La Junta de Castilla y
León, a través de la Consejería de Cultura, ha restaurado las pinturas murales
de la iglesia de San Vicente, en Torre de Babia, tras una inversión de
218.295,37 euros, cofinanciados con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional
(Feder). La superficie de actuación ha sido en torno a 490 metros cuadrados en
elaboraciones correspondientes a distintas épocas, desde finales del XVII hasta
el siglo XX.
La alteración más
destacable es la que provocaba el encalado que cubría la totalidad de las
bóvedas y paramentos, e impedía la lectura de los registros polícromos de los
muros. Por ello, la obra ha consistido en la eliminación del decapado de cal,
la limpieza de la película pictórica y la consolidación y fijación de los
morteros, todo ello junto con los trabajos de desalación y desinfección. El
delegado territorial de León, Eduardo Diego, que ha asistido a la firma del
acta de fin de obra, invita a los leoneses a que visiten este enclave turístico
ya que la intervención realizada «le da al espacio una belleza singular y
diferente, es pionera y nos devuelve al interior de la iglesia del siglo XVI».
Además de la propia
restauración de las bóvedas y los murales, se ha realizado una labor de
documentación, toma de muestras y análisis físico-químico de las pinturas, así
como la instalación de medios auxiliares y la habilitación de las zonas de
trabajo. La visita que ayer realizó el delegado para comprobar el resultado de
estos trabajos ha contado también con la presencia de la jefa del Servicio
Territorial de Cultura, Amelia Biaín, y de varios miembros de la junta vecinal.
En junio de 2022, la
Consejería de Cultura formalizó el contrato para para proceder a la
restauración de las pinturas murales descubiertas en 2017 y que cubren los
paramentos y las bóvedas de la iglesia. Tras el hallazgo se procedió a la
realización de diversas catas y análisis para determinar la datación y las características
de las pinturas, ya que la composición original presentaba degradaciones y
alteraciones ocasionadas por los diversos avatares del templo, entre ellas las
humedades y las capas de cal que cubrieron así algunas pérdidas del
revestimiento.
Planta de cruz latina
La iglesia de San Vicente de Torre de Babia tiene planta de cruz latina,
con una capilla añadida, fábrica de mampostería y cubierta de pizarra situada
en un altozano de la localidad. Contiene en su interior diversos retablos
barrocos de los siglos XVII y XVIII. Las bóvedas están realizadas con sillares
y mampuestos de piedra caliza, siendo de cañón en la nave central y en la
capilla, y de crucería en el crucero y naves laterales. Destaca su austera
portada renacentista dentro de un estilo general gótico renacentista, cuya
construcción se encuadra a partir del siglo XVI.
Las ruinas del olvido. De los 54 monumentos leoneses incluidos en la Lista
Roja de Hispania Nostra, donde ingresan aquellos en riesgo de desaparecer, hay
una docena a la espera de un milagro desde hace más de una década.
Abandonados por
indolencia o falta de presupuesto. Una docena de monumentos leoneses espera la ruina definitiva o una
intervención ‘milagrosa’. Así permanecen, mientras se agrava su deterioro,
desde hace más de una década. La desidia es más antigua, pero no estaba
sometida a escarnio público hasta que Hispania Nostra creó la Lista Roja en 2007 para denunciar la
precaria situación del Patrimonio español.
Los tres monumentos
‘veteranos’ en esa nómina son el castillo de Villapadierna, el monasterio de Santa María de Trianos y el monasterio de San Esteban de Nogales. Lo cierto es que la fortaleza de
Villapadierna acaba de concluir una primera fase de restauración, por 300.000
euros, con cargo al Plan R (Recuperar, Regenerar, Reactivar) de la Diputación de León. El
monasterio de Trianos, fundado en el siglo XII, fue un importante centro de
ciencia y oración. Los restos están situados en una finca privada situada a dos
kilómetros de Villamol, lo que complica una intervención. Hace diez años Promonumenta lanzó
una llamada de socorro para evitar el desplome de varios castillos en la
provincia. El de Sarracín, en el berciano valle de Valcarce, estaba a punto de
hundirse. La situación era acuciante también para los castillos de Cea, junto
al río y villa de su mismo nombre; Alba, en Llanos de Alba, cerca de La Robla;
Benar o Benal, residencia de los condes de Luna en Omaña; y Valderas, en el
extremo Sur leonés. Diez años después, se han hecho obras de urgencia en el
castillo de Sarracín y también se está interviniendo en los de Benal y
Villapadierna. Pero, si la situación continúa ‘encallada’, algunos monumentos
ya no necesitarán más que un certificado de ‘defunción’.
Restaurar a tiempo
Pequeñas actuaciones
pueden salvar monumentos. Aplazar las obras es condenarlos
El castillo de Cea se derrumbó en parte, lo que obligó a la Junta
de Castilla y León a aprobar una partida de urgencia para poner una sujeción y
evitar más desplomes. Fue una actuación in extremis.
Sin dueño conocido
Promonumenta tiene el
propósito de resolver cuanto antes un conflicto que impide restaurar
definitivamente tanto el monasterio de San Esteban de Nogales como el castillo
de Cea: aclarar la titularidad de ambos monumentos. Hasta entonces, no podrán
reclamar subvenciones a la Diputación o a otras instituciones. Promonumenta
tiene claro que los dos edificios pertenecen a las juntas vecinales de ambas
localidades.
Un caso insólito es el
del castillo de Llanos de Alba. La mayoría de los monumentos agonizan
por falta de presupuesto. No es es el problema de esta fortaleza construida
hace doce siglos, que ingresó el pasado mes de septiembre en la Lista Roja.
Tenía concedida una subvención de 80.000 euros del Instituto Leonés de Cultura
(ILC) y otros 20.000 del Ayuntamiento de La Robla, pero faltaba un trámite para
iniciar la restauración: la cesión de uso del monumento para que comenzara la
consolidación de las pocas ruinas que aún quedan de esta fortaleza del siglo
IX. El pedáneo de la localidad no dio permiso, alegando que él no había pedido
la subvención. Ahora el castillo está literalmente sitiado en todos sus flancos
por una cantera.
La relación de los
monumentos más veteranos en la Lista Roja la completan el Pozo Ibarra; la casona-palacio de los Álvarez Carballo, del siglo
XVIII, ubicada en Orallo; el yacimiento de la ciudad romana de Ad Legionem,
cuyos restos aparecieron en varias excavaciones en Puente Castro; la iglesia de
San Román de Bécares; la casa señorial de La Veguellina, del siglo XVI-XVII,
que pudo pertenecer a alguna rama menor de los poderosos marqueses de Astorga,
señores de la merindad de La Cepeda.
El ILC puso en marcha
durante la presidencia de Eduardo Morán una operación para salvar el Patrimonio
leonés abandonado por otras administraciones. Destinó ocho millones de euros,
en dos fases, al llamado ‘Programa R’, para dar una oportunidad a enclaves
singulares de 45 localidades de la provincia, algunos en un lamentable estado
de conservación.
Habría sido fácil rescatar algunos edificios monumentales leoneses con una
pequeña intervención a tiempo. Demorar su rehabilitación la hace más compleja y
costosa; y, en el peor de los casos, quizá no se llegue a tiempo de evitar la
extinción de un patrimonio que pese a ser Bien de Interés Cultural (BIC) nunca
ha estado a salvo.
Danzas de Palos en Pobladura de Pelayo García. | T. GIGANTO
El equipo de
gobierno de la Diputación de León ha aprobado la declaración de Manifestaciones
Populares de Interés Turístico Provincial de este año 2023 para cuatro fiestas
tradicionales.
Se trata de
la Feria de la Cecina de Chivo de Vegacervera, que se celebrará este fin de semana 11 y 12 de noviembre, la
Pasquilla de Quintana del Marco, la romería de la Virgen del Valle de Llamas de
Cabrera y la festividad del Voto y las Danzas de Palos de Pobladura de Pelayo
García, por su carácter singular y la
originalidad de los eventos que celebran. Así lo ha anunciado este viernes el
presidente Gerardo Álvarez Courel, que ha firmado el decreto de declaración y
ha señalado el interés de la institución provincial en garantizar la
pervivencia de estas expresiones populares.
“Es un deber
ofertar el conocimiento de los hábitos ancestrales recibidos. La Diputación de
León mantiene una herencia cultural de obligada transmisión a las siguientes
generaciones”, ha declarado.
Courel ha
recordado que el reconocimiento de Interés Turístico Provincial se otorga con
carácter definitivo, siempre que la manifestación popular conserve los rasgos y
la esencia que motivó su distinción, y que son necesarios unos requisitos
obligatorios.
En concreto, la
fiesta o acontecimiento tiene que ser original, es decir, que sus elementos
esenciales contengan aspectos peculiares que las singularicen respecto de las
que se celebren en otras localidades. Además, el motivo de la celebración ha de
ser exclusivamente el arraigo popular y deben acumular una trayectoria mínima
de 30 años de conmemoración, o bien, haber recuperado un acontecimiento
perdido.
La movilización
contra los macroproyectos renovables, un «despertar» efectivo
Prada considera «decepcionante» la postura de los políticos que
no se enfrentan a estas estructuras, pero aplaude la unión de la sociedad que asegura
que «marca un antes y un después»
La ministra de Transición Ecológica en funciones junto al empresario José Luis Prada. | CÉSAR SÁNCHEZ (ICAL)
El portavoz de
la nueva agrupación ‘Salvemos nuestro Bierzo’, José
Luis Prada, nacida desde que su Fundación
lanzara un comunicado en contra de los macroproyectos energéticos en la
comarca, asegura que este movimiento está siendo efectivo desde la
manifestación del día 22 en Ponferrada «se está creando un estado de
opinión de rechazo a la proliferación de macroparques de renovables y cada
vez será más difícil su expansión aquí», pero advierte que el
problema de fondo sigue sin resolverse.
En la visita de
la ministra de Transición Ecológica, Teresa
Ribera al Bierzo, en la que él pudo entregarle el
manifiesto de la movilización considera sus declaraciones «faltas de
rigor, mostrando un desconocimiento real de la situación de nuestro
territorio… Vino a vender unos proyectos que son solamente humo y así, de momento,
apaciguar y tranquilizar a los bercianos… llevamos así años desde que se
inauguró la Ciuden, en definitiva hasta el momento: nada de nada»,
reprocha.
En cuanto a la
reunión que representantes de su Ministerio llevaron con miembros del
sector agroalimentario, de Bierzo enoturismo y del colectivo ‘Salvemos nuestro
Bierzo’, fue una juntanza «decepcionante»,
apunta. Se centraron, apunta, en decir que este
Ministerio desestimó 11 proyectos eólicos en este último mes y que en la
actualidad hay tramitándose parques para 118
aerogeneradores a los que el Ministerio está
poniendo numerosas trabas.
La directora
del Instituto de Transición Justa, Laura Martín, les apuntó que “no puede
concretar el número de instalaciones que en definitiva se llevaran a
efecto». A estos proyectos hay que sumar los que dependen de la
Junta, que son 4 parques eólicos con 39
aerogeneradores y 10
parques fotovoltaicos más aquí en el Bierzo. Además,
hay en tramitación otros 26 en el perímetro de la comarca, en La Cepeda, La
Somoza, Valduerna y Órbigo y que sus líneas de evacuación (alta tensión) confluirán
en su mayor parte en el centro del Bierzo.
«De
llevarse a cabo todo esto, se creará
un deterioro brutal para el paisaje del centro de la comarca y en los
alrededores de Ponferrada», por eso no entiende que tanto los ayuntamientos, como el Consejo Comarcal, la Diputación y la
propia Junta «estén siempre defendiendo el enorme potencial que tiene el
Bierzo con el aprovechamiento de los recursos naturales” y que no se
pronuncien y pongan los medios necesarios para que no se lleven a cabo estos
proyectos. «¿En que se quedaran esas afirmaciones cuando todas esas líneas
nos crucen para ir a parar a Compostilla,
Columbrianos y el Montearenas?», se pregunta
Frente a esta
parálisis de las administraciones locales, asegura Prada que hay un «despertar
en el estado de opinión de la sociedad berciana ante el aumento indiscriminado de macroproyectos de renovables»,
desde la manifestación. A ello se suma la notificación del Procurador del
Común sobre un parque de 50 hectáreas que estaba proyectado en terrenos de
Arganza, Cacabelos y Camponaraya «nos comunica que ya está denegado por
haber caducado los permisos de acceso y conexión de la instalación lo que
significa que poco a poco se está avanzando y ganando», apunta. Asegura
que la movilización «ha sido un antes y un después» para rechazar
estos proyectos.
Arte y activismo en una comarca leonesa: los vecinos
de La Sobarriba se unen contra los macroparques solares
La Plataforma por la Defensa de La Sobarriba y la
organización Concomitentes se han unido gracias a un antiguo vecino,
Alfredo Escapa, para crear con la artista María Auxiliadora Gálvez una
obra de arte en la localidad leonesa de Villavente que comienza a
construirse el 4 de noviembre
La comarca de La Sobarriba, se
ha convertido en una zona de sacrificio, en la que proliferan macroproyectos de
energías renovables que ocupan cientos de hectáreas de terreno. El hecho
patente de que sean zonas con baja densidad de población no hace que sus
habitantes las den por perdidas; ni ellos ni quienes alguna vez han vivido en
esa tierra. De esta responsabilidad ciudadana nace el proyecto ‘Narrativas
Solares’, una llamativa fórmula de alertar contra los macroproyectos solares a
través de un lenguaje universal; el del arte.
Uno de estos grandes proyectos
es el macroparque ‘Alba 1’, un
monstruo de espejos que ocuparía 150 hectáreas de terreno en el municipio de
Valdefresno. Sería de tal dimensión que se vería como un mar de placas de
cristal desde la carretera general que une Puente Villarente con Boñar, desde
Santa Olaja del Porma a Moral del Condado. Su estudio de impacto ambiental,
aprobado por la Junta de Castilla y León, aclara que aunque la mayoría del
terreno elegido como suelo rústico común, hay una parte de casi 7 hectáreas que
se corresponde con bosque de especies arbóreas frondosas.
Un proyecto de tal envergadura
indignó a los ciudadanos de La Sobarriba, pero también llegó a oídos de quienes
ya no habitan en la comarca, pero que no la han olvidado. Es el caso de Alfredo
Escapa, quien vivió allí durante 14 años y que, al enterarse de esta
preocupante noticia quiso hacer algo al respecto: “Me afecta mucho ver
proyectos de este tipo porque creo que La Sobarriba es una tierra de
sacrificio. Aunque yo estoy fuera quiero hacer algo por las personas que están
allí, las que se han quedado. Y no solo las personas, no me gusta el término
‘España vaciada’ porque además de gente hay animales, una geología particular
que van a verse perjudicadas con estos proyectos”.
Alfredo no había participado
nunca de forma directa en causas activistas, aunque siempre las ha apoyado,
pero encontró una fórmula con la que poder ayudar y, con ello, provocó el
germen del proyecto ‘Narrativas solares’, que podría decirse que se sustenta
sobre cuatro patas. La primera de ellas es el propio Alfredo y la segunda es la
organización Concomitantes, una asociación nacional que sirve de voz y nexo
para aquellos ciudadanos que desean llevar a cabo una obra reivindicativa por
una causa común.
Al lanzar la Convocatoria Arte
para la Sostenibilidad, ofrecieron a Alfredo (que ya sabía de la existencia de
esta asociación) el marco y los recursos necesarios para llevar a cabo una
protesta diferente a la burocrática: realizar una obra de arte. La convocatoria
tenía una base muy cerrada y tiene el objetivo de plasmar en una obra de arte
una serie de reclamaciones. El siguiente paso era entrar en contacto con los
vecinos de la comarca que podrían ayudarle, y ahí es cuando entra en contacto
con la Plataforma Ciudadana en Defensa de La Sobarriba.
El diseño de la obra de arte
Con ello, Alfredo se convirtió
en el mediador entre los vecinos y la asociación (sin formar parte de ninguna
de ambas) y, durante un año de reuniones y escucha, diseñaron un proyecto que
presentar a la convocatoria, que finalmente ganaron: “Mi mediación es una
escucha activa de los deseos y entresacar qué es lo que queremos decir. Esta
forma de trabajar con una protesta no es habitual, lo normal es la
documentación, el papeleo. Hay que comprender a la comarca y a las personas. Al
final la verdadera obra de arte ha sido el colectivo que se ha formado en este
tiempo”. El equipo ha estado formado por 10 personas de forma fija, aunque hay
mucha más gente detrás.
Tras un proceso de selección de
artistas, el grupo decidió optar por el trabajo de la versátil María Auxiliadora
Gálvez, arquitecta, paisajista y bailarina cordobesa que reside en
Madrid. Ya tenía experiencia en proyectos artísticos de este tipo de
arquitectura a la que denomina ‘somática’: “De una forma natural siempre me he
movido en una línea de aproximación entre la danza y la arquitectura. Los
lugares que construimos tienen que tener una relación con la vida y quienes van
a habitarlos”, explica la artista sobre su trabajo.
La Plataforma propuso una serie
de deseos respecto a su comarca, que ella debía de intentar plasmar en la obra
de arte: “Gran parte de lo que me proponían tenía que ver con la cercanía al
territorio; un proyecto que no solo fuese para humanos sino para otras especies
que habitan la zona”. Tras muchas reuniones y paseos por la comarca y,
concretamente en Villavente, la localidad en la que se ubicará la obra, el
proyecto fue tomando la forma de un espacio de reunión: “Hay algo muy simbólico
en cómo las parcelas de placas solares separan a los territorios. Queríamos, de
alguna forma, encontrar la forma de unir a la gente mediante esta pieza
artística”, explica Alfredo.
Aunque los detalles más
pequeños de la pieza todavía se están diseñando, consiste en la creación de un
punto de encuentro en torno a un montículo de un pasto comunal, con una
estructura de madera abierta y otra de sebes. De esta forma, la obra está viva,
formada por vegetación que seguirá creciendo una vez haya sido terminada.
Además de asientos para poder ofrecer ese espacio de reunión, el sol será el
protagonista de esta obra; pero no de la misma forma que los macroparques: en
uno de los laterales se grabarán las reivindicaciones de los vecinos para su
comarca y, en el otro, colgarán diferentes escamas que representan glándulas
epiteliales de diferentes especies y que, a través de sus agujeros, filtrarán
la luz del sol.
Prototipos de las escamas que formarán
parte de la obra de ‘Narrativas solares’
Ningún detalle es accidental.
El hecho de que se ubique en un terreno comunal responde a la llamada a la
comunidad y las sebes (arbustos o árboles que delimitan una finca de forma
tradicional en la provincia de León) se identifican con la identidad de la
provincia, sus tradiciones y su biodiversidad: “Era el material perfecto. Es
una obra viva, que se construye con una hacendera, de forma colectiva. Incluso
cuando terminemos, la obra estará inacabada, seguirá creciendo”, señala María
Auxiliadora.
Una biodiversidad en peligro
Si alguien sabe de la
biodiversidad de La Sobarriba es Daniela Canestrari, profesora titular de la
Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad de León y
especializada en la reproducción cooperativa y comportamiento social en
córvidos (en concreto la corneja negra, cuyo sistema de familia en esta zona es
único en toda Europa). Daniela forma parte de la Plataforma en defensa de la
Sobarriba y ha trabajado estrechamente en el proyecto de ‘Narrativas solares’.
Desde que conocieron la
proyección del macroparque ‘Alba 1’, Daniela y su marido (también experto en
Etología), comenzaron a recoger y presentar de forma coordinada y en tiempo
récord hasta 200 alegaciones de particulares en contra del proyecto. Daniela
asegura que no dejarán de recurrir el proyecto en los tribunales, a la espera
de que se resuelva un recurso de alzada interpuesto hace un mes: “Las energías
renovables son necesarias, pero antes de destruir el espacio natural hay que
hacerlo en las zonas construidas. Esa energía que se va a producir en nuestro
territorio no va a repercutir en la población general”. Además, han
participado en marchas como la que se vivió el 22 de octubre en el Bierzo.
Su marido y ella llegaron a La
Sobarriba en 1997 para realizar investigaciones en esa zona, tan relevante en
su campo científico: “Estos macroparques nos afectan de muchas formas, desde el
punto de vista personal lo consideramos una agresión al medioambiente. Desde un
punto de vista profesional nos afectaría mucho también porque sabemos que hay
muchas especies animales a las que dañarían. La especie que estudiamos, la
corneja negra, no está protegida pero de las 150 especies de aves que habitan
la comarca el 68% lo están”.
Parque solar
Reunión del grupo de comitentes, entre
los que se encuentra Daniela, con Alfredo y María Auxiliadora.
Pasar de una lucha burocrática
a una reivindicación artística ha sido un paso que Daniela valora más allá de
la protesta contra este parque: “Es algo diferente, este tipo de luchas siempre
se llevan a cabo desde ciertos cauces. Al final, así llegas a más personas, lo
que nos parecía complicado. Además, creo que cuando la obra esté acabada va a
atraer a personas que van a ir a la zona a verla y la van a valorar como lo que
es. Yo puedo explicar mil veces cuáles son las especies que corren peligro,
aportar los datos… y no va a funcionar. Si las personas no lo perciben no lo
van a defender y si vinieran verían cómo es todo esto de fantástico. A nosotros
este proceso también nos ha dejado un sentimiento de pertenencia muy grande”.
Para inaugurar el proyecto de
forma oficial el 3 de noviembre la Universidad de León y el Ateneo El Albéitar
acogen a las 10 horas una mesa redonda sobre ‘Macrorenovables, ciencias,
población y arte’, en la que estará presente Alfredo, Daniela, María
Auxiliadora y la profesora de la Universidad de León Estrella Alfaro-Saiz.
Al día siguiente, el sábado 4
de noviembre comienza la construcción colectiva de la obra en Villavente de la
Sobarriba a partir de las 10 horas desde la parada de autobús. Puedes
conocer más sobre el proyecto y la asociación desde
este enlace.
25
años de energía eólica en Castilla y León: liderato, corrupción y
movilizaciones en contra
De los 260 parques eólicos de Castilla y León, 168 fueron construidos entre los años 2001 y 2010, años que la Justicia todavía investiga por posibles ‘mordidas’ que cobraron altos cargos de la Junta
Valladolid —29 de octubre de
2023 06:00h
Actualizado el 29/10/2023 06:00h0
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En 1998 se instaló en Ólvega
(Soria) el primer parque eólico de Castilla y León. Veinticinco años después,
hay 4.558 aerogeneradores y 260 parques en una comunidad que lidera la
producción de energía renovable, con una trama de corrupción pendiente de
juicio y un rechazo social en muchos pueblos, que no encuentran en la energía
renovable una solución demográfica.
Castilla y León es la Comunidad
con más potencia electrónica instalada desde hace más de una década. Según los
datos de 2022 de la Consejería de Medio Ambiente, la Comunidad tiene más de
6.600 MW de potencia procedente de la energía eólica. Las plantas eólicas de
Castilla y León representan el 22,1% del toda la potencia eólica instalada en
España. La mitad de la energía renovable que produce Castilla y León procede de
las plantas eólicas, según los datos de la Red Eléctrica Española (REE).
Castilla y León genera casi el doble de energía de la que consume.
El director de Políticas
Energéticas y Cambio Climático de la Asociación Empresarial Eólica (AEE),
Heikki Willstedt, califica la de Castilla y León como una “historia de éxito”.
“La energía eólica ha puesto a la Comunidad en el mapa mundial. Muchos países
tienen menos potencia instalada que Castilla y León”, explica en conversación
con este diario. Willstedt destaca la visión del gobierno autonómico, que
“impulsó una tecnología cuando no estaba tan desarrollada”.
La Asociación de Promotores de
Energía Eólica de Castilla y León (Apecyl) no ha querido atender a este
periódico a pesar de sus varios intentos de contactar.
La trama eólica: comisiones para obtener permisos de construcción
De los 260 parques eólicos
operativos de Castilla y León, 168 fueron construidos entre los años 2001 y
2010. Pero no todo el sector ha vivido un camino de éxito. Casi diez años
después de que la inspección de Hacienda denunciara decenas de millones de
euros en comisiones a altos cargos de la Junta a cambio de permisos para
construir parques eólicos, continúa pendiente de juicio la trama eólica, el
mayor caso de corrupción en Castilla y León.
Algunos altos cargos exigieron
a promotores que cediesen o permitiesen la participación de empresas locales en
el proyecto bajo la amenaza de no obtener la necesaria autorización entre 2000
y 2015.
En julio, el Tribunal Supremo
daba la razón al principal acusado en la trama eólica, Alberto Esgueva,
consejero delegado de la Oficina de Internacionalización de la Junta hasta 2006
y el mayor beneficiado en la trama. El Alto Tribunal considera que la primera
inspección que dio origen a la investigación judicial no es válida porque se
produjo desde Valladolid y no desde Madrid, donde sus empresas tenían la sede
fiscal. Esto libra a Esgueva de pagar más de 20 millones en impuestos y da al
principal acusado un arma para tumbar todo el procedimiento.
El principal acusado en la
trama eólica es el viceconsejero de Economía de la Junta, Rafael Delgado, que
fue alto cargo entre 2003 y 2011. La Fiscalía pide 42 años de cárcel para
Delgado y 239 millones de euros en multas. El sumario judicial establece que
Rafael Delgado tenía bienes y capital que no se correspondían con los ingresos
procedentes de su trabajo en el gobierno autonómico ni con su profesión
posterior, que se atribuyen a la “actividad ilícita” relacionada con la trama
eólica y el caso de la Perla Negra, por el que Fiscalía pide otros once años de
prisión.
Rechazo social en muchos pueblos
La sociedad civil se ha
organizado en muchos pueblos en contra de los macro parques eólicos por su
impacto medioambiental y gran tamaño (hace años medían 75 metros y ahora se
proyectan aerogeneradores de 240 metros de altura). “También hay que tener en
cuenta los desmontes necesarios con el riesgo de escorrentías que hay”, explica
el portavoz de la Plataforma en Defensa de las Merindades, David José Díaz, que
se muestra “en contra de hormigonar el campo para salvar el planeta”.
“Hay kilómetros y kilómetros de
vía aérea de alta tensión y se puede perder hasta el 30% de la energía, pero
económicamente conviene a las empresas”, expone el portavoz de la plataforma
burgalesa, la provincia con más parques eólicos de Castilla y León.
Hace unos días miles de
personas salieron a las calles de Ponferrada para oponerse a la proliferación
“descontrolada” de proyectos fotovoltaicos en la comarca del Bierzo, algunos de
ellos entre viñedos y parcelas agrícolas y de frutales. De hecho, la semana pasada
las Cortes de Castilla y León acordaron instar
a la Junta a que impida los parques eólicos y fotovoltaicos en viñedos o
cultivos permanentes.
Willstedt comprende que haya
cierto rechazo social en los pueblos, aunque subraya que las exigencias y la
sensibilidad de las Administraciones Públicas “han aumentado mucho” y por eso
apuesta por encontrar un equilibrio, también social. “Los parques dejan dinero
en los pueblos a través de los impuestos o del arrendamiento de tierras y con
ese dinero los ayuntamientos pueden sufragar parte de los gastos del consumo
eléctrico. Hay ayuntamientos que lo están negociando”, asevera.
Desde la plataforma Rural
Sostenible, Susana Dávila rechaza la estrategia de descarbonización en
beneficio del medio ambiente si ahora “se destroza” la riqueza natural que
tienen zonas como El Bierzo, una comarca que está viendo cómo en los últimos
años se proyectan muchos parques eólicos y fotovoltaicos.
Algunas plataformas sienten
alivio porque varios proyectos se hayan descartado por su impacto
medioambiental o por la presión vecinal, como el de Bermillo de Sayago, en
Zamora, que de momento está paralizado. “Para la empresa es un chollo
alucinante, pero dan migajas”, expresa el portavoz de Otra vez no en Sayago,
Delfín Martín, que advierte de un “despliegue especulativo” con la “excusa” del
medio ambiente.
El director de Políticas
Energéticas y Cambio Climático de la AEE calcula que el plazo medio de
tramitación de los parques eólicos suele ser de cinco o seis años. “Hay
muchísimos parques en tramitación y algunos ya se están ‘cayendo’. En los
últimos dos años se ha ‘caído’ uno de cada cuatro proyectos, y muchos han sido
reducidos por las Administraciones”, explica Willstedt.
Martín asegura que el proyecto
de Sayago (66 aerogeneradores de 246 metros de altura) no tenía “sentido” en la
Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica. “Eso crea cero empleo
local, de vez en cuando hay alguien que se acerca a echar un vistazo y ya”,
explica el zamorano, que apuesta —como tantos otros— por comunidades
energéticas autosuficientes de energía solar.
Los empleos, fuera de los pueblos
El Banco de España abordó la
cuestión laboral en un
informe de manera específica y concluyó que
los municipios en los que se instalan plantas eólicas se produce una reducción
del desempleo solo durante su fase de mantenimiento, pero carece de efecto
sobre el empleo local. “Es plausible que una gran fracción de los beneficios
laborales se acumulen fuera de los municipios donde se realizan las
inversiones”, zanja este estudio.
La entidad propone promover comunidades energéticas locales para que los
residentes tengan intereses en los nuevos proyectos, reducir los precios de la
electricidad para los residentes locales, aumentar los impuestos de los
inversores y reservar cuotas para proyectos locales en el sector de energías
renovables. El documento de trabajo plantea también que se prioricen los
proyectos que proporcionen mayores beneficios para los municipios en los que se
instalan los parques eólicos
A la búsqueda de arte rupestre por el valle del Eria
– Un equipo de la ULE y el ILC realiza las primera actuaciones en
Morla de la Valdería
El equipo de trabajo en Llamaluenga, bajo un pequeño abrigo situado a 1.200 metros de altitud. DL
26 DE OCTUBRE DE 2023, 20:38
El proyecto AREO (Arte Rupestre y Espacios de Ocupación en el
Occidente Leonés), financiado por la Junta de Castilla y León, inicia una nueva
campaña de intervención arqueológica en el Valle del Eria. Este ambicioso proyecto, que busca arrojar luz sobre
la historia y el patrimonio de este territorio del suroeste de la provincia de
León, está siendo llevado a cabo por un equipo multidisciplinar de expertos.
La parte técnica de
este equipo está dirigida por el profesor de la Escuela de Minas de la
Universidad de León (ULE), Javier Fernández Lozano, mientras que la parte
arqueológica está bajo la dirección de Jesús Celis Sánchez del Instituto Leonés
de Cultura. Además, este proyecto cuenta con la participación de la antropóloga
María Edén Fernández Suárez de la Universidad de Oviedo. El investigador
Fernández Lozano explica que en esta ocasión «hemos querido acercar la ciencia
a todos, con el fin de dar al proyecto una dimensión más social, este año
contamos con voluntariado, en el que público procedente de otras comunidades
autónomas como Madrid, ha podido conocer y experimentar de primera mano el
trabajo científico que se desarrolla en una intervención de estas
características». Con esta actuación se pretende hacer más inclusiva la ciencia
y que contribuya a retornar parte de los beneficios de apoyar la actividad
científica que desarrollan los jóvenes investigadores de Castilla y León.
IEntre los principales
objetivos está descubrir los procedimientos científicos que se desarrollan
durante una intervención arqueológica, a través de la interacción con el
personal técnico y científico de las excavaciones. Acercar al público el uso de
las nuevas tecnologías, como los drones y otros dispositivos geomáticos para la
reproducción del patrimonio, así como descubrir la historia que hay detrás de
los espacios de arte rupestre de esta zona de la provincia. «Aprovechamos el
potencial de la Escuela de Minas de la ULE a través del conocimiento en
geomática y geología, temáticas que impartimos desde los Campus de Ponferrada y
León» señala el profesor Fernández Lozano.
Hallazgos
Ya han encontrado restos líticos y cerámicos antiguos que analizará el ILC
El propósito final de
esta campaña es promocionar el patrimonio y el valor de conocer la historia de
estos valles. «Hoy conocemos mejor cómo podían vivir esas primeras poblaciones
que ocuparon el valle, su visión del paisaje y el mundo que les rodeaba»,
reconoce Javier Fernández Lozano. Los restos óseos y las piezas encontradas en
los yacimientos que están siendo investigados proporcionarán información
valiosa para reconstruir el modo de vida de las primeras poblaciones pastoriles
que aprovecharon los recursos que les proporcionaban estas montañas.
Las primeras excavaciones se están desarrollando en el paraje de
Llamaluenga (Morla de la Valdería), bajo un pequeño abrigo situado a 1200
metros de altitud en el que han aparecido algunos restos líticos y cerámicos
antiguos que ahora el arqueólogo del ILC y la antropóloga de la Universidad de
Oviedo deberán analizar. El equipo de trabajo aborda desde una dimensión
multidisciplinar el estudio del territorio y el análisis de espacios de
ocupación asociados al arte rupestre del valle del Eria. Los investigadores
siguen trabajando para mejorar el conocimiento del pasado más remoto del
suroeste de la provincia, un territorio transfronterizo que debió conectar, a
través de sus vías montañosas, un espacio intercultural rico entre las
sociedades meseteñas y las situadas a lo largo de la fachada atlántica.
Pancarta que abre la manifesyación. Marcelino Fernández, presidente de Promonumenta, sexto por la izda.El presidente de Promonumenta en el centro.
Miembros de Promonumenta portan la pancarta de la Asociación.Marcelino Fernández, segundo por la izda.Miembros de PromonumentaDos estudiantes leen el manifiesto finalJosé Luis Prada se acercó a saludar a PromonumentaJosé Luis Prada entre los manifestantes.José Luis Prada (Prada a Tope), principal organizador del acto.Los afectados de la Montaña Central estuvieron presentes
Opiniones de políticos y personalidades sociales
Recogidas por Diario de León
Los pronunciamientos
políticos y sociales de los participantes en la protesta fueron remarcando
ideas similares a las desplegadas en las pancartas.
El presidente de la
Diputación de León, Gerardo Álvarez Courel, lo resumía con la frase siguiente:
«Renovables sí, pero no así». Courel se posicionaba en defensa de la
agricultura, fruticultura y viticultura del Bierzo, así como de los valores turísticos,
paisajísticos y naturales de una comarca rica en todos estos apartados.
El presidente del
Consejo Comarcal del Bierzo, entidad que representa a los 37 municipios de la
comarca, Olegario Ramón, manifestaba que esta protesta «no es un no a
todo; sí es un no a los macroproyectos que causan daño a nuestra flora y
nuestra fauna».
Por el Ayuntamiento de
Ponferrada estaba el concejal Roberto Mendo, quien dijo que de ningún modo el
Ayuntamiento de la capital berciana se muestra tibio ante el abuso de la
proliferación de macroparques eólicos. «El Ayuntamiento está representado
aquí y actuaremos siempre cumpliendo la legalidad, aplicando el sentido común.
Aquí estamos todos unidos».
Por Coalición por el
Bierzo, socio de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Ponferrada, Iván Alonso,
se posicionó en la línea del sentir general: «Hay proyectos que se pueden
estudiar, que no afectan en zonas despobladas, pero hay otros que son
incalificables, como por ejemplo una línea por la Tebaida, Castro Ventosa. Es
necesario seriedad y rigor», dijo Alonso.
El alcalde de
Carracedelo, el popular Raúl Valcarcel, dijo que estaba en esta protesta
para defender al sector agrícola y alimentario. «No podemos permitir que
un espacio ambiental sea dañado por los grandes parques. Hay que recordar que
los macroparques de más de 50 Megawatios son competencia del Estado y hace poco
la normativa ha tenido que ser suplida por la Junta de Castilla y León con la
última modificación», manifestó.
Desde la Asociación
Berciana de Agricultores (ABA), Daniel Franco, dijo que la reciente actuación
de la junta con la proposición de ley «es un paso de esperanza a mejorar y
dar solución a este problema».
El senador y alcalde
de Congosto, Jorge García, destacó la importancia y la necesidad de
potenciar la ganadería y agricultura del Bierzo y la proliferación de
macroparques va en el sentido contrario», al tiempo que recordaba que hay
proyectos que afectan a la zona de La Peña, en su municipio.
Por la UPL, el
procurador autonómico José Ramón García, puso de manifiesto que están a favor
de las renovables, «pero no así», como lo que se pretende hacer con
proyectos para el Bierzo. «No cuentan con el sector primario y espero que
el Estado y la Junta tomen nota. Esperamos que se reordene bien estos parques
que lo que hacen es maltratar a la zona y no generan empleo», significó.
También estuvo el
presidente de la DO de los vinos del Bierzo, Adelino Pérez, quien resaltó que
es el momento de manifestarse contra los macroparques y «dar un puñetazo
en la mesa».
Por su parte, uno de
los principales impulsores de esta protesta, el empresario hostelero,
agricultor y viticultor berciano, José Luis Prada, Prada a Tope, dijo que
«el Bierzo o se mueve o todo se va al carajo». «Si nuestra gente
no protesta es que el Bierzo no merece más. Es necesario salir para que nos
vean y aquí están representados más de 60 colectivos y ayuntamientos, y ahora
lo que hace falta es que se nos vea, que vean el lobo detrás de todo esto, sin
que nosotros seamos el lobo. El Bierzo necesita inexorablemente que se nos vea
protestar, porque si no nos quedamos en la mierda. Cuidar al Bierzo es la mejor
inversión de futuro», resaltó Prada en su habitual todo reivindicativo.
Unos 5.000 bercianos se unieron al grito «menos molinos y más vecinos»
Movidos por el empresario José Luis Prada, quisieron hacer una foto fija de pancartas de cara a las administraciones para dejar clara su oposición a los macroproyectos energéticos indiscriminados en una comarca «abandonada» para la que exigen protección
Inicio de la movilización en la plaza de Julio Lazúrtegui. | MAR IGLESIAS
En torno a 5.000 personas se unieron al grito social que había pedido el empresario berciano, José Luis Prada, como oposición comarcal unidad ante la inmersión de grandes macroparques en la comarca. Una respuesta de movilización que ofrecieron 60 colectivos, además de 11 Ayuntamientos que quisieron dejar claro, en 25 lemas que «renovables sí, pero no así». Pero el mensaje iba más allá, y Prada quiso subrayar la necesidad de dar la imagen «en Valladolid y en Madrid», de unidad de un Bierzo «inimitable, como nos dicen todos los que nos visitan», al que quiere poner a salvo «en mi interior sé que estamos haciendo algo, primero por nosotros, pero también por los demás. Es por el bien de nuestra tierra y, como vivimos aquí, debemos defenderla», dijo Prada entusiasmado con la respuesta de una movilización que planteó como una intención de que «nos vean unidos. Nos movemos por nuestros hijos, porque si no nos lo van a demandar», dijo.RelacionadoPrada señala el «mutismo» de la mayor parte de los ayuntamientos bercianos frente a los macroparques
«Nos oponemos a que nos atraviesen el Bierzo con esas torres. Es demencial dentro del futuro que propugnamos de un Bierzo con estética», dijo afeando a las grandes firmas energéticas que «están vendiendo una mentira». Asegura Prada que los proyectos que pretenden instalar no traen beneficio a la zona sino que «prostituyen nuestro futuro». Ante eso considera que la unidad es la clave «y es algo histórico haberla conseguido» con ese aplauso unánime de todos hacia él por estar detrás de la idea. «Siempre nos ponemos de víctimas y teníamos que reaccionar y decir que estamos abandonados», apuntó. «Esto va a favor de todos nosotros», decía el empresario berciano al mirar a su alrededor y ver la unidad que su iniciativa de protesta había conseguido en la plaza de Julio Lazúrtegui en Ponferrada.
Una PNL que llegaba días antes de la movilización, cuando el Partido Popular y Vox la sacaron adelante, con el fin de proteger a los viticultores de la implantación de parques de energía eólica o fotovoltáica que pasan, de manera irracional, por cultivos bercianos.
Quedarán a salvo, por esta PNL, los terrenos que estén incluidos como viñedos en el Registro de Explotaciones Agrarias de Castilla y León. Además, será obligatorio que las redes de evacuación de instalaciones que necesiten ocupar viñedos deben ser, en todo caso, soterradas.
Un paso adelante que Prada considera que se debe a que «vieron que venía el lobo», en referencia a la movilización «o nos movemos o nos toman por el pito del sereno», dejó claro «somos el culo de la Comunidad y si no nos manifestamos nos dejan abandonados», recalcó.
Prada no reprochó a aquellos ayuntamientos que decidieron no sumarse a la movilización «jamás ha habido una unión tan grande como la que hemos conseguido», decía satisfecho. Además, algunos de ellos, como Ponferrada que como institución no quiso asistir, finalmente lo hizo a través de su concejal de Urbanismo, Roberto Mendo, que negaba que el Ayuntamiento hubiera tenido una respuesta «tibia» a su participación. «Hay que ver los hechos y estoy aquí», dijo. Lo mismo que el dirigente de Coalición por El Bierzo, Iván Alonso y los ediles de Vox en Ponferrada, que habían anunciado su participación.
Como portavoz de la movilización, Prada quiso argumentar que está a favor de las energías limpias «proponemos soluciones, como el autoconsumo, no criticamos sin más», puesto que «si destruimos esto qué nos queda». «Cuidar nuestro paisaje es la mejor inversión de futuro que podemos tener con el Bierzo».
El presidente del Consejo Regulador de la DO Bierzo, Adelino Pérez, remarcó que «El Bierzo no solo está para expoliarlo», y espera que esta movilización, que compartió el conocido periodista, Javier Pérez Andrés, sirva para que «las administraciones entiendan lo que es el Bierzo y lo que necesitamos». Alcaldes de zonas afectadas por nuevos proyectos como Arganza o Cacabelos también se movilizaron con un discurso común, el de no alterar el paisaje berciano, aunque sí estar del lado de las energías renovables. De hecho, el presidente de la Diputación de León, Gerardo Álvarez Courel pedía que se usaran las líneas de evacuación ya trazadas en otras zonas y se evitaran las más dañinas «no todo vale y el Bierzo Bajo es una huerta espectacular», que hay que cuidar, apuntó.
Otros alcaldes, amparados por la normativa ambiental, como Vega de Espinareda, que forma parte de la Reserva de Ancares Leoneses, también quisieron acompañar a la manifestación «para pararles los pies a esas empresas y decir sí a las energías limpias pero controladas», dijo Javier Salgado. Desde Carracedelo, su regidor, Raúl Valcarce rompía una lanza a favor de la Junta por los movimientos efectuados salvaguardando a los viñedos de estos proyectos, no así al Gobierno central al que considera culpable de no haber realizado una planificación de este desembarco.
El procurador en Cortes por la UPL, José Ramón García reconocía que estas políticas energéticas se hacen «desde un sillón» sin conocer las peculiaridades de las zonas a preservar. Espera que se ordene este desembarco de proyectos nocivos «que maltratan nuestro territorio sin generar empleo».
El presidente del Consejo Comarcal, Olegario Ramón recordó que, en su mandato como alcalde de Ponferrada alegó contra macroproyectos que afectaban a ese municipio y asegura que llevará a aprobación plenaria del ente berciano la moción, presentada por Prada, en contra de estos macroproyectos. Pero sí aseguró que el avance debe ir dirigido al uso de energías renovables, usando las vías de evacuación ya realizadas y no dañando el territorio. El alcalde de Camponaraya, Eduardo Morán ahondó aún más en esa propuesta apuntando que podrían usarse terrenos «dañados y que no se han restaurado», y no abriendo nuevas vetas.
La manifestación hizo un largo pasillo en la subida hacia el Casco Antiguo de Ponferrada colindado por los lemas estudiados que acompañaron la caminata y la lectura de dos jóvenes, Helen Ferreira y Laura Uría de un manifiesto en el que expusieron la riqueza de un territorio con el mayor número de marcas de garantía de sus productos en toda Europa y al que ahora llegan proyectos energéticos que podrían dar al traste a las pretensiones de crecer de la mano del turismo y de la agroalimentación «que nadie se engañe, vienen a hacer negocio», dijeron las jóvenes, como voz de futuro, aludiendo a las pretensiones de las grandes empresas energéticas con sus proyectos bercianos. Archivado en