La Nueva Crónica 22-8-2021
Piden incluir los petroglifos de Compludo en la Carta Arqueológica para protegerlos
Imágenes del blog de Juan Carlos Campos, con una perspectiva desde la parte superior de la roca.
D.M.
Piden incluir los petroglifos de Compludo en la Carta Arqueológica para protegerlos
Patrimonio El especialista Juan Carlos Campos sugiere que el enclave permite retrasar la datación de la interacción humana con el medio / El proyecto de línea eléctrica afectaría al panel
Es sabido
que la localidad de Compludo atesora un rico patrimonio histórico que
permite a sus visitantes pensar en la Edad Media al caminar por algunos de sus
parajes. No obstante, vecinos, investigadores y estudiosos han permitido sumar
más riqueza a esa historia con el descubrimiento hace unos meses de nuevos
enclaves mucho más antiguos, los paneles de petroglifos de época prehistórica.
Ahora, Juan Carlos Campos, uno de los mayores especialistas en este tipo
de expresión prehistórica en la provincia de León, y autor de libros al
respecto, ‘Petroglifos de La Maragatería’ o ‘Grabados rupestres de la provincia
de León’, describe a fondo y saca conclusiones sobre estos petroglifos que
están «situados en un paraje que en el plano topográfico figura con el nombre
general de Teso de los Eiros, con la particularidad que la zona con los
grabados es denominada por los habitantes de Compludo con el topónimo de
Pozaquinos», relata.
Desde su punto de vista, con este hallazgo, Compludo «no sólo han rescatado una
parte muy importante de su historia, si no que además se han involucrado en el
proyecto, desbrozando una pequeña senda que facilita la llegada a los
petroglifos, respetando el panel sin tocar los petroglifos, dejando las labores
de limpieza y otros trabajos que deberán efectuarse a los especialistas».
Lo que sí ha querido advertir es el peligro para el enclave «si al final se
construye una línea de torretas eléctricas que está en proyecto, que
afectaría de lleno al lugar». Así, sugiere a Patrimonio inscribir estos
vestigios rupestres en la Carta Arqueológica y declararlos Bien de
Interés Cultural para posibilitar su conservación.
Según indica, fue otro de estos estudiosos del territorio, Javier Pérez
Acebo quien intuyó que en Pozaquinos «hubiera cazoletas, no sólo por el
topónimo, sino por los relatos de las personas del pueblo, que contaban que
allí había unas rocas con pozas, y que se contaba además que las habían hecho
antiguamente los pastores con la finalidad de que sirvieran de recipientes para
recoger la leche de las cabras, que ordeñaban allí directamente y migaban de
pan», explica Campos, que ha publicado en su blog Tierra de Amacos, la
experiencia de esta visita.
El enclave ya está en conocimiento de la Dirección General de Patrimonio y se
desarrolló un trabajo de análisis del propio Pérez Acebo y Merche Bermúdez
donde se describen el lugar, los petroglifos y el contexto histórico que los
rodea. «El entusiasmo fue compartido por los habitantes del pueblo, con una
inquietud cultural que ya he observado en otras localidades, como por ejemplo
Santa Marina de Torre» explica Campos.
Según indica, se sitúa al norte de Compludo en una zona elevada que se explotó
en el pasado como pastos para el ganado y cercana a algunos terrenos menos
inclinados que propiciaban el cultivo de centeno.
El panel se encuentra situado casi al ras de suelo, en un afloramiento de roca
de pizarra esquistosa , con unas medidas aproximadas de cuatro m de largo por
dos de ancho, orientado de este a oeste, orientación principal de las vetas de
las rocas en esta zona. Indica que estos petroglifos se componen exclusivamente
de cazoletas, con variedad de tamaños y profundidades.
En la zona superior hay una mucho más grande que las demás de unos 10
centímetros de diámetro por otros tantos de profundidad, quizá repasada en
tiempos recientes por los pastores, pues se aprecia un piqueteado que contrasta
con la pátina lisa de otras cazoletas más pequeñas. En la zona inferior hay dos
cazoletas de tamaño medio comunicadas, de manera que forman una cubeta con
apariencia oval. El resto, hasta completar un número aproximado de 25 unidades,
presenta una apariencia más antigua, con líquenes que las recubren y con las
consecuencias típicas de la erosión. El estilo coincide con la gran mayoría de
los petroglifos de la provincia, como los de Santa Marina de Torre, Ancares o
la Maragatería.
Tras un estudio minucioso, el experto concluye que estas cazoletas de
Pozaquinos en Compludo «demuestran la existencia de sociedades prehistóricas en
la zona, y por tanto las localidades cercanas atrasan en varios milenios la
fecha conocida de las primeras interacciones humanas en su territorio».
Con sus características, «éste es el primer panel encontrado en la provincia de
León que además de tener un relato que trata de explicar el significado o la
utilidad de los petroglifos, tiene asociado un topónimo relacionado con las
mismas. Augura que esta fosa berciana de yacimientos de este tipo, «fuerza
seguirá creciendo en el futuro».