LA NUEVA CRÓNICA 17-2-2022
LNC CULTURASIR

Finaliza la restauración de murales del Monasterio de Santa María de Carrizo
PATRIMONIO La Junta destina 100.000 euros a la conservación material del conjunto pictórico
La Junta
de Castilla y León recibió este martes las obras de restauración de las pinturas murales de la
Sala Moruna del monasterio cisterciense de Santa María de Carrizo en las que se ha
invertido casi 100.000 euros.
Se trata de unas pinturas murales de inspiración mudéjar ubicadas en una
pequeña estancia que hasta hace poco tiempo acogía el archivo monacal. En concreto, se
ubican en la panda occidental del claustro y podrían haberse realizado en las
importantes reformas acometidas en el claustro durante el siglo XVI, junto con
la sala capitular. Este espacio habría servido como vestíbulo para recibir a
los colonos y dar asiento a las entradas de grano, mercancías y
aprovisionamiento propios del monasterio. Se trata de una pintura mural que
ocupa todos los paramentos de la estancia.
El Monasterio fue declarado Bien de Interés Cultural en 1974, tras lo que se
sucedieron campañas de obras centradas en la iglesia, la Sala Capitular o el claustro,
sin que ninguna de estas actuaciones afectara directamente a la sala de las
pinturas. En el revestimiento de los cuatro paramentos de la estancia se
documentaban pérdidas más o menos extensas, producidas por desprendimientos o
vinculadas a las reformas padecidas. Además, se advertían amplísimas zonas
ahuecadas, fracturadas y completamente deformadas, de manera que entrañaban un
riesgo inminente de desprendimiento en forma de grandes placas.
Las intervenciones de restauración partieron de la naturaleza de la fábrica de
tapial, que provoca la exfoliación de los revestimientos decorativos, hasta el
extremo que en este conjunto pictórico apenas conservaba un 20 por ciento del
total del mortero, con relativa adhesión al sustrato mural. Para completar la
intervención se aisló y sustituyó el solado y se trató el alfarje, por lo que
se trata de una actuación integral que garantiza la correcta conservación del
conjunto.
Monasterio de Santa María de Carrizo
El Monasterio de Santa María de Carrizo constituye, junto a los de Gradefes, Sandoval y
Carracedo, la más notable serie de fundaciones cistercienses de la provincia
de León. Fue fundado en 1176
bajo el patrocinio de Estefanía Ramírez, viuda del conde Ponce de Cabrera,
noble de la corte de Alfonso VII, aunque el edificio del monasterio ya se había
comenzado en características románicas. Recibió múltiples donaciones y a
finales del siglo XII quedó bajo la jurisdicción de las Huelgas Reales de
Burgos. En 1835, sufrió la Desamortización, mientras que sus monjas se
trasladaron entre 1868 y 1871 al monasterio premostratense de Villoria, regresando luego a
Carrizo, donde permanecen.
El acceso a la iglesia se verifica a través
del hastial norte del crucero con una portada románica, si bien sus arcos ya
son apuntados con columnas de hojas acogolladas en sus capiteles. El monumento
se prolonga en la zona de clausura en un claustro, reformado en el siglo XVII,
pero con dependencias, como son el antiguo refectorio, sala capitular y
archivo, que corresponden a la misma época que la iglesia. La disposición de
esta sala y el encuentro de la iglesia con el claustro corresponden a la típica
del Císter. El Monasterio también cuenta con tres cruces procesionales únicas
en España y con una talla románica en madera de gran valor.




