Texto y fotos: David Gustavo López

Romántico aspecto de las ruinas del castillo de Balboa.
El castillo de Balboa, situado en el municipio de su nombre y al pie de los Ancares leoneses, era uno de los seis que dominaban la entrada desde Galicia, junto con Sarracín, Autares, Villafranca, Corullón y Cornatel.
Su construcción, al menos en lo que corresponde a su historia conocida, data del siglo XIV, por la familia de los Rodríguez de Valcarce, de gran influencia en toda la zona, pasando después a los condes de Lemos, que lo reformaron y en parte reconstruyeron en el siglo XV. Finalmente, tras pasar por las manos de los Reyes Católicos, fue entregado por éstos a los marqueses de Villafranca.

Interior del castillo de Balboa en blanco y negro.
Abandonado desde entonces, el castillo es desde hace pocos años de propiedad municipal. De su romántica silueta queda en pie la torre del homenaje, aunque algo maltrecha, y una parte del amurallamiento.
Aunque el Ayuntamiento se ha preocupado de mantenerlo, su escasez de recursos hace imprescindible una operación de limpieza y desbroce y una restauración, al menos para consolidar lo existente. Este será uno de los próximos objetivos de PROMONUMENTA.




