LA NUEVA CRÓNICA 20-3-2023
EL BIERZOIR
nLimpieza del castillete efectuada por la Fundación Fustegueras. | PLATAFORMA
SOCIEDAD La Plataforma que lucha por su puesta en valor como recurso turístico pide a la Fundación Fustegueras, encargada de este patrimonio que se alíe al Ayuntamiento de Ponferrada para conservarlo
La Plataforma Castillete de San Blas Sumando Sueños aplaude que la Fundación Fustegueras, propietaria del edificio, que piden poner en valor como recurso turístico, haya comenzado a cumplir con las obligaciones «que marcan sus estatutos» desbrozando y acondicionando la finca, abandonada a su suerte hace 60 años, pese a ser un espacio único, a orillas del Boeza.
La Plataforma aplaude
que «por fin, la Fundación comienza a asumir sus obligaciones que se recogen en sus
propios estatutos: administrar los bienes y derechos que integran el patrimonio
de la Fundación, manteniendo plenamente el rendimiento y utilidad de los mismos
(Artículo 21), y mantener en buen estado de conservación y producción los
bienes y valores de la Fundación y cumplir en sus actuaciones con lo
determinado en las disposiciones legales vigentes (Artículo 22)».
La Fundación
Fustegueras acomete trabajos de acondicionamiento en la finca de San
Blas, en el entorno de su castillo.
La parte sobre la que se actúa es la más alejada de la Residencia y la más
próxima al puente sobre el Boeza, delimitada por el puente, la valla, el cauce del arroyo
Valdegarcía y el propio río Boeza. Es esa zona precisamente la que contiene
el castillete y los árboles de mayor valor y singularidad.
Ya el pasado mes de septiembre se hizo una importante tala de
chopos, especies invasoras y vegetación incontrolada en la zona que envolvía y
ocultaba su castillo, ganándole a la finca una superficie de unos 4.000 m2 «que ahora
bien podría ser aprovechado para acondicionar ese terreno, con un
buen proyecto de actuación para replantar árboles de especies
autóctonas y crear un jardín botánico», solicita la Plataforma.
«La única medida de protección que se le ocurrió a alguno de sus
administradores fue la construcción de una polémica valla, ejecutada
sibilinamente en el verano de 2016, infringiendo las condiciones de las normas
urbanísticas municipales y de Carreteras, y que lejos de conseguir el fin
perseguido es objeto de continuos destrozos, no evitando que la gente siga
entrando», afean. Además, la valla «solo protege 200 metros del perímetro» y la finca es
fácilmente accesible por otros lugares, algo, por otro lado, beneficioso por
ser este un lugar único que dar a conocer, aunque es cierto que ha habido ciertos
actos vandálicos, como pintadas en el castillo o botellones. «Mucho de eso se podría
evitar si la
finca estuviese mínimamente acondicionada como un área de descanso, por
ejemplo, con sus senderos, bancos, papeleras, carteles indicativos e
informativos», apunta la Plataforma, y no con una valla.
Acusan a la Fundación de mantener un empeño exagerado de mantener la finca como
una propiedad privada, «cuando en realidad no es de nadie
en concreto, sino que es un bien a administrar, mantener y dar utilidad por una
Fundación en la que sus miembros, como todos en esta vida, estamos de paso».
Recuerdan que, por
voluntad testamentaria, la finca de San Blas y su castillo» son y serán
siempre un patrimonio a administrar por la Fundación Fustegueras pero son también
patrimonio de Ponferrada, y patrimonio cultural, y como tal, es un legado común
en cuya protección, valoración y activación debería participar el conjunto de
la sociedad, o al menos ser tenida en cuenta». Por eso la Plataforma lleva
años solicitando el cuidado de la finca y la rehabilitación y protección de su
castillo, para el disfrute cuidadoso de la ciudadanía, peregrinos y visitantes.
La Plataforma además, considera que podría ponerse en valor este espacio dentro
de las actuaciones
del Anillo Verde que se están desplegando ya por la ciudad «encajaría
a las mil maravillas la finca de San Blas, si hubiera voluntad política y
consenso con la Fundación, ya que se incluyen actuaciones de recuperación
medioambiental, reforestación, acondicionamiento de sendas, mejora de las
riberas de los ríos y puesta en valor de los espacios naturales y culturales
del entorno».
La finca de San Blas, muy próxima a la actuación proyectada para el antiguo
vertedero de Campo, en parte ya está afectada por dicho proyecto, por la mejora de la
ribera del río Boeza en el tramo comprendido entre el puente Boeza y el embalse
de Montearenas, «pero buena sería su inclusión entre las otras actuaciones
previstas para la ciudad (desbroces selectivos, eliminación de especies
invasoras, plantaciones con especies autóctonas, especies arbustivas y creación
de zonas de pradera, colocación de cartelería interpretativa, colocación de
cajas nido para aves y murciélagos, etc…».
Estas
primeras actuaciones son un empuje de optimismo para el sueño de la
Plataforma » y el talante de su nuevo presidente abierto al diálogo y
sensible a las demandas de la sociedad». Pero pide a la Fundación
que «se deje ayudar y acepte el ofrecimiento del Ayuntamiento para ocuparse de
su cuidado y mantenimiento, aportando medios técnicos y humanos de los que la
Fundación no dispone, e incluso optar a subvenciones de rehabilitación».
Considera la Plataforma, tras estos primeros pasos que el entendimiento entre
Fundación y Ayuntamiento «es imprescindible para una buena gestión
de la recuperación medioambiental de la finca y para la rehabilitación de su
castillo».