LA NUEVA CR’ONICA 23/10/2023
Unos 5.000 bercianos se unieron al grito «menos molinos y más vecinos»
Movidos por el empresario José Luis Prada, quisieron hacer una foto fija de pancartas de cara a las administraciones para dejar clara su oposición a los macroproyectos energéticos indiscriminados en una comarca «abandonada» para la que exigen protección
Mar Iglesias22/10/2023 Actualizado a 22/10/2023
En torno a 5.000 personas se unieron al grito social que había pedido el empresario berciano, José Luis Prada, como oposición comarcal unidad ante la inmersión de grandes macroparques en la comarca. Una respuesta de movilización que ofrecieron 60 colectivos, además de 11 Ayuntamientos que quisieron dejar claro, en 25 lemas que «renovables sí, pero no así». Pero el mensaje iba más allá, y Prada quiso subrayar la necesidad de dar la imagen «en Valladolid y en Madrid», de unidad de un Bierzo «inimitable, como nos dicen todos los que nos visitan», al que quiere poner a salvo «en mi interior sé que estamos haciendo algo, primero por nosotros, pero también por los demás. Es por el bien de nuestra tierra y, como vivimos aquí, debemos defenderla», dijo Prada entusiasmado con la respuesta de una movilización que planteó como una intención de que «nos vean unidos. Nos movemos por nuestros hijos, porque si no nos lo van a demandar», dijo.RelacionadoPrada señala el «mutismo» de la mayor parte de los ayuntamientos bercianos frente a los macroparques
«Nos oponemos a que nos atraviesen el Bierzo con esas torres. Es demencial dentro del futuro que propugnamos de un Bierzo con estética», dijo afeando a las grandes firmas energéticas que «están vendiendo una mentira». Asegura Prada que los proyectos que pretenden instalar no traen beneficio a la zona sino que «prostituyen nuestro futuro». Ante eso considera que la unidad es la clave «y es algo histórico haberla conseguido» con ese aplauso unánime de todos hacia él por estar detrás de la idea. «Siempre nos ponemos de víctimas y teníamos que reaccionar y decir que estamos abandonados», apuntó. «Esto va a favor de todos nosotros», decía el empresario berciano al mirar a su alrededor y ver la unidad que su iniciativa de protesta había conseguido en la plaza de Julio Lazúrtegui en Ponferrada.
Una PNL que llegaba días antes de la movilización, cuando el Partido Popular y Vox la sacaron adelante, con el fin de proteger a los viticultores de la implantación de parques de energía eólica o fotovoltáica que pasan, de manera irracional, por cultivos bercianos.
Quedarán a salvo, por esta PNL, los terrenos que estén incluidos como viñedos en el Registro de Explotaciones Agrarias de Castilla y León. Además, será obligatorio que las redes de evacuación de instalaciones que necesiten ocupar viñedos deben ser, en todo caso, soterradas.
Un paso adelante que Prada considera que se debe a que «vieron que venía el lobo», en referencia a la movilización «o nos movemos o nos toman por el pito del sereno», dejó claro «somos el culo de la Comunidad y si no nos manifestamos nos dejan abandonados», recalcó.
Prada no reprochó a aquellos ayuntamientos que decidieron no sumarse a la movilización «jamás ha habido una unión tan grande como la que hemos conseguido», decía satisfecho. Además, algunos de ellos, como Ponferrada que como institución no quiso asistir, finalmente lo hizo a través de su concejal de Urbanismo, Roberto Mendo, que negaba que el Ayuntamiento hubiera tenido una respuesta «tibia» a su participación. «Hay que ver los hechos y estoy aquí», dijo. Lo mismo que el dirigente de Coalición por El Bierzo, Iván Alonso y los ediles de Vox en Ponferrada, que habían anunciado su participación.
Como portavoz de la movilización, Prada quiso argumentar que está a favor de las energías limpias «proponemos soluciones, como el autoconsumo, no criticamos sin más», puesto que «si destruimos esto qué nos queda». «Cuidar nuestro paisaje es la mejor inversión de futuro que podemos tener con el Bierzo».
El presidente del Consejo Regulador de la DO Bierzo, Adelino Pérez, remarcó que «El Bierzo no solo está para expoliarlo», y espera que esta movilización, que compartió el conocido periodista, Javier Pérez Andrés, sirva para que «las administraciones entiendan lo que es el Bierzo y lo que necesitamos». Alcaldes de zonas afectadas por nuevos proyectos como Arganza o Cacabelos también se movilizaron con un discurso común, el de no alterar el paisaje berciano, aunque sí estar del lado de las energías renovables. De hecho, el presidente de la Diputación de León, Gerardo Álvarez Courel pedía que se usaran las líneas de evacuación ya trazadas en otras zonas y se evitaran las más dañinas «no todo vale y el Bierzo Bajo es una huerta espectacular», que hay que cuidar, apuntó.
Otros alcaldes, amparados por la normativa ambiental, como Vega de Espinareda, que forma parte de la Reserva de Ancares Leoneses, también quisieron acompañar a la manifestación «para pararles los pies a esas empresas y decir sí a las energías limpias pero controladas», dijo Javier Salgado. Desde Carracedelo, su regidor, Raúl Valcarce rompía una lanza a favor de la Junta por los movimientos efectuados salvaguardando a los viñedos de estos proyectos, no así al Gobierno central al que considera culpable de no haber realizado una planificación de este desembarco.
El procurador en Cortes por la UPL, José Ramón García reconocía que estas políticas energéticas se hacen «desde un sillón» sin conocer las peculiaridades de las zonas a preservar. Espera que se ordene este desembarco de proyectos nocivos «que maltratan nuestro territorio sin generar empleo».
El presidente del Consejo Comarcal, Olegario Ramón recordó que, en su mandato como alcalde de Ponferrada alegó contra macroproyectos que afectaban a ese municipio y asegura que llevará a aprobación plenaria del ente berciano la moción, presentada por Prada, en contra de estos macroproyectos. Pero sí aseguró que el avance debe ir dirigido al uso de energías renovables, usando las vías de evacuación ya realizadas y no dañando el territorio. El alcalde de Camponaraya, Eduardo Morán ahondó aún más en esa propuesta apuntando que podrían usarse terrenos «dañados y que no se han restaurado», y no abriendo nuevas vetas.
La manifestación hizo un largo pasillo en la subida hacia el Casco Antiguo de Ponferrada colindado por los lemas estudiados que acompañaron la caminata y la lectura de dos jóvenes, Helen Ferreira y Laura Uría de un manifiesto en el que expusieron la riqueza de un territorio con el mayor número de marcas de garantía de sus productos en toda Europa y al que ahora llegan proyectos energéticos que podrían dar al traste a las pretensiones de crecer de la mano del turismo y de la agroalimentación «que nadie se engañe, vienen a hacer negocio», dijeron las jóvenes, como voz de futuro, aludiendo a las pretensiones de las grandes empresas energéticas con sus proyectos bercianos. Archivado en