NUEVO ESCRITO AL PROCURADOR DEL COMÚN

Estimados amigos de PROMONUMENTA,

            Os informamos de que, con fecha 13 de junio de 2017, hemos registrado en la sede del Procurador del Común un nuevo escrito, complementario al que le fue entregado en la última semana de mayo y que ya ha sido admitido a trámite, en el que aportamos copia de algunos documentos de la propia Junta de Castilla y León donde queda claramente demostrado lo siguiente:

            1.- La Comisión de Patrimonio Cultural de Castilla y León aprobó el Proyecto Modificado (viaductos sobre Lancia) de la Autovía León-Valladolid el 7 de junio de 2016. En el documento de aprobación se establecen varias condiciones, una de ellas “Deberán establecerse las cautelas necesarias para preservar los restos que quedarán sepultados bajo el talud de la plataforma”. Reiteradamente, Promonumenta ha denunciado que tales cautelas no han existido.

            2.- La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural (Comisión de León), en reunión del 2 de febrero de 2017,  acordó “Los trabajos se realizarán bajo la supervisión del Arqueólogo del Servicio Territorial de Cultura de León”. En otro punto acuerda  solicitar a la Comisión de Patrimonio de Castilla y León (Valladolid) los planos del Proyecto Modificado.

            3.- El Servicio Territorial de Cultura de León hizo saber a las tres personas de Promonumenta que acudieron a la reunión con dicho Servicio, el 15 de mayo de 2017, no tener noticia de los daños que se estaban causando en los restos de Lancia por la construcción del viaducto, y que tampoco tenía los planos del Proyecto Modificado para saber cuál era la obra a realizar. La razón: ser un tema dependiente de Valladolid. Una semana más tarde, el Servicio Territorial ya había conseguido algunos planos del viaducto y se los mostró a Promonumenta. En consecuencia, sobre la base de lo indicado en el punto anterior, Promonumenta deduce que ninguna persona de la Administración estaba cumpliendo el acuerdo de la Comisión de Territorial de Patrimonio Cultural de supervisar los trabajos arqueológicos relacionados con la construcción de la autovía que, a esa fecha, ya estaban avanzados.

            Además de los graves incumplimientos que se han señalado,  Promonumenta ha denunciado al Procurador del Común que en la tramitación del Proyecto Modificado no parece haberse seguido lo establecido en la Ley 21/2013 de Evaluación Ambiental, que aplica a que este Modificado sea sometido a evaluación simplificada de impacto ambiental, por producir una afección significativa al patrimonio cultural, y que, en consecuencia, también deberían haber sido consultadas las Administraciones públicas afectadas (Ayuntamiento de Mansilla Mayor, la propia Delegación Territorial de León, etc) y las personas interesadas, dando un plazo de 30 días para su pronunciamiento..

            Así pues, en principio, no parece que la Administración haya supervisado los temas arqueológicos relacionados con la construcción de los viaductos de la autovía sobre Lancia, ni que se hayan cumplido los trámites de evaluación ambiental y consulta a administraciones afectadas y personas interesadas.

Acuerdo de la Comisión Territorial de Patrimonio relativo a supervisiones y trabajos arqueológicos

SOS LANCIA (5). POLÍTICA DE ANIQUILACIONES CONSUMADAS

Promonumenta

 

            Hace tan solo una semana nos hacíamos una pregunta: ¿Serán destruidos los hornos de Lancia? Pero no solo nos referíamos a los dos hornos cerámicos hallados durante las excavaciones arqueológicas (uno de época romana y otro medieval), la pregunta también era extensiva a las grandes estructuras romanas que aparecieron al sur de los hornos, casi pegando a ellos, y a la importante necróplis que se extiende al lado derecho del camino que asciende a a los cerros de Lancia, al lado de la gasolinera allí existente.

            Ahora YA TENEMOS RESPUESTA A NUESTRA PREGUNTA: todo ha sido sepultado bajo el relleno de tierra que soportará la plataforma de la autovía A-60 y que en esta zona tendrá unos cinco metros de altura (Ver ilustraciones fotográficas).

            No cabe duda de que la solución del viaducto ha sido una gran patraña, un engaño que los políticos han perpetrado para sus inocentes electores. Al final todo ha sido peor que antes de paralizar las obras. El yacimiento de Lancia, en su zona baja, seguirá quedando enterrado, pero no bajo un metro de tierra, ahora bajo cinco y, además, los daños causados por las excavadoras son numerosos e importantes (los reportajes fotográficos de nuestros anteriores informes dan testimonio de ello). Solo tres, llamémoslas ventanas, bajo “viaductos” de 50, 80 y 90 metros de longitud, permitirán vislumbrar algunos restos de Lancia o lo que de ellos quede tras las excavaciones para la cimentación de los pilares y muros de contención. En total unos 5.000 m2 de los 35.000 que, según los arqueólogos, tiene el yacimiento en esta zona, es decir, un 15% del total, y a ello hay que descontarle los tramos excavados y los perforados.

            Ante esta política de hechos consumados, con diálogo imposible, otra nueva pregunta nos planteamos: ¿se han efectuado todos los trámites administrativos para la construcción del viaducto de acuerdo con la legislación aplicable?