adorno, como fíbulas prerromanas, enganches simétricos o laciformes, dos cuentas procedentes de collares o de los extremos de un torques, aros, etcétera. En el inventario de piezas de hierro, destacan cuchillos afalcatados, una punta de lanza, un gancho de extremo de pregancias para sujetar recipientes sobre el fuego, una punta de arado y distintos remaches calados y grapas.

Recinto semicircular

El yacimiento de la Peña del Hombre presenta un recinto amurallado semicircular que parte de un crestón rocoso y que se desarrolla en forma semicircular de Noroeste a Sureste. La muralla de mampostería en seco tiene cerca de 200 metros de longitud y tres metros de anchura media, y un alzado medio al exterior de unos tres metros. Además, se encuentra flanqueada en el Este por un foso excavado en la roca madre. Así mismo, en la zona Sureste y en posición dominante se ha documentado un gran derrumbe circular que preside el castro en su espacio más alto. De tendencia circular y gran diámetro —más de 20 metros— se ha señalado como una hipotética torre o atalaya, asociada indudablemente a los elementos defensivos de la muralla y del foso.

Construcciones interiores

El castro cuenta en su interior con más de 20 construcciones que, a juicio de los arqueólogos, se organizan en al menos siete unidades de ocupación o casas de plantas tendentes al cuadrado, con suelos de arcilla y un patio de entrada que se abre al vial principal. Ese patio da acceso a la estancia o estancias utilizadas como cocinas y a otras dependencias que se debieron emplear como talleres o almacenes.

Las cocinas suelen contener un sistema complejo de elementos diferenciables, formado principalmente por un hogar compuesto por un murete, una planchada de arcilla endurecida donde se haría el fuego y alguna laja hincada. Junto a él se colocaba una hornilla en forma de hueco practicado en el suelo y rodeado de placas de esquisto, en la que se han encontrado cenizas y restos de hueso. El interior de estas cocinas también suele incluir un vasar construido de la misma forma que los muros, espacios para contener el espacios para contener el grano, molinos, posibles apoyos para asiento, etcétera.

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