Grupo de peregrinos de Promonumenta ante la «Puerta del Perdón» de la iglesia de Santiago, en Villafranca.
PROMONUMENTA CULMINA EN VILLAFRANCA SU RECORRIDO DEL CAMINO OLVIDADO A SANTIAGO, Y LAMENTA LA DESATENCIÓN DEL CAMINO FRANCÉS
Texto y fotos: David Gustavo López
Cincuenta socios de Promonumenta han recorrido el sábado, 27 de abril, su última etapa del Camino Olvidado a Santiago, la que discurre entre Congosto y Villafranca del Bierzo, tras confluir con el Camino Francés en Cacabelos. Promonumenta había iniciado el recorrido del Camino Olvidado o Viejo Camino hace ahora dos años en la localidad palentina de Velilla del Río Carrión, entrando en la provincia de León cerca de Puente Almuhey.
Cubillos del Sil. Retablo iglesia San Cristóbal (s. XVII). Recien restaurado.
Cubillos del Sil. Pinturas de Alonso del Arco (s. XVII). San Lope contiene a Atila ante la ciudad de Troyes.
Cubillos del Sil. Ermita de San Roque: Curiosa imagen de San Roque vestido de peregrino.
En estos dos años, Promonumenta ha tenido ocasión de estudiar el Camino en distintas vertientes (monumental, paisajística, socioeconómica, etc.), comprobando el enorme potencial que en él existe y que podría ser un elemento fundamental para el desarrollo o, al menos, mantenimiento de este cordel subcantábrico, en el que la despoblación avanza implacable.
En la etapa del sábado fueron discurriendo ante los peregrinos de Promonumenta la espectacularidad del embalse de Bárcena, la desconocida y bien cuidada riqueza patrimonial de Cubillos del Sil, concentrada en su iglesia -magníficas las pinturas de la vida de San Lope, del pintor barroco Alonso del Arco- y en su ermita de San Roque; la también cuidada y bonita iglesia de Cabañas Raras; el bonito Hervededo y, ya a la entrada de Cacabelos, ante la ermita de San Roque, la confluencia del Camino Olvidado con el Camino Francés, o al revés, porque fue antes el Olvidado y a él vinieron a sumarse los peregrinos que, principalmente a partir del siglo XII, habían abierto la ruta que discurría más al sur, la que hoy es el denominado Camino Francés a Santiago.
Grupo de Promonumenta ante la ermita de San Roque, en Cacabelos. Confluencia del Olvidado y el Francés.
Cacabelos. Ábside románico de Santa María.
Cacabelos. Cristo S. XIV en iglesia de Santa María.
Virgen de la Edrada (s. XIII), sobre la puerta de entrada de la iglesia de Sta. María.
Museo Arqueológico de Cacabelos. Lápida dedicada a la diosa astur Degantia.
El contraste de tráfico de peregrinos por uno y otro camino resultó más que evidente, pues a estas alturas del año -casi podría decirse que en cualquier mes- son ya centenares los romeros que en fines de semana van cubriendo las etapas del Camino Francés hacia el Apóstol, cosa que todavía está lejos de ocurrir en el Olvidado. Pero junto a este contraste, también se hace evidente la diferencia de atenciones que en uno y otro camino dispensan los naturales a los caminantes, así como en el interés por facilitarles sus visitas. Porque resulta sorprendente que en lugares donde este “turismo” entendemos importantísimo para su devenir económico y social, como es el caso, por poner un ejemplo, de Villafranca del Bierzo, ocurra que a estas alturas del año, y en un fin de semana, casi todos los monumentos (iglesia de Santiago, de San Francisco, de San Nicolás y la Colegiata) se hallen cerrados a cal y canto fuera de las escuetas horas de culto y sin persona responsable, que se sepa, para tender una mano al peregrino que gusta del saber y de la cultura. Si algo quiere, tendrá que esperar hasta el mes de julio.
Villafranca. Convento de la Anunciada. Tabernáculo italiano (s. XVI-XVII) de 2m. altura.
Con las monjas clarisas, en La Anunciada.
Villafranca. Colegiata cde Santa María. retablo de la Trinidad. S. XVI.
Promonumenta, tras recorrer y estudiar detenidamente el Camino Olvidado, tiene en proyecto la publicación de una obra de carácter divulgativo donde se expongan los importantes valores de todo tipo que en él se ofrecen.
Comida en Cacabelos 1.
Comida 2
Comida 3.
Comida 4