Eslonza y Promonumenta
Javier Callado 30/05/2024 Actualizado a 30/05/2024 Comentarios Guardar
La semana pasada la organización Hispania Nostra, una conocida asociación que defiende y pone en valor el patrimonio, reconoció la rehabilitación de las ruinas del Monasterio de Eslonza. Se trata de una obra fundada por el primer rey de León hace más de 1100 años, aunque de aquella época no quede nada reconocible.
Por el contrario, se conservan restos de etapas posteriores, algunos de los cuales conforman hoy la fachada de la iglesia de San Juan y San Pedro de Renueva. Allí, en Santa Eulalia de Eslonza, leonesizada hoy como Santa Olaja, quedaron abandonados abundantes restos, cubiertos de maleza y casi irreconocibles. Fue a partir de los años noventa, cuando la recién nacida Asociación Promonumenta realizó sucesivas hacenderas de limpieza, que dejaron ver las ruinas tras su laborioso trabajo. La dirección de Promonumenta ayudó a persuadir a los propietarios de la cesión de aquella propiedad, abandonada e improductiva, al ayuntamiento, que podría poner su valor monumental en valor.
En este, como en otros edificios, el papel desempeñado por Promonumenta ha sido fundamental e imprescindible para llegar a donde se ha llegado hoy. Es algo que las autoridades no suelen reconocer, por lo que hay que ponerlo de manifiesto. Promonumenta es un agente extraordinario de la defensa del patrimonio de León, lo que exige ser incómodo para los políticos en ciertas ocasiones.
¿Y quiénes conforman Promonumenta? Ciudadanos independientes a los que une la pasión por conservar, proteger y potenciar el valor de patrimonio histórico-artístico; gente que va un sábado a desbrozar un castillo, invisible por la acción de la naturaleza; junta directiva que acude a entrevistarse con las autoridades y técnicos, pidiendo protección para una casona o una ermita; organizadores de charlas de divulgación de aspectos concretos del patrimonio; editores de una de las revistas de referencia en el sector; viajeros que muestran al público la riqueza y posibilidades de nuestro legado artístico durante sus rutas culturales. Si Promonumenta no existiese, habría que inventarla.
León causa envidia por disponer de una asociación de amigos del patrimonio con más de quinientos socios, de los que una parte notable está activa. Por eso hay que reconocer su labor, como recientemente hizo el Ayuntamiento de León en la persona de su presidente, por sus desvelos, generación de ideas, motivación a los pueblos a los que acuden. Es punto de referencia imparcial cuando aparecen debates porfiados sobre el patrimonio.
Eslonza y Promonumenta son ideas inseparables, ya que una parte del reconocimiento a Eslonza es para ellos. Larga vida a Promonumenta.