Los vecinos y usuarios afectados por el estado de
deterioro de la Calzada Romana de Crémenes insisten en reclamar a las
autoridades que procedan a su mejora, que en determinados tramos se encuentra
en mal estado tanto para su paso por la misma como en lo que a imagen se
refiere. Según indican, el Ayuntamiento de Crémenes es quien debe dar el paso
para solicitar los trabajos de adecentamiento de los tramos que lo requieren y
que la Diputación lo incluya dentro de las diferentes líneas de ayudas y
subvenciones con que cuenta. De esta manera, la cuestión ahora es que sea el
propio Gobierno municipal el que tome la iniciativa y evite que la dejadez en
su cuidado haga que una propuesta de ocio cultural en la montaña oriental
leonesa no caiga en el desprestigio. Hace ya más de un mes que reclaman una
solución. | dl
¿Restauración o
chapuza? Incluso comparadas con el Ecce Homo de Borja que repintó la aficionada
y luego célebre Cecilia Giménez. El resultado de las desafortunadas
intervenciones en dos fuentes históricas de Santa Elena y Palacios de Jamuz
empiezan ahora a ser si no enmendadas sí señaladas como auténticas catástrofes
de la restauración. Así, la primera de ellas, la fuente del Patrón Santiago de
Palacios de Jamuz deberá volver a su imagen anterior.
Con fecha 10 de enero
de 2022, se presentó escrito mediante el que se expuso la queja sobre la
reciente obra realizada en la citada fuente, y la solicitud de que se adopten
las medidas necesarias para devolver la fuente a su estado original, al
considerar que debido a esas obras, la misma ha perdido el valor histórico.
A este respecto, la
Junta de Castilla y León, a través de Amelia Biaín, jefa del servicio
territorial de Cultura comunican lo siguiente: Dicha fuente: como bien
integrante del patrimonio cultural figura con la clasificación de yacimiento
arqueológico; circunstancia de la que debió ser conocedora la Junta Vecinal, y
que debió tenerse en cu para cualquier actuación sobre este bien.
Mediante informe del
arqueólogo de este servicio se advierte al Ayuntamiento que en lo sucesivo
deberá abstenerse de cualquier intervención, que, en todo caso, será
supervisada al objeto de que los bienes no sufran alteraciones. Asimismo,
posteriormente, se remite escrito al Ayuntamiento de Quintana y Congosto, del
que deberá dar traslado a la Junta Vecinal, instando a la reposición de la
fuente a su estado anterior. «Así pues, en la confianza de que por parte de la
Junta Vecinal se adopten las actuaciones necesarias para devolver el valor
histórico a la citada fuente, se da contestación a la queja formulada»,
advierten.
La rehabilitación de
las históricas fuentes de Santa Elena y Palacios de Jamuz tenían un proyecto
arquitectónico. En el caso de la de Santa Elena, el caño goza de protección
«integral» en el municipio —como «elemento de interés etnológico—, al no ser un
Bien de Interés Cultural (BIC).
catálogo
Según el Catálogo de
Elementos Protegidos de este municipio, la fuente, los muros, estructura y
cubierta se encuentran en un estado «aceptable».
En ella solo se
permiten obras de restauración y conservación, pero no de acondicionamiento,
reestructuración, ampliación o demolición. Asimismo, consta como «impacto
negativo» el revoco. La de Palacios únicamente requería una limpieza de la
piedra, para eliminar la abundante vegetación que había brotado en ella y que
amenazaba con dañarla a largo plazo.
movilización
La comarca de Jamuz, que en el verano del año pasado se movilizó contra el
proyecto de una planta embotelladora para extraer agua del acuífero La
Maragatería, considera que «su mayor atractivo reside en la conservación de los
sistemas de riego tradicional: los cigüeñales y las norias, ejemplos históricos
de la extracción de agua de los pozos», según asegura el Ayuntamiento de Santa
Elena a través de su página web. De hecho, la localidad, ubicada en la Vía de
la Plata, construyó el Parque de los Sistemas de Riego Tradicional, donde
muestra los artilugios utilizados en el pueblo a lo largo de su historia, para
la extracción del agua de los pozos.
La Red Natura 2000 cumple 30 años con León como máximo
exponente europeo
La provincia cuenta con 794.884 hectáreas de espacios protegidos y es la
que más espacios aporta con 33
A.C./M.C6 DE MARZO DE 2022, 20:03
La Red Natura 2000 es
el principal instrumento de conservación de los más de 27.000 espacios
protegidos por esta figura en la Unión Europea, de los cuales más de 1.800 se
ubican en España, lo que representa un 30% del territorio nacional, siendo el país
que más superficie aporta a esta red. León es el territorio que más hectáreas
aporta a esta figura de protección medioambiental con 794.884 hectáreas, de los
2,4 millones que hay en Castilla y León y que, a su vez, representa el 16,63%
de las hectáreas de España y el 2,37% de las existentes en toda Europa.
El marchamo de
protección del entorno natural acaba de cumplir 30 años y el comisario de Medio
Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, afirmó que la Red Natura
2000 es «más importante que nunca», ya que las áreas que protege aseguran la
supervivencia a largo plazo de las especies y hábitats más valiosos y
amenazados de Europa, preservando la biodiversidad y ayudando a mitigar y
adaptarse al cambio climático, según recogió Efe.
La red ecológica, que tiene ámbito supranacional, se plantea como
principal objetivo contribuir a la preservación de la biodiversidad en Europa a
través del establecimiento de un marco de actuación común para la conservación
de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestre.
Fauna y flora
La red ecológica
aglutina las zonas declaradas LIC y Zepa por su interés medioambiental
Red Natura 2000 está
formada por espacios enmarcados en las Zonas Especiales de Conservación,
declaradas a partir de los Lugares de Importancia Comunitaria, que albergan
hábitats y especies de fauna y flora de interés comunitario, y por las Zonas de
Especial Protección para las Aves, que tienen como objetivo la conservación de
las especies de aves silvestres y las aves migratorias de presencia regular,
tal y como explica la propia Junta de Castilla y León.
Actividad humana compatible
León es el territorio que más hectáreas aporta, pero también el que más
espacios reconocidos. Quince están adscritos en las zonas de protección de
aves, conocidas como Zepa, lo que representa cerca de 400.000 hectáreas,
mientras que al amparo de los Lugares de Importancia Comunitaria (que se
designan bajo las siglas LIC) son 18, con una extensión similar, también
próxima a las 400.000 hectáreas. Así, la provincia es uno de los máximos
exponentes a nivel europeo de esta red de protección. Sin embargo, uno de los
grandes contrastes en el territorio provincial es que casi el 30% de las
hectáreas enmarcadas en la Red Natura 2000 están en manos de particulares.
El responsable de conservación de espacios de la organización
conservacionista SEO/Birdlife, Octavio Infante, recordó recientemente que los
espacios protegidos de la Red Natura 2000 «se diferencian de otras figuras de
protección porque permiten el desarrollo de la actividad humana, siempre que
ésta no ponga en peligro la conservación de los valores naturales que motivaron
su protección».
El comité científico de la Lista Roja —la que recoge los elementos del
patrimonio cultural español que están sometidos a riesgo de desaparición,
destrucción o alteración esencial de sus valores— ha acordado la inclusión del
lavadero de La Recuelga y también del cargue y lavadero de la mina Victoriano
González, ambos en Santa Cruz del Sil. Una petición registrada, a finales del
pasado mes de enero, por la Junta Vecinal de dicha localidad que ha sido
aceptada por el grupo de expertos de Hispania Nostra, aunque su publicación
formal como parte del listado queda a expensas del pronunciamiento que se ha
solicitado al Ayuntamiento de Páramo de Sil y a la propiedad, por si hubiera
algún elemento o consideración que el comité desconoce y pudiera variar su
decisión.
En todo caso, el arquitecto y miembro de ese grupo científico Alfonso Muñoz
Cosme aseguró, en una entrevista con Diario de León, que el valor patrimonial
de dichas instalaciones está fuera de toda duda, al igual que el peligro al que
están sometidas al margen, incluso, del desarrollo del proyecto solar. «Que
existe un riesgo para su conservación es cierto, no solo por la planta
fotovoltaica, sino también porque se encuentra en un estado de conservación muy
deficiente después de años de abandono. Para poder mantenerlos hay que
intervenir», aseguró Muñoz Cosme.
Sea cual sea la información que faciliten el Ayuntamiento o el titular
—incluido el principio de acuerdo alcanzado con la empresa promotora del parque
fotovoltaico para no derribar el lavadero pero sí instalar las placas a su
alrededor— lo más probable es que el comité científico de la Lista Roja
ratifique la decisión que ya ha tomado. «Siempre se consulta y lo hemos hecho;
pero, vamos, en este caso el valor patrimonial está fuera de duda. Son elementos
muy relevantes que, dentro de la tendencia actual de valoración del patrimonio
industrial y del Plan Nacional de Patrimonio Industrial, tienen perfectamente
cabida», afirmó el también profesor de la Universidad Politécnica de Madrid.
«Dado su estado de conservación y la situación, existe riesgo de perder parte
de sus valores patrimoniales», añadió.
Alfonso Muñoz Cosme también fue claro en cuanto a la necesidad de
intervenir sobre el bien en cuestión y no solo garantizar el mantenimiento en
su estado actual. De nada sirve que el lavadero de La Recuelga se preserve si
no se ejecuta ninguna acción encaminada a su rehabilitación. «Es un elemento
del patrimonio industrial muy relevante, un hito ligado a la actividad minera
de esa región. El sentido de entrar en la Lista Roja es la llamada de atención
a las autoridades competentes y a los propietarios para que tomen medidas para
evitar el riesgo. Y evitar el riesgo no es simplemente no derribarlo y dejarlo
abandonado, porque entonces el riesgo persiste, sino que es reutilizarlo y
darle un nuevo uso. Eso es lo que hay que hacer», defendió el arquitecto.
La presión social, clave
Muñoz Cosme aseguró que cada vez es mayor el número de elementos del
patrimonio industrial que entran en la Lista Roja, «porque cada vez hay más
sensibilización social sobre el valor de este patrimonio». No obstante,
reconoció que a veces es difícil porque «son instalaciones muy grandes con una
rehabilitación muy costosa». Por lo general —explicó— las que se conservan son
aquellas que tienen una asociación o un colectivo de defensa detrás, «una
comunidad patrimonial que se interesa, que promueve su protección, que da los
pasos para que se reutilice o para que se haga un plan director o un proyecto
de intervención».
«Cuando hay una asociación interesada que valora el patrimonio, lo promueve
y empieza a pedir ayudas el éxito es mayor», afirmó este miembro del comité
científico de la Lista Roja. «Antes, el patrimonio se planificaba desde arriba
y, ahora, es más bien de abajo a arriba», apuntó para después recordar que
Hispania Nostra dispone de un programa de micromecenazgo para iniciar esos
procesos de recuperación.
Bien de Interés Cultural
Tanto el Club Xeitu como la Uned, el IEB y la Asociación Cultural
Ferroviaria Berciana (estos últimos de manera conjunta) han presentado
solicitudes ante la Junta de Castilla y León para que inicie el expediente de
declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de La Recuelga y su entorno. Y
que se incoe ese expediente es ahora lo deseable, en palabras de Alfonso Muñoz
Cosme.
«Está muy bien que se promueva la declaración de BIC. De hecho, tanto este
lavadero como el cargue y lavadero de la otra explotación ya estaban en un
inventario del patrimonio industrial de Castilla y León. Lo importante ahora es
que se incoe ese expediente, porque a partir del momento de la incoación, el
bien tiene la misma protección que si el BIC estuviera declarado», recordó. De
hecho, la intención de los colectivos que han registrado las peticiones era la
de, precisamente, asegurar de alguna manera su protección inmediata, pero la
tramitación administrativa lleva un ritmo propio y no es tan acelerado como
quisieran los demandantes.
Fuentes de la Dirección General de Patrimonio consultadas por este
periódico para conocer el estado de tramitación de esas solicitudes explicaron
que, efectivamente, han sido recibidas recientemente y que «conforme a lo
dispuesto en la normativa del patrimonio cultural de Castilla y León, para
alcanzar una adecuada valoración de la propuesta se podrá recabar toda aquella
información que se precise sobre el bien y se llevarán a cabo las gestiones y
actividades de investigación e inspección necesarias». De momento, en esto está
la Administración.
De hecho, de la incoación del expediente de BIC depende en gran parte el
desarrollo del proyecto industrial fotovoltaico planteado por la sociedad
Geninvest, especialmente tras el giro dado al haber alcanzado un principio de
acuerdo con el Ayuntamiento de Páramo. No se demolerá el lavadero, pero sí se
implantarán las instalaciones fotovoltaicas a su alrededor. Un plan B tampoco
exento de polémica y rechazado por quienes piden una protección más amplia del
entorno. También eso quedaría garantizado con el BIC.
«Lo lógico es que un bien tenga un entorno de protección. Ahora bien, ese
entorno puede ser más amplio o más reducido según la características del bien,
según su insertación en una trama urbana o en el paisaje, según las
características del entorno… Eso lo tienen que determinar los técnicos que
estudien la declaración de BIC. Cuál será ese perímetro no lo sabemos ahora»,
explicó Alfonso Muñoz Cosme.
A finales de año o primeros de 2023 como máximo el proyecto de
peatonalización de la calle Carreras y de la avenida de los Cubos estará
finalizado. Se abre el gran futuro del León más antiguo.
El alcalde y la delegada de la Junta visitan la obra
Un buen día es una canción de los granadinos Los Planetas y el que hacía ayer en
León, en concreto en la plaza del Espolón. También bueno es gente de acuerdo.
Porque como una cumbre política callejera y móvil, dos administraciones de
colores opuestos en armonía en consonancia con el Sol y los 15 grados que
regalaba la mañana. El alcalde de León, José Antonio Diez, y Ester Muñoz,
delegada del gobierno autonómico, realizaron juntos una visita a las obras del
proyecto de peatonalización de la calle Carreras y de la avenida de los Cubos,
que supondrá la recuperación y puesta en valor de todo el entorno urbanístico
de la muralla tardorromana de la ciudad, desde la Plaza del Espolón hasta el
tramo ya peatonalizado de la avenida de los Cubos.
Así quedará la calle Carreras, haciendo visibles las cimentaciones de los cubos demolidos a principios del siglo XX.
Ester Muñoz, como
primera representante de la Junta, remarcó el compromiso de que el respeto a
los posibles restos o vestigios esté garantizado. «Estoy encantada de estar
aquí viendo cómo estas obras recuperan la historia bimilenaria de León», dijo,
además de señalar que el trabajo de los arqueólogos de la Junta y la Comisión
de Patrimonio como responsables de que se respete el legado histórico de León
es exhaustivo.
Por su parte, José
Antonio Diez indicó que las obras podrían estar finalizadas al acabar «este
2022 o como mucho a primeros de 2023, puesto que son subvenciones con
caducidad», explicó. «Poner en valor algo tan escondido como las murallas de
León es muy importante», valoró.
Ayer había muchos
leoneses que pasaban por esta zona y miraban a las autoridades en la visita
técnica. El alcalde subrayó que junto a las molestias inevitables se percibía
que «son obras que a los ciudadanos les ilusionan». Y es cierto que pese a los
cortes y desvíos de tráfico la ciudad sigue su paso.
1.150.000 euros
Las obras, según la
información municipal, costarán en torno a los 1.150.000 euros, financiados por
fondos municipales, la Edusi, y el 1,5% Cultural, que aporta casi 800.000
euros.
En total se pretende
actuar en más de 500 metros lineales de calles y convertir en zona peatonal un
área de casi cinco kilómetros cuadrados. El proyecto incluye la renovación y
modernización de redes básicas como saneamiento y alumbrado público.
El plan incluye la sustitución de todo el pavimento de la calle Carreras y
avenida de los Cubos. En ambas vías se delimitará una franja adyacente a los
edificios, en el lado opuesto a la muralla, de 1,8 metros de ancho como
itinerario accesible libre completamente de obstáculos.
Esta semana se adjudican las obras para la Recuperación Arquitectónica del
Monasterio de San Benito de Sahagún. En pleno siglo XXI, un hito más de un
monumento que es un relato de avatares históricos durante más de diez siglos.
Recreación del monasterio con todo el entorno urbano. DL
Pasa la vida y el
monasterio permanece. En ruinas conserva su hilo de vida. La historia del
Monasterio de San Benito de Sahagún es una sucesión continua de reinos,
cambios, nombres propios y avatares en los que la única circunstancia es su
pervivencia. Que, al final, que haya algo, resulta igual de apasionante que lo
que ocurrió. Y en pleno siglo XXI su relato remite a Alfonso III el Magno para
situar su origen. Y más adelante, en el siglo XII. De entonces a ahora, doce o
nueve siglos desde el origen como templo. Por eso, lo que queda es imponente
material sensible. Ocho empresas, que se presentaron al concurso de las obras a
realizar, con un presupuesto de medio millón de euros en cifras redondas,
aspiran a la adjudicación prevista esta semana para la Recuperación
Arquitectónica del Monasterio de San Benito de Sahagún. Por partes, el 75%,
aportación del gobierno central; 25%, del Ayuntamiento, con cargo al 1,5%
cultural.
Los historiadores
precisos abordan de diferente forma los primeros siglos de existencia, pero la
ubicación geográfica, con Sahagún y su importancia como marco, es indiscutible.
E incuestionable es, cómo se mantiene la calificación de Cluny español, como el
que fuera más importante monasterio en España. Aquí se enterraron reyes y fue
refugio de Doña Urraca. Clave en el Camino de Santiago, su influencia abarcaba
más allá de los límites de su reino. Y en el siglo XV comienza su declive,
según los cronistas.
Pero ahora, su fuerza
y simbología vive tiempos de modernización para ser aún más referente en
Sahagún.
Tras la intervención
llevada a cabo en la Torre del Reloj, el proyecto de Recuperación
Arquitectónica del Monasterio de San Benito de Sahagún, intervendrá en las
ruinas visibles del conjunto edilicio principal del antiguo monasterio,
situadas en el entorno de la plaza de San Benito de Sahagún.
El proyecto,
financiado con el programa del 1,5% cultural para la Conservación del
Patrimonio Histórico Español del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda
Urbana, y redactado por los arquitectos Vicente del Río y Miguel A. Ruano, es
una intervención que se centra en la limpieza y consolidación de las ruinas,
así como el tratamiento de las patologías más graves detectadas,
fundamentalmente vinculadas a problemas de humedad, en el ámbito de la capilla
de San Mancio y el Arco de San Benito.
Además de la limpieza
y consolidación de los paramentos, se sustituirán revocos en base de cemento
por otros de cal, se atajarán los problemas de escorrentías de las cubiertas
que caen sobre las ruinas, y se crearán cámaras aire entorno al Arco de San
Benito.
El proyecto incluye un estudio arqueológico con el que se quiere tener más
datos que permitan aumentar el conocimiento para actuaciones futuras.
Finalmente, se ejecutarán pequeñas actuaciones para facilitar el recorrido
turístico de las ruinas. En definitiva, para que su pasado sea presente.
Patrimonio restaurará el complejo del Castillo de
Villapadierna
También dio luz verde al proyecto de rehabilitación del viejo consistorio
para la creación del Museo del Bolillo en Valderas
Vistas del Castillo de Villapadierna en Villapadierna, municipio de Cubillas de Rueda, que será restaurado en varios apartados de la construcción. CAMPOS
La Comisión
Territorial de Patrimonio Cultural, celebrada de manera telemática y presidida
por la delegada territorial, Ester Muñoz, autorizó el proyecto básico y de
ejecución (fase I) de restauración del Castillo de Villapadierna, en Cubillas
de Rueda, en lo que respecta a muros, cerca y torre, como edificio BIC con
categoría de Monumento. La intervención tiene por objeto la conservación,
mantenimiento y reconstrucción de muros y elementos singulares de la cerca y de
la torre.
También autorizó el
proyecto básico y de ejecución de rehabilitación de la antigua Casa
Consistorial para la creación del Museo Casa del Bolillo en Valderas. Las obras
a realizar consistirán en la demolición de las plantas primera y bajo cubierta.
Los nuevos forjados estarán compuestos de vigas y correas de madera laminada y
tablero de tabla machihembrada.
Por otro lado, se dio
por enterada del informe técnico de los trabajos de lecturas murarias de
paramentos y control arqueológico integrado en las obras de restauración y
visibilización de las ruinas (torre) del Monasterio de San Benito en Sahagún.
Se trata de un informe arqueológico que, por un lado, analiza desde el punto de
vista estratigráfico los paramentos de la torre septentrional, o nueva, de lo que
iba a ser la remodelación contemporánea, decimonónica, del antiguo monasterio,
la cual no llegó a concluirse. El informe señala que «las actuaciones de
restauración con alcance arqueológico han consistido fundamentalmente en el
picado de los revocos que revestían las fábricas de ladrillo, pertenecientes al
momento de la construcción de la torre en la primera mitad del siglo XIX, y la
apertura de vanos tras su tapiado, algo que sucedió a partir de la segunda
mitad del mismo siglo…».
Salvo los elementos antiguos que se encuentran embutidos en la propia
torre, de finales del s. XI-s. XII (Fase I), o de los ss. XV-XVIII (Fase II),
todas las demás fases recogidas por el estudio son de tiempos del inicio de las
obras de construcción de la torre y posteriores.
Según la información técnica detallada, se plantea
recuperar el conjunto como ruina consolidada, de modo que sea visitable
en condiciones de seguridad y accesibilidad y que permita la comprensión y
puesta en valor de los elementos que han permanecido, incluido el foso
perimetral, con los accesos, aparcamientos, y otras infraestructuras.
Asimismo, se completaría la intervención de todo el conjunto con
los trabajos de reacondicionamiento de los niveles interiores de la torre y una
hipotética reconstrucción de algunos de los edificios adosados a la cerca, con
los oportunos criterios de integración, para usos públicos o semipúblicos.
«El trabajo coordinado es el gran mérito de los retablos»
ARTE Y PATRIMONIO Joaquín García Nistal es coautor
junto a la profesora Vanessa Jimeno Guerra del libro ‘El retablo renacentista
en el este de León’ que el próximo domingo 27 de febrero La Nueva Crónica
ofrece a sus lectores por 9,95 €
La Nueva Crónica incrementa la colección de libros
con la publicación, el próximo domingo 27 de febrero, de ‘El retablo
renacentista en el este de León’, un pormenorizado estudio de los
profesores de la Universidad de León, Vanessa Jimeno Guerra y Joaquín García Nistal, que recoge y
analiza una significativa muestra de retablos de este de León –diez de los
cuales conforman una ruta de indudable interés turístico– realizados durante el
contexto del Concilio
de Trento o el inmediato periodo postridentino.
– Me
gustaría empezar preguntando si el término plateresco utilizado en un primer
momento para definir los retablos que conforman la ruta es el adecuado o sería
más propio hablar de renacentista, como se ha venido utilizando últimamente y
al que recurren en el caso de la publicación.
– Bueno, la duda es lógica. Es habitual que en ocasiones se utilice el término
plateresco, pero lo más correcto es hablar de retablos del Renacimiento. El
término plateresco se ha usado, como otros muchos términos, porque hay una
trayectoria historiográfica o de tiempo que se ha aplicado para intentar
demostrar la singularidad de algunos ejemplos, y el plateresco pues venía a
decir que era un tipo de renacimiento muy particular de lo español. Hoy se sabe
que hay muchos renacimientos muy particulares, que el término plateresco se
entiende que está enfocado a esos trabajos de la platería muy decorativos y que
aplicado en otros campos como la arquitectura, la retablística o la escultura
se entiende que es un término no demasiado aceptado por los historiadores del
arte. Como término llamativo o publicitario podría tener su filón, pero que
desde el punto de vista académico se ha quedado trasnochado al tratarse de un
término un poco decimonónico.
Portada del libro que edita La Nueva Crónica.
– ¿Qué circunstancias económicas y sociales se daban en el este de León durante el siglo XVI para que los pueblos pudieran renovar la apariencia de sus templos y que tuvo una especial incidencia en el caso del retablo? – La coyuntura económica es excelente en el siglo XVI y eso anima la renovación en muchos templos. No solo hay nuevas construcciones, por poner un ejemplo paradigmático en León como es el antiguo convento de San Marcos, sino que prácticamente muchos de estos puntos de la diócesis de León y de la diócesis de Astorga intentan renovar los templos y lo hacen de muy diferentes maneras: sustituyendo portadas, cambiando las cubiertas y por supuesto implicándose en la renovación, por ejemplo, de los retablos, que es una pieza muy singular, muy efectista también, que permite cambiar el interior de los templos y de las parroquias casi únicamente con una sola pieza, con un gran retablo que es lo que acapara a fin de cuentas las miradas de los fieles.
Retablo en iglesia de San Pedro, de VallecilloTabla del Descendimiento en retablo de Gordaliza del Pino (Foto David Gustavo López)
– Comparte la autoría del libro con la profesora Vanessa Jimeno Guerra. ¿Cómo ha sido la distribución del trabajo y si existía un trabajo anterior que haya servido de base al libro que ha editado La Nueva Crónica? – El trabajo con la doctora Jimeno Guerra es al cincuenta por ciento, quiero decir que hemos hecho un reparto de los diferentes retablos, hemos hecho un reparto también dentro del propio capítulo introductorio y de las conclusiones. Alentados por el entusiasmo de todas las partes implicadas, desde la Asociación Cultural Balle de Scapa hasta La Nueva Crónica, responsable de la edición del libro, es lo que nos animó también a meternos de lleno en la publicación, que como tal no hay un estudio previo, y nosotros lo reivindicamos también en el libro. No hay un estudio dedicado al retablo renacentista en el este de León, tampoco hay un estudio como tal dedicado al retablo renacentista en León, en cambio sí tenemos por ejemplo un estudio dedicado al retablo barroco leonés. Nuestro interés era agrupar todo lo que ya se conocía en algunos estudios puntuales sobre maestros de la escuela de Juan de Juni, particularmente, que eso sí que se trabajó en su día en una tesis doctoral de una profesora de la Universidad de León que falleció a edad muy temprana, Aránzazu Oricheta García, que ha supuesto un punto de partida fundamental. A partir de ahí nosotros hemos intentado indagar en todas las fuentes documentales, rastrear archivos y también hacer un estudio iconográfico completo de los retablos, que era algo que no existía.
Retablo mayor de la iglesia
de los santos Justo y Pastor en Celada de Cea.
– En su estudio señalan que a pesar de sus
diferencias, en los retablos del este de León predomina la tipología de planta
lineal, con tendencia a desarrollar tres cuerpos en altura sobre predela, pequeño
cuerpo de remate a modo de ático y cinco calles que otorgan una marcada
horizontalidad a los conjuntos, donde a menudo se utilizan las calles laterales
para las tablas pintadas y las centrales para las imágenes escultóricas.
– En todos hay alguna variable, no se ajustan todos a unas pautas muy
homogéneas, pero sí que es verdad que hay una coincidencia. Primero que todos
tienen un cierto protagonismo pictórico, y eso es indicativo de que existe una
buena red de pintores que se están moviendo por el territorio de León y que
ofrecen las suficientes garantías como para representar diferentes pasajes de
tipo evangélico y utilizando además un nuevo tipo de pintura, como va a
ser la renacentista, donde ya se preocupan por la perspectiva, el uso al óleo,
es decir que hay unos talleres sabemos que bien formados. Y es verdad que un
poco en consonancia todos suelen tener unos cuerpos con tendencia horizontal,
que es una pauta también que marca el arte del Renacimiento en toda la
península, generalmente tres cuerpos, a veces sobre un pequeño banco, que suele
estar también policromado o suele estar tallado. Y destaca principalmente un
excelente trabajo de talla, del relieve, de todo lo que es el cuerpo vamos a
decir arquitectónico, la estructura arquitectónica que vemos dentro de los
retablos.
Retablo mayor de la
iglesia de San Andrés en Joara.
– ¿Dentro del retablo, qué tiene mayor valor
artístico, las pinturas, las esculturas o la propia estructura?
– Nosotros insistimos mucho en que el gran valor de estos retablos siempre es
la perfecta coordinación de un grupo de especialistas en muy diversos oficios.
Y eso creo que hay que tenerlo muy en cuenta porque generalmente siempre
estamos pensando en la obra del gran maestro y ningún gran maestro hace una
obra él solo. Aquí están perfectamente coordinados carpinteros y escultores de
muy diferentes especialidades, alguien que se dedica a trabajar más esas
figuras exentas o de bulto redondo, otros que trabajan directamente unas tallas
muy particulares dentro del retablo, otros carpinteros que estarían trabajando
más al nivel de la estructura, y a su vez se están coordinando con un grupo de
pintores que generalmente tampoco es uno en solitario, y dentro de la propia
pintura hay especialistas, unos en el dorado, otros en la pintura sobre
tabla… Lo que vemos es un trabajo en conjunto de un grupo muy numeroso en
realidad, especialistas de muy diversos oficios y eso es la singularidad y
también la grandeza de los retablos. Es como una obra total que engloba
arquitectura, escultura y pintura, y que a fin de cuentas es el resultado del
trabajo de un grupo muy especialista de diferentes oficios.
–
¿Existen similitudes formales entre los retablos que conforman esta ruta del
este de León o en realidad son bastante diferentes entre sí?
– Hay un grupo de características semejantes, especialmente, como ya indicaba,
el carácter pictórico. Todavía tradicionalmente son retablos cuyas principales
escenas se realizan en pintura sobre tabla. Todos ellos también tienen como
característica muy singular un tipo de talla decorativa en toda la estructura
donde se ve claramente la huella de lo que ha sido el taller de Juan de Juni y
la huella que ha ido dejando a lo largo del territorio leonés. Pero obviamente
luego dentro de cada uno encontramos muchas particularidades. Se denota una
mano también diferente en algunas de las pinturas, maestros más anclados en la
tradición, otros que son más renovadores y que apuestan más por las novedades
que llegan de Italia y del Renacimiento italiano, otros que pueden ser un poco
más conservadores. Pero, como te decía, el retablo es el fruto de la
colaboración de muchos maestros y podemos ver casi en cada uno de ellos muchas
de estas opciones, algunas más ancladas en lo tradicional, otras más
renovadoras, y a fin de cuentas también una variedad, que es lo que les hace
singular.
– Un
tema interesante es la irrupción de la figura del sagrario y que en algunos
casos hace modificar la propia estructura del retablo al erigirse en la pieza
central del mismo.
– El sagrario va a ser una pieza determinante, porque especialmente a partir
del Concilio de Trento, ya hablamos desde 1545, se establece la importancia que
tiene la eucaristía dentro de la liturgia cristiana católica. Esto es lo que le
otorga más relevancia al expositor, al sagrario y todo lo que tiene que ver con
la celebración de la eucaristía. Y esto demanda que haya una pieza muy singular
dentro del retablo, que es
la custodia, a veces se denomina tabernáculo, y eso hace que
si había algún retablo creado anteriormente al Concilio de Trento se tenga
incluso que elaborar un nuevo tabernáculo que a veces modifica bastante el
propio eje central del retablo. Y muchos de ellos es verdad que se están
elaborando en ese periodo trentino y en el propio contrato claramente estaría
estipulado que el sagrario adquiera un protagonismo por encima de cualquiera
otra pieza del conjunto. Entonces digamos que es el que focaliza por
necesidades litúrgicas. No tenemos que pensar que el retablo es un elemento
inerte, viene totalmente relacionado con toda la celebración litúrgica, el
boato en torno a esa celebración y el sagrario era la pieza clave.
Retablo mayor de la
iglesia de Cristo Rey en Cistierna.
– ¿Cuáles eran los motivos que servían de inspiración
tanto a escultores como a pintores que participaban en la creación de este tipo
de retablos?
– Vamos a decir que hay dos tipos de motivos. Unos religiosos, que son los
episodios centrales. La titularidad de los templos hacen o demandan que haya
una serie de tablas dedicadas precisamente a los santos del templo, y
generalmente sus martirios, pues muchos de ellos son mártires, se vinculan con
el propio martirio de Cristo, con el ciclo de la Pasión. Lógicamente todo esto
hay que entenderlo en esa clave de la redención de los pecados a través de la
fe, que es el principal mensaje, también muy en el contexto del Concilio de
Trento, que se establece a través de los retablos. Pero, por otra parte,
tendríamos otros motivos que diríamos más marginales, no ocupan las calles
principales, están más bien en la estructura, que son todos esos motivos
decorativos que están llegando desde Italia y probablemente están llegando a
través de algunas estampas, algunos grabados, algunos modelos impresos, que son
los que de alguna manera los escultores también están tomando para llevar a
cabo toda esa amalgama decorativa que nos llega desde Italia.
– ¿Cómo
ha sido la conservación de estos retablos del este de León y la evolución que
han podido experimentar con el paso de los siglos?
– Nos encontramos un poco de todo, pero en cierta medida es verdad que no son
conjuntos muy transformados, tal vez porque luego no ha habido, después de ese
siglo XVI, otros periodos igual tan boyantes desde el punto de vista económico.
Probablemente muchos de ellos, afortunadamente, se han conservado porque no
hubo momentos posteriores con el suficiente dinero para reemplazar por otros
conjuntos por ejemplo barrocos, pero en todo caso tenemos ejemplos de todo
tipo, que creo que también esto enriquece enormemente la ruta. Por poner solo
un ejemplo, el retablo de la Cofradía de Jesús Nazareno de Sahagún, lo que nos
encontramos es una serie de relieves del siglo XVI pero en una estructura
barroca, unos relieves que además proceden del antiguo convento de Trianos y no
sabemos muy bien porqué medio acaban llegando hasta este lugar de la Cofradía
de Sahagún y se integran en un conjunto que nada tiene que ver con el
primigenio. Algunos es verdad que no los contemplamos tal y como fueron, pero
mayoritariamente sí, con algunas modificaciones. Algunos han sufrido varios
repintes, que es algo habitual. La conservación en general es bastante
aceptable porque buena parte de ellos han sido objeto de restauración y otros
muchos ojalá que puedan ser restaurados en un futuro.
Retablo de la capilla
de la Cofradía de Jesús Nazareno en Sahagún.
– La llamada ruta de
los retablos renacentistas del este de León ha despertado un gran interés
turístico, con una importante promoción por parte de algunas instituciones, a
lo que se suma también la publicación de La Nueva Crónica que el próximo
domingo 27 de febrero llegará a sus lectores y al público en general. ¿Cómo
valora este movimiento?
– Particularmente creo que esto era uno de esos muchos tesoros olvidados
o que si no estaban del todo en el olvido pues no siempre están en el recuerdo
de todos o en muchos casos absolutamente desconocidos por la mayoría, incluso
de los leoneses, ya no hablemos de fuera de nuestra provincia. Y creo que esto
es una buena lección de lo que hay que hacer. En este caso, y esto no nos ocupa
a nosotros como autores del libro, pero asociaciones culturales que se están
implicando por reivindicar los valores patrimoniales que tienen en sus
localidades, que son capaces de movilizar a instituciones, mover a un conjunto
de personas para poner en valor esos tesoros que tienen, creo que es la mejor
guía. Obviamente, luego es necesario que exista, como en este caso, un respaldo
institucional, que por ejemplo La Nueva Crónica haya impulsado también la
promoción y edición de una publicación que va a servir para difundir y poner en
conocimiento a toda la comunidad del valor de estas piezas, y creo que ese es
el camino a seguir. No mirar al pasado con nostalgia sino intentar aprovecharlo
para promoverlo, para difundirlo, para que se conozca y si es posible para
sacar algo de rentabilidad también. Simplemente nosotros, a pesar de todas las
ocupaciones, si de alguna forma nos comprometimos con todo este proyecto de la
publicación fue en buena medida porque vimos el entusiasmo en los habitantes de
las diferentes localidades y el entusiasmo es la primera arma que deberíamos
tener siempre para reivindicar lo nuestro.
Fotografías:David Gustavo López y Javier Caballero Chica
Marcelino Fernández (izda.) presenta a Joaquín García Nistal (Foto David Gustavo López)
El pasado jueves 17 de febrero, D. Joaquín García Nistal, profesor de Historia del Arte de la Universidad de León, impartió una conferencia sobre el tema «LOS CIELOS DE MADERA LEONESES» (artesonados mudéjares). El acto fue organizado por Promonumenta dentro del marco de colaboración con la Concejalia de Acción y Promoción Cultural del Ayuntamiento de León.
García Nistal durante su intervención (Foto David Gustavo López)
El Sr. García Nistal es un gran especialista en el tema de la conferencia, teniendo publicados varios títulos sobre ello. Por ejemplo, «La carpintería de lo blanco en la ciudad de León», «El oficio de la carpintería de armar en la ciudad de León», «La carpintería de lo blanco en la Vía de la Plata a su paso por la provincia de León», etc.
El acto fue presentado por D. Marcelino Fernández Ibáñez, presidente de Promonumenta, y tuvo lugar en el salón de actos del Ayuntamiento de León, registrándose una asistencia superior a cien personas, lo cual , teniendo en cuenta las limitaciones todavía derivadas de la pandemia del Covid 19, es una cifra difícil de alcanzar.
Composición de un artesonado por la Escuela de Oficios de León (Foto David Gustavo López)
La primera cifra dada por el profesor García Nistal causó asombro entre los asistentes: en la provincia de León están catalogados más de seiscientos artesonados históricos, lo cual la convierte en una provincia puntera en este arte, y además, en este valioso conjunto se hallan representados todos los modelos de dibujos de madera existentes en España.
El presidente de Promonumenta entrega un recuerdo al conferenciante. (Foto David Gustavo López)
Tal profusión y variada gama de artesonados fue obra de un gran número de carpinteros históricos, de los que, entre los siglos XVI y XVII, están documentados 184 en Castilla y León, gran parte de ellos en la provincia de León.
Público asistente. (Foto: Javier Caballero Chica)
Explica el conferenciante la razón del título puesto a la conferencia: las armaduras que cubren los presbiterios, lugar principal y sagrado de cualquier iglesia, representan la bóveda celeste, donde se asienta el mismo Dios, siguiendo la costumbre medieval de representar el Pantocrator en el lugar principal del templo. Mencionó como artesonados destacados en este aspecto los de Azares del Páramo y Santa Colomba de la Vega (declarado BIC) de finales del siglo XV.
Durante su exposición, el profesor García Nistal hizo frecuentes menciones de la Escuela Municipal de los Oficios de León, situada en Puente Castro, como una institución indispensable para el conocimiento y reproducción de las técnicas históricas. «Es una suerte tenes este centro», dijo textualmente.
El presidente de Promonumenta, en el centro, con el prof. García Nistal, a su derecha, y Javier Caballero Chica, a su izquierda. (Foto J. Caballero Chica)
El jueves 17 de febrero, veinticinco socios de PROMONUMENTA (el máximo cupo posible) han tenido la oportunidad de ser invitados por el Ayuntamiento de León a visitar los trabajos arqueológicos y las obras de restauración que se están llevando a cabo en el tramo de muralla de Era del Moro, el cual permanecía oculto por aterramientos de hasta tres metros de altura y por diversas construcciones y acopios de enseres que fueron surgiendo con el transcurso de los años. Cuando el tramo quede completamente terminado y ajardinado, previsiblemente al final de la primavera o principios de verano, los leoneses podrán visitar una de las partes más interesantes de la muralla tardorromana de la Legión VII.
La arquitecta municipal Begoña Gonzalo explica los trabajos efectuados (Foto Chema Vicente)El arqueólogo municipal Victorino García Marcos explica los hallazgos arqueológicos (Foto Chema Vicente)
PROMONUMENTA SUGIERE QUE EN EL MOLINO SIDRÓN TAMBIÉN PODRÍAN EXPONERSE LAS LÁPIDAS HALLADAS EN LA MURALLA
La visita incluyó también el exterior del Molino Sidrón, cuyo proyecto de restauración y habilitación para usos culturales (Casa de los Escritores, asociaciones turísticas, etc.) se encuentra en redacción, sugiriendo Promonumenta su posible uso, al menos en una parte, para museo de las lápidas y estelas romanas halladas en la propia muralla, algunas en esta zona del molino, y que aún se hallan almacenadas, a la espera de ubicación.
Los visitantes de Promonumenta, entre los que se hallaba su presidente Marcelino Fernández, fueron recibidos y acompañados por el concejal de Infraestructuras Miguel García Copete, corriendo las explicaciones por cuenta de la arquitecta municipal Begoña Gonzalo y por el arqueólogo Victorino García Marcos.