LA NUEVA CRÓNICA 30-4-2023
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nRestauración del artesonado de la capilla | ICAL
Destinados 207.000 euros a la restauración del artesonado mudéjar de la iglesia de Villacé
PATRIMONIO Los trabajos de conservación y puesta en valor se extienden a las pinturas murales que decoran las paredes de la estancia
La Junta ha destinado más de 207.000 euros a los trabajos de restauración de la antigua capilla bautismal, también conocida como capilla de San Juan, en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de la localidad leonesa de Villacé, perteneciente al municipio de Villamañán. El objetivo principal de la intervención es la conservación y puesta en valor tanto del artesonado mudéjar del siglo XV como de los decorados que adornan las paredes de la capilla. “Es muy importante mantener y dar a conocer el patrimonio de los pueblos de nuestra provincia”, ha remarcado la delegada territorial de la Junta en León, Ester Muñoz, durante su visita a la obra.
La estancia, con unos 25 metros cuadrados en planta, está cubierta por una
armadura policromada de par y nudillo, a cuatro aguas, con cuadrales sobre
canes y limas moamares. Presenta decoración atauquerada en el almizate, con
ruedas de lazo de ocho puntas, y un relieve del Padre Eterno a modo de pinjante
central. Los faldones, con cintas y saetinos, se decoran con florones en los
guardapolvos.
Además, las paredes de la capilla están decoradas con pinturas murales
conservadas bajo la capa de yeso. En lo que era la cabecera de la capilla, al
norte, se conserva la representación de un Trono de Gracia sobre la huella en el
muro de un primitivo bien mueble (probablemente un retablo) ya desaparecido. El
resto consiste en una ornamentación a modo de decoración textil con imitación
de brocados, a base casi exclusivamente de grisallas, que se concibió con el
objetivo de realzar la escena principal.
Situada a los pies de la nave del Evangelio, la capilla se alza sobre los
restos de una edificación precedente, cuyos vestigios aún son visibles en los
muros norte y oeste. Hacia el año 1500 este espacio se incorporó al nuevo
templo que se estaba construyendo y pasó a funcionar como una capilla con
advocación a San Juan Bautista, San Gregorio y San Pelayo, gestionada por una
cofradía homónima.
En su conjunto, la iglesia de la Anunciación consta de tres
naves separadas por arcos ojivales muy apuntados y arcos de medio punto en
sentido transversal. El atrio de pavimento enchinarrado que da acceso al templo
está cubierto con una armadura que se apoya sobre esbeltas columnas de piedra y
el conjunto se completa con una torre de cinco cuerpos que aloja las campanas.
Además de la antigua capilla bautismal, el templo cuenta con otros bienes
patrimoniales como un púlpito de madera policromada o un singular retablo
barroco de doble cara, situado en las capillas laterales adosadas a la nave
norte. El
órgano del siglo XVIII, la pila bautismal de piedra con motivos
geométricos esculpidos y las grandes losas de pizarra con inscripciones
funerarias y escudos que conforman el pavimento de las naves completan el
listado de bienes muebles de la iglesia.